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Festival de rock

Jorge Nieto, Vivo x el Rock: “Si no hay recambio generacional, el rock nacional muere”

Perú21 entrevistó a Jorge Nieto, de Kandavu. Conversamos del Vivo x el Rock, de un eventual cambio de local, de una banda sorpresa, de los sideshows y de giras por provincias. 

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Jorge Nieto, uno de los socios de Kandavu, empresa que realiza el Vivo x el Rock 2025. (Foto: Javier Zapata).
Jorge Nieto, uno de los socios de Kandavu, empresa que realiza el Vivo x el Rock 2025. (Foto: Javier Zapata).
Fecha Actualización

Nos saludamos, caminamos y las primeras palabras son para comentar las reacciones al esperado cartel del festival Vivo x el Rock.  

MIRA: Las nuevas olas | Movida21

Se sienta y abre una app de música. Y antes que nada, me pide escuchar algo en su celular. “Solo un segundo”, subraya. Suena “Run” de Wan, la nueva banda de Christopher Farfán, otrora baterista de TK. Y Wan es una de las 46 propuestas que conforman la nueva edición de Vivo x el Rock que esta semana se anunció, y que entre sus cabezas de cartel tiene a Marilyn Manson y Avenged Sevenfold. La cita es el 29 de marzo de 2025.  

 

 

“Y Atómica es una bandaza también. Hay grupos que tienen para dar mucho más y creo que el festival es el espacio para lograr eso”, dice Jorge Nieto, uno de los socios de Kandavu, la empresa que ahora comanda el festival de música más importante que tiene el Perú.

MIRA: Christian Reynoso: En los albores del metal puneño [Entrevista]

Colocar a Thank You Lord For Satan (TYLFS) me parece osado y saludable.

Y está 380 (de Arequipa).  

Otro acierto.  

Nuestra manera de ver las cosas es que la gente paga por ver a los headliners; por ahí no pagan para ver a las bandas locales necesariamente. Si quiero ver a una banda local conocida, la busco un sábado y la puedo ver. Entonces, lo que tiene que suceder en el festival es que estas bandas internacionales permitan que la gente vaya y que en el espacio previo a estas bandas, conozcan a los grupos nacionales. Si no creamos el espacio para bandas nacionales nuevas, que están incursionando en la escena musical, rock, indie, metal, punk, entre otros, lo que nos pasará de acá a cinco, diez años es que no habrá un recambio generacional.  

¿Desde el inicio hubo la intención de no repetir el trío o cuarteto de bandas nacionales que casi siempre encabezaban el festival: Libido, Mar de Copas, Amen, Rio?

O quinteto (risas). No fue “no queremos repetir esto”. Bandas como Cecimonster Vs. Donka, Wan, Thank You Lord For Satan, 380 no tienen todavía los espacios necesarios para mostrarse. Hay que darles el espacio para que la gente que va a ver a los internacionales pueda conocer a estas bandas y de repente en una de esas encuentran a su banda favorita del futuro. Admiramos todo lo que han hecho las bandas peruanas como Libido, Mar de Copas, Amen, Raúl Romero, Rio, pero creemos que el festival tiene que crear un espacio para que las bandas nuevas también puedan incursionar y que la gente los pueda conocer.

¿Crear la esperada industria del rock local? Porque es evidente lo que ocurre en países como Argentina, Chile y México: tienen una industria de bandas locales muy fuerte; por lo tanto, poseen una industria fuerte para el rock y pop en general.

Esto no es un festival, es un movimiento. No es un festival que se acabó y ya está. Queremos generar una serie de acciones que permitan que el festival tenga larga vida durante el año. Estamos pensando realizar, al menos, ocho acciones previas al festival.

¿Conciertos?

Llámalo conciertos o sideshows. Tienen un concepto mucho más elaborado, donde la gente que ya compró su entrada va a poder asistir gratuitamente en la mayoría de casos y en alguno seguro costará un poco, pero será la cuarta parte de lo que podría costar la entrada normalmente. La idea es que generemos espacios donde inclusive bandas que no van a estar en el festival puedan ser parte de esos sideshows. Por otro lado, tenemos la intención de generar una suerte de gira o tour de Vivo x el Rock por provincias. Hay mucho movimiento en ciertas ciudades, pero la escena no está desarrollada y el soporte y el apoyo tampoco está dado. Un concepto que tenemos es el de lograr que ciertas bandas internacionales acompañadas de ciertas bandas nacionales puedan viajar a Arequipa, Cusco, Huancayo, Trujillo y tocar con bandas locales, armando pequeños festivales que les permitan a esas escenas locales crecer y que luego en un momento puedan llegar al Vivo x el Rock y darles el espacio que merecen. Si no creamos ese círculo, la escena rockera en el país va a seguir estancada.  

 

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Cartel del Vivo x el Rock 2025.

 

Pero más práctico sería que armen el festival como antaño, con grupos de cumbia, lo urbano que está moda, asegurarse la taquilla y se acabó. ¿Para qué comprarse todos esos pleitos de tener que ir fuera de Lima, de hacer sideshows, de poner bandas que no son conocidas o nuevas, o grupos que ya la gente percibe como fuera de su tiempo, por qué arriesgar de esa manera?

Porque en el fondo esto no solo es un negocio. Efectivamente, estamos todos para hacer dinero, pero lo correcto y lo justo es que todos hagamos dinero. Que propongamos hacer más cosas significa que abriremos más espacio para que la música, el rock nacional, pueda crecer. Si no logramos un recambio generacional, el rock nacional se muere. Ya vemos en la gente la necesidad y el pedido de “oye, ya no lo mismo de siempre”. Y lo mismo de siempre no es que esté mal, está muy bien, pero tiene que comenzar el recambio y creemos que comprarnos un poco ese pleito es colaborar a que la industria nacional crezca.  

Sin embargo, hay un bloque casi ‘tributo’ a bandas peruanas emblemáticas: G-3, Frágil, Miki González, La Liga del Sueño, Masacre. ¿Es un propósito como parte del espíritu del festival?

Sí. Consideramos que para conocernos hay que reconocernos. Y creo que no han tenido el reconocimiento que se merecen, comenzando con G-3 y Masacre, pero principalmente con Miki González, y es quien ha iniciado gran parte del movimiento de rock que hay en el Perú. Me dio mucha tristeza saber que Miki se estaba despidiendo ante 400 personas en Yield Bar. No se merece eso. Miki González es un tipo con 50 años de trayectoria, que tiene siete canciones (y más) que las puedes poner y todo el mundo las conoce. Miki se merece un espacio donde todos los asistentes a Vivo x el Rock lo aplaudan y le den el cariño que él se merece. Hay pilares de la música en el Perú que no están siendo reconocidos.  

Un factor criticado ha sido el local: Club Cultural Lima de Chorrillos. ¿Cómo hacer para despejar las dudas?  

En el Perú tenemos un problema de locales. La poca estabilidad jurídica que hay en los contratos hace complejo que uno pueda pensar en San Marcos, Estadio Nacional o similares. Ya nos ha pasado con otros eventos, que teniendo acuerdos establecidos nos han pedido retirarnos del Estadio Nacional.  

Si el Estado no respeta los contratos, ¿dónde estamos?

En el Perú el fútbol está por encima de los espectáculos a nivel legal. En el estadio, que le pertenece al IPD, la normativa te dice que el fútbol está por encima de los espectáculos deportivos. Entonces, si surge algún espectáculo deportivo previo al espectáculo cultural, te pueden cancelar. No nos queda otra opción que buscar espacios grandes; en el caso del Cultural Lima estamos hablando de más o menos diez hectáreas que estamos tomando para hacer el festival, que no es poco.  

¿Espacio para 50 mil personas?

Sí y para los cincos escenarios que vamos a montar. Sin embargo, antes de salir a la venta, seguimos evaluando la posibilidad de tener un local, inclusive, más grande. De darse el caso, hay una posibilidad de cambiarlo.  

¿Podría cambiarse de local?

Siempre y cuando las condiciones y los servicios sean mejores para los asistentes.

¿Algo mejor sería San Marcos?

No necesariamente. La prioridad es que el público tenga una buena experiencia, buenos servicios, buena comida, buena bebida, buen transporte y buena seguridad.

 

 

¿Cómo distribuirán los cinco escenarios?

Tendremos dos escenarios estelares separados. Un tercer escenario grande donde irán muchas bandas internacionales, sobre todo las latinoamericanas. Y luego tenemos un escenario doble, donde estarán muchas bandas nacionales, que nos reflejará el espíritu original de esta metralleta de música, una banda tras otra. La idea del festival es que la gente pueda desplazarse. Que la gente camine generará consumo de alimentos y bebidas, que es parte fundamental de los ingresos que requerimos para que esto sea exitoso.

¿El tema de precios cómo lo manejarán?

Tenemos un early bird bastante accesible, salimos a la próxima semana. Que será de 262 soles. Es decir, estás pagando 5 soles por banda.  

¿Desde el inicio estuvo el propósito de hacer un festival netamente de rock?

Sí. Tenemos otras marcas de festivales, como el Alternativo, Lima Music Fest, uno más que vamos a lanzar: Salsatón (salsa con reggaeton), y Vivo x el Rock. No descartamos que haremos fusiones; es más, me gusta la cumbia, pero entiendo que hay espacios para cada cosa. En ese sentido, el concepto siempre fue: el Vivo x el Rock tiene que regresar a lo que fue originalmente su esencia de rock y variantes. Es cierto que ahora hemos ido por una variante más pesada, pero el 2026 puede ser más indie o rock alternativo.

Ahora, más que la ausencia de cumbia, me llamó la atención que no haya nada de urbano, el género de moda. ¿Por qué?

La gente que le gusta el rock sale del subsuelo y te llena locales. Rafo Ráez dijo: “¿Cuándo sonó Iron Maiden en la radio?, ¿cuándo sonó Metallica en la radio?”. Nunca. Y siempre llenaron donde fueron. El rock tiene una apuesta arriesgada, pero creemos que con la ayuda de la gente vamos a cumplir la meta.  

¿O acaso están leyendo que se viene un tiempo nuevo para el rock? Es decir, Oasis regresa y genera una conmoción global, a nivel nacional Libido vuelve y hace una gira nacional, hay decenas de bandas de rock con chicos de 20 años o menos, el grupo peruano de metal Hyena se va a Japón y Australia. ¿Qué nos dice todo eso?

Cuando hemos regresado de la pandemia lo que hemos visto a nivel de shows es un despliegue brutal de todo lo urbano. Pero como todo ciclo, también vemos que lo urbano a nivel de venta de shows comienza a caer porque es un ciclo natural. Y donde vemos que comenzamos a levantar es en ese segmento no atendido. Hicimos Megadeth y nos sorprendió que llegaran 10 mil personas. Estamos viendo que el rock y el metal también están repuntando a nivel mundial. Nos dimos cuenta de que el género estaba desatendido. La gente que le gusta el rock no necesariamente está mucho en redes sociales. El género que más se mueve en redes sociales es el urbano. En las redes sociales no está todo, y eso es muy importante de entender y leer para ciertos géneros musicales.  

 

 

¿Confirmar a Marilyn Manson definió cuál sería el camino del cartel? ¿Fue de los primeros en cerrar?

En realidad, Manson fue de los últimos en cerrar. Lo estuvimos persiguiendo varios meses.  

¿Y si no salía?

Teníamos un plan b muy bueno que no lo voy a comentar ahora porque probablemente sea una de las sorpresas para Vivo x el Rock.

¿Se sumarán más bandas al cartel?

No, pero probablemente sea un sideshow importante. Estamos tratando de cerrar eso.  

¿Del calibre de Manson?

No sé si del calibre de Manson, pero del calibre de un headliner de festival.  

Entonces, ¿se viene un tiempo nuevo para el rock?    

El rock tiene futuro si todos empujamos para la misma dirección.  

Eso es bien difícil.

No creas. Si todos entendemos el papel que cada uno tiene que jugar dentro del campo que le toca, sacaremos el tema a adelante.  

 

 

  ¿Cómo llegas al rock?

Lo primero que escuché de rock tiene que ver con amigos de mi familia como Pedro Cornejo u Oscar Malca, ‘Sigfrido Letal’ (risas), que siempre estaban por la casa cuando yo tendría 8, 10 años. Y bueno pues, ahí comencé a escuchar el punk que había en el país.  

¿Por qué estaban en tu casa?

Eran muy amigos de mi madre y de mi padre. Tenían la revista Macho Cabrío. Me tocó ser un niño de 8 años que escuchaba a esta gente hablar. Cuarenta años después estoy aquí, siguiendo un poquito la posta que ellos iniciaron en ese momento.  

¿Te acuerdas de alguna canción en particular?

No, pero cuando ya tenía 13 años siempre pasaba por la calle San Martín y estaba la famosa Jato Hardcore, donde tocaba G-3, y algunas veces me metí a conciertos de G-3. Más adelante una banda que me gustaba mucho era La Polla Records, que me parece una bandaza.  

¿Y dónde escuchaste a La Polla?  

En México, en El Chopo, a los 15 años. Escuché a La Polla y Eskorbuto: “Mucha policía poca diversión”. Creo que, de alguna manera, eso me ha permitido encontrar ciertas cosas ahora para tratar de construir este concepto alrededor del Vivo x el Rock junto a mis socios Alejandro (González) y Konrad (Del Águila).

 

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