Leganés publicó una frase irónica por el error cometido en el sorteo de la Champions League

El error cometido en el sorteo de las llaves de los octavos de final de la Champions League no pasó desapercibido para los usuarios de las redes sociales que arremetieron contra la UEFA, el máximo organismo del fútbol europeo. De la misma manera, Leganés bromeó al respecto de la tendencia del momento.

A través de su cuenta de Twitter, el club, que juega en la Segunda División de España, lanzó una irónica y pintoresca frase en la que “pedía” ser incluido en la competición internacional.

“Amigos de UEFA, ahora no os olvidéis de meter esta”, escribió el equipo y además, adjuntó una imagen en la que aparece el clásico papelito—que se meten en las cajitas del sorteo—con el nombre del Leganés.

Los internautas de las redes sociales tomaron de buena manera esta broma. “Yo también quiero que incluyan a mi equipo”, “Lo que pasó hoy fue vergonzoso” o “Es inaudito lo que ha sucedido con el UEFA”, fueron algunos de los comentarios que se leen en la publicación.

¿Qué pasó en el sorteo de octavos de final de la Champions League?

El problema surgió cuando tras salir la bola del Villarreal, el exjugador ruso Andrey Arshavin sacó la del Manchester United como rival, cuando no se podían enfrentar ambos equipos, que ya se habían medido en la fase de grupos. Luego ocurrió parecido con la del Atlético de Madrid (al final quedó sorteado con Bayern Múnich).

Se habían producido errores en la elección de las bolas los hipotéticos rivales, tarea que correspondía a Michael Heselschwerdt, director de competiciones de clubes, mientras que Giorgio Marchetti, adjunto a la secretaria general, era el que sacaba la de los segundos de grupo.

Este ‘percance’ motivó las quejas de parte de numerosos equipos con Atlético de Madrid a la cabeza. Mientras tanto, el Real Madrid apostaba por que, en el caso de repetirse, se mantuviera la validez de su enfrentamiento, puesto que fue el primero en salir, justo antes del Villarreal-Manchester City. Luego, la UEFA admitió el error y se volvieron a sortear las llaves.