Cuando Rusia fue blanquirroja [CRÓNICA]

Un relato sobre los incondicionales hinchas de la selección peruana que compiten para ganar el premio a Mejor Afición de la Fifa, que alentaron en las calles de Moscú, Saransk, Ekaterimburgo y Sochi.

Eran casi las siete de la mañana cuando llegué en tren a Saransk el 16 de junio con mis hermanos. Ciudad en donde jugaría su primer partido del Mundial de Fútbol tras 36 años de ausencia. Con la espalda adolorida tras casi 15 horas de viaje y mucho sueño, salimos de la estación y lo que primero vi fueron varios hinchas peruanos que como yo vestían de rojo y blanco. Había tantos compatriotas que parecía más un pueblo peruano que ruso.

De la nada, un señor de unos 60 años nos contó que se vivía un ambiente de fiesta desde hace varios días. Vino desde Italia, a donde emigró por la crisis económica que sufrimos en los años 80 y 90. También nos dijo que no había cuartos para alquilar. “Estoy durmiendo en un colchón, en un piso con otros 15 peruanos y hay un solo baño. Pero si no vengo ahora, ¿cuándo más lo haría?”, nos dijo sonriendo.

Sacrificios como este son los que muchos hinchas tuvimos que hacer para estar en Rusia alentando a nuestra selección. En mi caso, reduje mis gastos en almuerzos y dejé de cenar por seis meses, y no me inscribí a estudiar cursos para tener dinero extra para gastar allá. Un amigo cercano viajó a Rusia tras renunciar a su trabajo porque aseguraba que el equipo de Gareca sería la sorpresa del Mundial. Y quería estar ahí para verlo. Una amiga dormía en aeropuertos porque no encontró habitaciones disponibles en hoteles de Moscú, Sochi o Ekaterimburgo. Todo sea por estar en el Mundial.

Desde el Fan Fest de Moscú, varios hinchas peruanos alentaron a la selección durante el partido contra Francia (Carlos Viguria/Perú21).

Pese a las preocupaciones que llevamos hasta Rusia, estas eran inmediatamente olvidadas cuando empezaba la fiesta del fútbol. Como en la Plaza Roja de Moscú, adonde acudían los hinchas a entonar sus himnos y barras. Los peruanos pusimos lo nuestro con canciones criollas con guitarra y cajón, o huainos con charangos y quenas. Pero también con nuestros trajes de incas, coloridas faldas de ñustas y bailes que integraban a compatriotas y extranjeros.

Peruanos entonaron barras para apoyar a la selección durante el partido contra Dinamarca en Saransk (Carlos Viguria/Perú21).

CONTIGO PERÚ
El pico más alto de esta aventura al otro lado del planeta fue cuando en el estadio de Saransk sonó la voz de Arturo ‘Zambo’ Cavero cantando “Contigo Perú”. La emblemática canción criolla fue entonada con gran emoción por los hinchas que, con lágrimas en los ojos, nos paramos solemnemente de nuestros asientos, como si se tratara del himno nacional.

Este inquebrantable entusiasmo y pasión de los más de 40 mil hinchas que alentamos a la selección en Rusia compiten en la categoría Premio a la Afición de The Best FIFA. Un certamen en línea en el que cualquier usuario puede votar a favor de esta voz que acompañó y acompañará a nuestros jugadores cuando vuelvan a las canchas. Sea donde sea. 

Relacionadas

'Las hijas de Nantu': Conozca el documental en awajún

Amor, sudor y pulmón: Mira por qué la hinchada peruana está nominada a los Premios The Best

José 'El Choclo' Ricketts: Un obrero del arte

José Ruiz Rosas, elogio de la poesía

Vuelve 'Vox horrísona', la poesía según Luchito Hernández [VIDEO]

Cinzia Repetto: "No hay que dejar en el olvido la comida casera"

Eduardo González Viaña: "Gente como Trump está tratando de detener lo indetenible"

'Feos': Hablar de la soledad y la belleza con marionetas

Apufest: Sonidos desde las montañas

Lima Photo 2018: Narrar a través de la mirada fotográfica

Tags Relacionados:

Más en Cultura

Libro “Vargas Yosa”: Una escritura descarada y radical

Salman Rushdie presenta ‘Cuchillo’ en Madrid: “El fanatismo excluye el humor”

“Noches de bohemia en Lima”, una crónica de Fernando Ampuero

Sastrería Martínez: Cócteles a la medida

Ely Yutronic: “Las mujeres tenemos que apoyarnos y respetarnos”

Patricia Frayssinet: “Yo no pierdo la ilusión nunca; es tan bonito comenzar”

Siguiente artículo