Redacción PERÚ21

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El confirmó hoy su condición de mejor equipo del mundo al arrasar por 4-0 al en la final del Mundial de Clubes de la FIFA en Yokohama y lograr su quinto título del año. Xavi Hernández, Cesc Fábregas y Lionel Messi, por dos veces, fueron los autores de los goles.

El equipo dirigido por Josep Guardiola se coronó por segunda vez a base de su fútbol total y la magia de su estrella , autor de un doblete, y expuso nuevamente su reinado en la escena mundial.

El equipo español sumó una nueva celebración a las de la Liga española, Liga de Campeones, Supercopa de España y Supercopa de Europa. El único certamen que se le escapó fue la Copa del rey, donde cayó en la final por 1-0 ante el Real Madrid.

Así, el conjunto catalán alcanzó su segundo título de Mundial de Clubes en los últimos tres años, ya que en 2009 se había impuesto a Estudiantes de La Plata de Argentina, también con una actuación destacada de su estrella Messi.

El Barcelona impuso su filosofía ante la de los brasileños, Guardiola ganó el duelo personal de los banquillos frente a Muricy Ramalho y el propio Messi dejó a la sombra al joven en el .

Gracias al enorme colectivo, el Barcelona hizo olvidar las o Alexis Sánchez. Un concierto de pases y relevos condimentó una victoria asegurada en la primera mitad y sostenida en el complemento con un control de la pelota incesante.

En una jugada con marca registrada culé, Xavi controló el balón con el taco, asistió en carrera a Messi y el argentino convirtió con una vaselina por encima del cuerpo del portero Rafael.

El Santos se pasaba el tiempo persiguiendo las sombras azulgranas. Una serie de 33 pases en dos minutos significó el segundo gol del Barcelona. ¿La fórmula? Pase al corazón del área de Dani Alves y definición imparable de Xavi con el empeine.

Fábregas también se quiso sumar a la fiesta y amplió la ventaja del Barcelona en el final del primer tiempo, cuando se aprovechó de un segundo rebote concedido por un desesperado Rafael y definió con un tiro suave junto a un palo.

Ya en el complemento, se mantuvo el guión y el Barcelona no hizo más que exponer la abismal diferencia futbolística. Messi recibió una nueva asistencia del lateral brasileño y, con un gesto táctico encomiable, dejó en el camino a Rafael y definió con la meta vacía.

La era Guardiola suma su décimo tercer título de 16 disputados y Messi, su estrella, volvió a demostrar que aún se mueve en soledad en lo más alto del fútbol del planeta.