"Cada uno está feliz en sus proyectos", dice Wendy Ramos.
"Cada uno está feliz en sus proyectos", dice Wendy Ramos.

cautivó al público peruano en los 90 al protagonizar la recordada serie . Ahora, la multifacética artista se encuentra brindando el curso de Netzun ‘Amar lo que haces’, en el que ofrece herramientas para detectar si realmente eres feliz actualmente o si necesitas un cambio en tu vida.

Acaba de empezar a dictar ‘Amar lo que haces’. ¿De qué se trata?

El curso es muy cercano. No hablo de cosas raras que tienes que hacer. Yo soy la comprobación de que es posible amar lo que haces, buscar las rutas y encontrar el camino. A veces, mucha gente tiene miedo de su luz más que de su sombra, de lo que puede brillar y llegar a ser si explotara todo su talento. Creo que mi tarea es empujar un poquito, abrir puertas. Hago preguntas incómodas para que te des cuenta. A algunos les vuelve la emoción, otros se dan cuenta de que no volvería nunca más a su trabajo si pudiera.

Hay mucho hartazgo en las personas...

Sí, y lo ves en todas partes. Hay gente que no está conforme con su trabajo y dice que no tiene los recursos para estudiar, pero yo creo que estamos en un momento en el que uno puede aprender cosas sin mucho esfuerzo y sin mucho gasto en Internet. Hay miles de opciones para continuar creciendo, pero si te acomodas, es difícil sacarte si no tienes las ganas. Mucha gente vive quejándose, pero, mientras más opciones haya en tu mesa, más opciones tienes para elegir lo que tú quieras.

Hace un tiempo dijo que siempre estábamos en el peor momento. ¿Lo sigue pensando?

Sí, siempre va a pasar algo por lo que decimos que estamos en el peor momento. Cuántas veces hemos dicho “este es el peor momento”. Si no es por las lluvias, es por el presidente o por la corrupción. Siempre está pasando algo terrible. ¿Qué hacemos? ¿Nos quedamos sin hacer nada? Un peor momento siempre trae muchas oportunidades.

¿Considera que el Perú tiene solución?

Es bien difícil saberlo porque los malos siempre hacen más bulla. Las cosas horribles son las que más aparecen. Yo tenía esperanza de que saldríamos de la pandemia con otra mente; creí que nos daríamos cuenta de que hay que proteger y cuidar la naturaleza, pero no pasó. Hay que seguir haciendo cosas para que la gente despierte y cambie.

¿Cree que el panorama desalentador que señala pueda cambiar en un país con tanta desigualdad?

No sé, pero me da esperanza que países cercanos estén cambiando y digo: ‘Ojalá acá llegue algún día’. Tiene que ver mucho con la educación. Creo que depende mucho de quién tenemos encima. Mientras sigamos poniendo a quienes no le importa un pepino nadie más que ellos mismos y el provecho que puedan sacar, es difícil que algo cambie

“A veces, mucha gente tiene miedo de su luz más que de su sombra, de lo que puede brillar y llegar a ser si explotara todo su talento”

¿Cómo va el tema del pago por los derechos de Pataclaun?

No nos pagaron, a nadie. Salió que le habían pagado a Gonzalo (Torres), pero tampoco. No se han pagado esas regalías. Estamos luchando todos juntos, hay un proceso que estamos siguiendo.

¿Le gustaría volver a trabajar con sus compañeros con otro nombre u otro formato?

No, porque ya ha pasado demasiado tiempo. Cada uno está feliz en sus proyectos. Creo que estamos en lo que nos gusta y retroceder, no sé, yo no me veo haciéndolo otra vez. Lo que yo hice hace 23 años ya no es lo que yo soy ahora ni cómo pienso. Además, tendría que cambiar completamente el estilo de humor porque el de esa época no funciona de ninguna manera. Yo lo veo ahora y se me paran los pelos porque hay un montón de cosas que nada que ver. Hace 23 años dio mucha risa; por suerte las cosas han cambiado, no para todos, pero hay chistes que yo ya no soporto. Entonces, se tendría que cambiar ‘eso’, pero la gente lo que pide es ‘eso’.

Muchos pidieron una reunión como la de Friends...

Es un negocio. Sería algo muy visto, pero no todo es plata. Además, cuando salen esos programas, los comentarios son “ay, qué gorda, qué flaca, qué vieja, su pelo...”. No, gracias.

¿Volvería a la televisión?

No tengo proyectos para volver a televisión, no me gusta. No me gusta el medio, no me da paz mental.

“No me veo haciéndolo otra vez (Pataclaun). Lo que yo hice hace 23 años ya no es lo que yo soy ahora. Lo veo ahora y se me paran los pelos”.

Formó parte de la película Padre no hay más que uno en España. ¿Qué tal la experiencia allá?

Increíble. Me llamaron y estaba tan feliz. Llegué muerta de miedo por cómo me iban a tratar por ser latinoamericana, pero me trataron súper bien. Me dieron un departamento en una zona linda de Madrid, me recogían; lo único que tenía que hacer era estudiar mi letra. Fue bonito dedicarse a pensar solo en el trabajo de actriz. Hice la primera y fue un súper megaéxito, así que me llamaron para la segunda parte y también fue un éxito. La tercera salió el año pasado y parece que este año voy a hacer la cuarta.

¿Cuál de todos sus papeles ha sido el favorito?

Hay varios. El de España, porque fue en España. Raúl con Soledad porque los diálogos no estaban escritos, fue improvisar todas las escenas con Carlín y me encantó eso; era como adrenalina pura. Locos de Amor 2, en el que hago el personaje de Lola, que era completamente diferente a mí, fue lindo sentirme otra persona.

¿Se considera una persona feliz?

Yo creo que sí. Duermo tranquila, feliz; me emociona mucho mi trabajo. Ahora estoy escribiendo un libro para niños, que es algo que nunca había hecho, es un mundo completamente diferente. Estoy súper metida en eso desde hace un par de meses. No puedo estar triste porque siempre están apareciendo cosas nuevas y hay tanta cosa en el mundo, y quiero entrar en todo lo que pueda porque nunca sabes con lo que te puedes encontrar. Me siento muy feliz

AUTOFICHA

  • “Tengo 56 años. Nací en Lima. Estudié Ciencias de la Comunicación. He trabajado detrás de cámaras, como clown y ahora estoy escribiendo un libro para niños, que es un proyecto totalmente distinto a lo que he hecho antes. No me gusta dirigir; lo que más me gusta es actuar”.
  • “Fundé la Asociación Bolaroja en 2001, una iniciativa que duró 15 años, hasta 2016. Pasé de hacer un taller en mi casa con 12 personas a crear una escuela de 1,200 personas al año. Realizamos cuatro proyectos sociales y llegamos a tener más de 80 payasos”.
  • “Fueron 15 años increíbles. Íbamos a cárceles, a comunidades como Belén (Iquitos), teníamos intervenciones urbanas. Experimenté mucho y ahí me entrené como profesora. Fue una época que dejó muchas enseñanzas. Aprendí de mis errores”.

VIDEO RECOMENDADO

José Aguilar Reátegui presidente de la ATU