La experiencia dice que los hinchas chilenos antes de entrar al estadio van en busca de algo para comer acaso con el mismo afán con el que se disponen a encontrar un lugar donde mirar el partido.
"Siempre guardo plata para comprar algo", me dijo Sebastián Guzmán (28), fanático de la Universidad de Chile desde que chutó por primera vez una pelota de fútbol, a inicios de los 90, cuando apenas sabía hablar.
Dese entonces, la variedad culinaria no ha variado demasiado. Don Tinto, cronista gastronómico chileno, sostiene que la oferta alimenticia es de una pobreza indignante, pues no se sale de los panes envueltos en papel film, maní tostado y confitado; helados y bebidas. Nada más. Acaso por la misma razón algunas dignas excepciones se han transformado en un clásico o en una tradición de la escena culinaria que se vive en la previa de los partidos en las afueras de los estadios.
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El plato principal de la carta chilena es el sánguche de potito, un emparedado hecho a base de intestino grueso frito de vacuno, o de cerdo, acompañado de cebolla y a veces chorizo (opcional) y cubierto de una pan llamado "frica" o "marraqueta", parecido al que acá se conoce como pan francés pero de mayor tamaño.
Si quiere irse a la segura, le podemos recomendar los que ofrece Jorge Fuentes, conocido en Rancagua como "El rey del Sánguche de potito".
Lo que se come en las canchas de Chile from Copa América Chile 2015 on Vimeo.
"Se puede vender de carne de 'chancho' (cerdo), caballo o vacuno. Yo trabajo con vacuno porque pese a que es más caro, es más sabroso. Este es el original, porque se ocupa la tripa grande del animal, que se compra lavada y que luego se coce por tres horas con agua y sal. Después se junta con longaniza chilena y ahí el cliente escoge a su gusto qué agregar al pan. Se le puede echar cebollita picada, mayonesa, mostaza, ketchup, ají, salsa verde o pebre", comentó el cocinero.
En otras palabras, "el 'potito' es el mondongo y a diferencia de los peruanos, los chilenos lo comen en guiso y no a la parrilla (como el rachi)", concluye el sitio www.la10.pe.
OTROS SABORES CALLEJEROS"Afuera del estadio hay filas eternas esperando empandas y anticuchos, sobretodo", aseguró Pamela Nuñez, cuando preguntamos a los hinchas chilenos por las redes sociales qué es lo que comen en el estadio.
"Tienes desde el potito, pasando por el completo hasta choripanes", escribió Miguel Cubillos. "Maní en varias versiones, jamón palta, papas fritas en tarro y a veces unas dobladita (un tipo de pan) con queso que son baratas. En el estadio te da hambre", escribió Aaron Olguín.
Sanguche de potito
Vamos por parte. Es común encontrar en las afueras de los estadios, además del sánguche de potito, otras variedades como jamón y palta, o el de pernil (pierna de cerdo), que, según Don Tinto, "son deliciosos y forman parte de la historia del Estadio Nacional, en Santiago".
Puedes encontrar de carne mechada, típico del estadio Santa Laura (en Santiago). Es el vacuno bien cocido y con harto jugo, de tal forma que se deshilacha solo; o los llamados "aliados", emparedados hechos con queso y jamón.
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Si tienes hambre prueba comer un "completo" o "tocomple italiano", la versión chilena del "hot-dog", que viene con vienesa, tomate, palta y mayonesa. O la sopaipilla, una maza de zapallo frita, que en el Estadio Collao, en Concepción, son famosas por su buen sabor. O las papas fritas que venden en el estadio El Teniente de Rancagua.
También se vende el anticucho, aunque cabe aclarar que en Chile es lo que en Perú se conoce como brocheta, con pedazos de pollo, cebolla, pimentón, trozos de carne variados, según el presupuesto.
También podemos encontrar a vendedores ambulantes, aunque en Chile estén prohibidos en su mayoría, ofreciendo maní en todas sus variedades: salado, tostado o confitado. O vendiendo "canchita" o, como le dicen en Chile, "cabritas" o "palomitas de maíz". Cerveza y otro tipo de alcohol está prohibido en los partidos de fútbol por la ley chilena.
Los precios de las comidas y bebidas, en su mayoría, van de los $1,000, algo así como 6 s/. a los $1,500 (8 s/. aproximado). Ahora, hay que considerar que, debido al aumento de extranjeros por la Copa América 2015, los precios subirán inevitablemente hasta las nubes, como veremos a continuación.
A partir del segundo 48, este video te explica algunos puntos que te ayudarán a entender lo que comen los chilenos.
EL SÁNGUCHE DE POTITO VERSUS LA HAMBURGUESASi ya hemos quedado más o menos claros de la comida que se vende afuera de los estadios chilenos y sus precios, es necesario que sepan que en el interior del recinto deportivo la cosa es distinta: los productos que provienen de las concesionarias a cargo de la administración de los clubes están tomando protagonismo.
Para esta Copa América, Vive Snack será la empresa encargada de saciar el apetito de los hinchas nacionales e internacionales, pero a precios desorbitantes, según reclamaron los mismos chilenos en las redes sociales, luego de que se enteraron de los precios, los cuales se podrán adquirir de manera previa a través del sistema TicketPro.cl con la promesa "sin filas ni esperas".
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Los precios de los combos fluctúan entre los $7,150 hasta los $7,700 (casi cuarenta soles) y consideran un sandwich, una bebida de 350cc y unas papas fritas Pringles. Si comparamos con otras empresas de comida como McDonalds o KFC, se deduce que los precios están altamente inflados. Los hinchas ya se mostraron molestos con el costo que tendrá la comida durante los partidos del torneo internacional y reaccionaron a través de Twitter mediante el hashtag #ViveSnackLadrones.
Para terminar -volvemos a citar a Don Tinto -el cronista culinario dice que al final, ante tales precios, a uno no le queda más que pasar después del partido a alguna schopería cercana, "porque no es sano ni lógico terminar cagándose de hambre o comiendo maní confitado toda la tarde".
El dato al finalizar el partido es un schop acompañado de una buena chorrillana, un plato de papas fritas en el que se mezclan distintos tipos de carne, vienesas y otros elementos, como huevos o cebolla frita, y que se le agrega aliños y sal. Típico chileno. Con eso, ya quedamos satisfechos. Salud.