Las máscaras son parte de la instalación, como pieza de arte y objeto interactivo para recorrer la muestra (USI)
Las máscaras son parte de la instalación, como pieza de arte y objeto interactivo para recorrer la muestra (USI)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Mañana celebramos un aniversario patrio más. A veces, en medio de los festejos, olvidamos incluir la reflexión, el cuestionamiento sobre lo que somos como país. Sin embargo, la artista Carolina Estrada sí se formula interrogantes. ¿Cuál es el concepto de Estado-nación?, ¿qué significa la marca en un país tan multicultural?, se pregunta e invita, a través de su obra, a pensar en estas definiciones, que, según ella, en los últimos años, solo se han centrado en la publicidad y la promoción de ciertos sectores que no abordan todas las voces y costumbres.

"La cultura ahora es un negocio y se está olvidando al individuo, sus relaciones, sus formas de ver el mundo y otras expresiones culturales que son marcadas por lo emotivo", explica a este diario.

Visión que de alguna forma aterriza en la muestra 'No veo, presencio', una instalación que, a través de imágenes, sonidos y objetos es capaz de transportarnos a diferentes escenarios. Desde vivir en la tranquilidad de un campo hasta sumergirnos en una caótica avenida. Fueron las visiones y los sonidos de la naturaleza más oscura y profunda, durante un ritual de ayahuasca, los que inspiraron a la artista.

Esta exposición, que simula un espacio ritual, se exhibe en el Centro Cultural de Bellas Artes (jirón Huallaga 402, Cercado de Lima) hasta el 3 de setiembre.

Lo que somos

Para la artista, la ayahuasca es una gran fuente de conocimiento, porque todo lo que se puede percibir durante la ceremonia solo la naturaleza te lo da. "La ciencia no nos dice todo. La ayahuasca acoge a personas de diferentes religiones, culturas y estratos sociales que son muy marcados en el día a día, pero frente a ella todos somos iguales", subraya.

'No veo, presencio' es un recorrido místico que nos transporta a un camino de fuego, a un atardecer o al lugar que la imaginación dicte. Pero, sobre todo, es un viaje a la profundidad de lo que somos.

Datos

El recorrido por la instalación dura 15 minutos o varias horas, depende de usted. Se recomienda entrar sin zapatos y usar las máscaras colgadas.

No veo, presencio es curada por Sissi Hamann. Puede visitar la instalación de martes a domingo, de 10 a.m. a 1 p.m., y de 2 p.m. a 7 p.m. El ingreso es libre.

Para montar la exposición, la artista también se inspiró en el libro Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía de César Calvo.

TAGS RELACIONADOS