Tras más de un año, las autoridades colombianas concluyeron que la falta de combustible y la negligencia causaron la tragedia aérea que dejó 71 personas fallecidas en 2016, entre ellas a la mayoría del plantel del club brasileño de fútbol Chapecoense, el cual se dirigía a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana.
Según un informe de la Aeronáutica Civil de Colombia, la tripulación hizo caso omiso de la advertencia de que se estaba quedando sin combustible cuando estaban a 40 minutos de llegar a su destino.
El documento precisa que, en lugar de aterrizar en el aeropuerto más cercano, los responsables del vuelo siguieron hacia Medellín y la aeronave se quedó sin combustible.
De acuerdo al oficio, la empresa boliviana LaMia, responsable del accidente, planeó sin escalas el vuelo chárter entre Santa Cruz (Bolivia) y Rionegro (Colombia) y no cumplió con los requisitos de cantidad mínima de combustible exigida por las normas internacionales.