Redacción PERÚ21

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Abogado, músico, actor, político. . Nació un 16 de julio de 1948, en la República de Panamá. Ha participado en más de 25 producciones discográficas propias e incontables colaboraciones con diversos artistas. Pero si la música debe recordar cuatro momentos clave, estos nos remiten a los discos Metiendo Mano (1977), Siembra (1978), Maestra Vida (1980) y Amor y Control (1992). Joyas del cancionero latinoamericano. Imprescindibles de la discografía del panameño.

Pero Blades es más que música, va más allá de la salsa. Cuestiona, reflexiona y se preocupa por el bienestar de los pueblos. Eso lo ha llevado del sonido al discurso, del estudio de grabación a la oficina de un ministro, del escenario de un teatro o un estadio al estrado de un político. Licenciado en Derecho y con una maestría por la Universidad de Harvard, el cantante panameño tiene en la mira las elecciones 2019 de su país, para lo cual ya planea elaborar un programa de gobierno.

Este es uno de los motivos de su adiós, en esta gira que lo trae al Estadio Nacional de Lima, donde cantará mañana. Esperamos que, sobre todo, no falten la gran canción Amor y Control; la emotiva El Nacimiento de Ramiro; su excelente interpretación de Todos vuelven, del compositor peruano César Miró, y los clásicos Pedro Navaja, Yo puedo vivir del amor, Decisiones y Plástico, entre otros temas.

Canciones que certifican que Rubén Blades no es solo un cantante, es un narrador de historias, un comunicador. Su música no es solo para bailar, también para escucharla detenidamente y aprender. Música, maestro.

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