Qué distinto es tener la concentración fija en un evento asegurado que divagar en una posibilidad remota y adversa. Nuestros deportistas en estos tuvieron la certeza de que su presencia estaba garantizada. La localía les ahorró varios procesos clasificatorios —que sí se requieren para otros eventos internacionales— y les dio un aliento inesperado con una afición masiva. Su respuesta ha sido histórica. 

Los Panamericanos aún no concluyen, pero los resultados nos indican que se hablará de un registro inquebrantable de medallas por largos años. Hasta el momento, Perú ha sumado trece preseas (cuatro de oro, dos de plata y siete de bronce). Estamos a solo una de igualar la marca obtenida en Buenos Aires 1951, los juegos donde nuestro país alcanzó el mayor número (14). Y con los deportes que quedan por disputarse, ya es casi un hecho que superaremos esa cantidad. 

Además, en estos juegos tenemos más medallas de oro que en todos los demás donde hemos participado. Toronto 2015 nos arrebató la posibilidad de ser sede en aquel año, y nos exhibió ante el mundo con vergüenza por no cumplir la meta de organización. Sin embargo, nos dio la alegría de acumular tres primeros puestos para el recuerdo (en esquí acuático, tiro y karate) y, así, convertirse —en ese entonces— en los Panamericanos donde Perú tuvo más oros. Incluso, le quitó a Gladys Tejeda la que hubiese sido la cuarta presea de este tipo en el torneo. 

Por eso no cabe duda de que Lima 2019 fue el evento para los peruanos, donde atletas y espectadores hicimos respetar la condición de local. Este evento quedará en la historia más gloriosa de nuestro deporte.

Partida de maratón hombres: Pacheco y Canchaya nos representan en Lima 2019. (Foto: Giancarlo Ávila)
Partida de maratón hombres: Pacheco y Canchaya nos representan en Lima 2019. (Foto: Giancarlo Ávila)

LA MARATÓN DE NUESTROS ATLETAS

La tranquilidad es el primer requisito para que un atleta rinda al máximo. En Lima 2019, nuestros 592 atletas (la delegación más numerosa de la historia) solo debieron preocuparse en entrenar —aunque con algunas limitaciones— para demostrar todo su potencial.

Atrás quedaron las malas noches esperando la llamada de algún sponsor que quiera aportar en imagen. Ya no vivieron días de angustia recaudando fondos para viajar a una fecha de clasificación. Por lo menos en estos Panamericanos, se dedicaron exclusivamente a lo que deberían hacer siempre: disfrutar el deporte.

Con el terreno medianamente liso para competir sin preocupaciones externas, varios de nuestros representantes han dado la gran sorpresa. Antes de iniciar el evento, teníamos previsto adueñarnos de algunas medallas en karate con Alexandra Grande; maratón con Inés Melchor, que desafortunadamente se lesionó, Gladys Tejeda y asomaba el campeón sudamericano Cristhian Pacheco; esquí acuático para que Natalia Cuglievan repita el plato de Toronto 2015 con su oro; marcha atlética con la clasificada a Tokio 2020 Kimberly García; squash con la esperanza que el multicampeón juvenil Diego Elías dé el gran salto; vela con el abanderado Stefano Peschiera; y el surf bien respaldado del fructífero equipo nacional que siempre está a la talla mundialmente y que debuta en competencias olímpicas. 

Pero lo que no estaba en el presupuesto es que, por ejemplo, los boxeadores amateurs Leodan Pezo y José María Lúcar se metan en el podio de sus categorías. Tampoco que el pesista Luis Bardalez saque un bronce. El taekwondo poomsae, por su parte, sorprendió a los peruanos, aunque no tuvo el mismo efecto con sus deportistas. Discreto y sin llamar mucho la atención, como suele practicarse a diferencia de la modalidad de combate, se ha mantenido en el 'top' durante los últimos años. Marcela Castillo recibió la medalla de plata en Lima 2019 con un sabor agridulce al saber que ya ha sido subcampeona del mundo en 2016.

Delgado obtuvo un gran logro para el surf latinoamericano. (Daniel Apuy/GEC)
Delgado obtuvo un gran logro para el surf latinoamericano. (Daniel Apuy/GEC)

Además, el surf está reafirmando la promesa de una excelente competición. Itzel Delgado remó con valor hasta llegar en el tercer puesto del paddle race y sumó nuestra más reciente medalla de bronce. Faltan todavía que sus compañeros en el 'team inka' de longboard, tabla y sup surf, que están cerca de la final, hagan lo propio. 

Lejos de ser parte del azar, estas proezas deportivas nacionales llegaron gracias a la determinación de nuestros atletas, que se enfocaron únicamente en un objetivo. El apoyo y el incentivo estatal han logrado influir; pero no solo se necesita un premio de recompensa, sino un plan elaborado que garantice tranquilidad para los deportistas. Ya no más ausencias injustas, y que las presencias sean meritorias sin contratiempos. 

Medallero Lima 2019.