¿Qué chances tienen Alianza y Aurich en la Copa?

Carlos Bernuy Florescbernuy@peru21.com

En el Perú, cuando se hace una mala campaña en Copa Libertadores, todos tienen sus culpables. Para los directivos es el fixture; para los técnicos, el arbitraje; para los jugadores, la mala suerte; y el hincha culpa a la mala preparación previa al torneo. Estamos a puertas de iniciar otra aventura copera, representados esta vez por Juan Aurich y Alianza Lima. Ante ellos estarán Internacional de Porto Alegre, Santos, Vasco da Gama y Nacional de Uruguay, entre los más complicados. El reto es pasarlos. El problema es saber si vamos a una guerra solo con arcos, flechas y caras malas. Si es así, habrá que ir buscando culpables.

El 'Ciclón' del Norte no tuvo una buena presentación ante San Martín. Para colmo, antes de iniciar la Copa perdió al buen delantero Luis Tejada y a otro refuerzo que suena interesante, el media punta Javier Araujo. Lo que preocupa del equipo de Diego Umaña, un buen técnico, es que esta vez se ha bajado la calidad de los refuerzos. En el arco se insiste con Diego Penny, un portero para muchos excesivamente alabado por el hecho de atajar un par de penales en la final. Algunos o varios medios lo dieron como el mejor del año sin detenerse a pensar que durante el 2011 cometió más errores que aciertos. Fichar a un buen golero hubiera sido un aporte.

En la defensa, Aurich sigue confiando en Guadalupe y sus 'gritos de guerra' (como si estos asustaran a Neymar o D´Alessandro) y le sumó a Fleitas y Contreras, para una peligrosa línea de tres. Guizasola seguirá siendo aporte por derecha y junto a Chiroque y Tejada son lo mejor del equipo. Alfredo Rojas es otro punto bueno, un volante que marca y persigue al rival. Pero la salida de Sheput, Ciciliano y Merino ha dejado sin enganche al 'Ciclon' y es difícil que Manuel Ugaz, Israel Khan o Rubén Valladares den la talla en una Libertadores.

En cuanto a sus rivales, el Internacional de Brasil recibe goles de visita (el Once Caldas le hizo dos), pero tiene un poderio fuerte de local. Santos es duro en casa y fuera de ella, y al The Strongest se le tiene que ganar de local y de visita. Punto aparte con el césped sintético del estadio Elías Aguirre, un tipo de cancha que suele complicar a los brasileños.

Alianza Lima tampoco tiene un grupo fácil. Libertad es ganable de visita, Vasco da Gama podría decirse que también (la 'U' le ganó 2-0), y Nacional, a pesar de ser duro, puede ser encarado. Los tres equipos son complicados en sus estadios y hay pocas chances de superarlos. Todo depende de cuáles sean tus armas para el trabajo. Y en Matute por el momento hay, salvo que en la cancha sea diferente, poco que destacar.

Se pasó de un comando técnico desfasado como el de Arrué a uno novato como el de José Soto. Ninguno está para la Libertadores. Porque para planear un torneo como este se necesita un técnico de nivel y que este escoja refuerzos en base al estilo con que quiere jugar. En Alianza pasa lo contrario. Costas jugaba con un solo delantero y tuvo relativo éxito en el torneo local. Arrué no modificó el esquema, y Soto tampoco parece hacerlo.

Entonces, ¿cómo se pretende ganar de local jugando solo con dos jóvenes como Hurtado y Bazán por los lados (que tienen desborde, es verdad) y con Montaño en el centro? Si no propones, no vas a ganar. En cuanto a los refuerzos, Ibáñez no dista mucho de Fleitas (fuerte, bien arriba, lento abajo), Charquero no lo hace mal, pero acompañado en la delantera puede encontrar más espacios. Y, con todo respeto, no creo que Aubert, Albarracín o Carmona le den un triunfo a los íntimos. Queda pensar que el carácter puede ayudar y la hinchada, con su aliento, aportar.

Si bien es cierto que todo camino es complicado, parece que la manera como se apuntalaron los equipos no termina de convencer. Y ese espacio que falta para decir 'sí se puede' solo puede demostrarse con balones dentro del arco rival. En casa y fuera de ella. Que sea en esta Copa y no prometiendo que en la próxima se hará mejor.