El fútbol es el deporte de la sinrazón, donde los goles no se merecen, sino se hacen. Sin embargo, lo sucedido en la Bundesliga el pasado fin de semana no tiene precedentes.
Sucedió en el encuentro entre el Bayern Munich y el Frankfurt. Corría el minuto 71 y el conjunto bávaro ya superaba 1-0 a su rival de turno, cuando Wolf, del ex equipo de Carlos Zambrano, cometió una falta a las espaldas de su oponente.
Inmediatamente el juez central desenfundó su mica roja, dejando sin más minutos al atacante alemán. Wolf sale del gramado claramente enojado, creyendo que la decisión de su verdugo ha sido exagerada.
Y al parecer esta vez la tecnología jugó a su favor. El ya polémico VAR permitió que el ariete vuelva del destierro y reincorpore las filas del Frankfurt, esto luego de que el árbitro revisara a detalle las imágenes de la falta.
Un hecho que sin duda quedará en lo anecdótico, pero que demuestra que a pesar de la controversia, la tecnología está para facilitar el trabajo de los jueces, quienes constantemente son abucheados por un lado del campo o por el otro.