Lionel Messi dio el sábado una muestra del poder que ejerce en el vestuario del Barcelona al negarse a abandonar el campo cuando el técnico Luis Enrique quiso sustituirlo.
Faltaban solo 14 minutos para que acabe el duelo que el Barza ganaba 3-0 al Eibar cuando el DT le comunicó a gritos a Leo que iba a cambiarlo para darle descanso.
La 'Pulga' negó con la cabeza y luego le levantó el dedo pulgar para afirmar que se encontraba bien. Fue Neymar quien dejó la cancha.
De otro lado, el domingo el Atlético de Madrid (5° con 17) venció 2-0 a Espanyol (10° con 9).