Frente al Parque Kennedy, en medio de restaurantes y hospedajes, se alza un oasis que ha sabido sobrevivir al tiempo: la librería La Familia. Fundada en 1952 por una pareja de ecuatorianos, no siempre se ubicó en Miraflores. Una casona del jirón Puno, en el Centro de Lima, fue el primer local de la empresa, que llegó a tener hasta 20 sucursales repartidas por todo el Perú.

Ahora son solo dos y ambas están en Miraflores, cuenta Martha Loaiza, quien junto a su esposo, Armando Benites, conforma la segunda generación en hacerse cargo del negocio. El establecimiento principal es el más grande, mientras que el segundo está dedicado exclusivamente a las artes.

LIBROS ESCOGIDOS

Martha utiliza un dicho que calza perfecto con el espíritu de su librería. “Siempre hay un roto para un descosido”, reza el refrán. La socióloga y librera de espíritu explica que su labor le ha permitido comprobar que cada libro tiene a un lector esperando por él. Recuerda que una tarde una niña vino junto a sus padres. Ella, por su experiencia en temas de autismo, pudo reconocer que la pequeña presentaba esta condición. De inmediato recomendó a los papás el libro Nicolás va de compras, una obra infantil con gráficos especiales para menores autistas. Ver a la pequeña llorar de la emoción al recibir y leer la obra fue algo que no puede olvidar. “Ahí es cuando sé que todo el esfuerzo que hacemos vale la pena”, cuenta aún emocionada.

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