Murió mientras estaba de vacaciones en su ciudad natal en la costa del Atlántico de Honduras. (AP)
Murió mientras estaba de vacaciones en su ciudad natal en la costa del Atlántico de Honduras. (AP)

Redacción PERÚ21

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El jugador de la selección de Honduras recibió 18 balazos y fue asesinado el jueves mientras estaba de vacaciones en su ciudad natal en la costa del Atlántico de Honduras, informó la fiscalía.

El volante defensivo "fue atacado con saña y murió por múltiples disparos de arma de fuego que provocaron heridas en su cráneo, el rostro y el tórax", dijo la fiscalía en un comunicado después que se realizó la autopsia al cadáver.

Leonel Sauceda, vocero de la Policía, descartó el robo como causa del ataque porque Peralta, de 26 años, tenía todas sus pertenencias. En el lugar del crimen se encontraron 13 casquillos de calibre tipo 9 milímetros. El cuerpo de Peralta quedó tirado al lado de su camioneta Porsche.

"Estamos empeñados en aclarar las causas y descubrir la identidad de los hechores. Y no descansaremos hasta dar con ellos", dijo Sauceda. Sin embargo, el 96% de los asesinatos que ocurren en Honduras permanecen en la impunidad. Honduras tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo, de 66 por cada 100.000 habitantes, cuando el promedio mundial es de 6.8.

Según la Policía, dos hombres en una motocicleta atacaron a tiros a Peralta en el estacionamiento del centro comercial Uniplaza de La Ceiba, ciudad ubicada a unos 300 kilómetros al norte de Tegucigalpa, cuando el jugador era acompañado por otro futbolista, que resultó ileso.

Su padre Carlos Peralta pidió a la Policía investigar a una persona que vive en Corozal, aldea cercana a La Ceiba, sin especificar los motivos. En rueda de prensa dijo que "las autoridades nos afirmaron que en cuestión de horas arrestarán a los culpables de este terrible asesinato".

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