El libro de Juanjo Fernández también incluye fotografías que tomó durante sus recorridos por la capital a inicios de la pandemia. (Foto: Juanjo Fernández/Cortesía)
El libro de Juanjo Fernández también incluye fotografías que tomó durante sus recorridos por la capital a inicios de la pandemia. (Foto: Juanjo Fernández/Cortesía)

Entre marzo y junio del año pasado, durante la primera cuarentena por el , el fotoperiodista Juanjo Fernández (España, 1966), escribió, casi a diario, una serie crónicas que retrataban la incertidumbre y la crisis de esos primeros meses de la pandemia en el país. Los 64 textos fueron recopilados en el libro “Residuos del insomnio. Crónicas desconfinadas” (Peisa, 2020), que ya se encuentra en librerías.

Esta especie de diario de la peste, publicado inicialmente en su Facebook, además de mostrar el caos y el colapso sanitario y social, daba cuenta de sus recorridos en bicicleta por barrios de la capital. Ahí, entre la incertidumbre y el miedo, estas historias buscaban también ofrecer a los lectores un camino de esperanza y empatía.

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Fernández cuenta que puso el foco en esos rincones que los noticieros dejaban de lado mientras hacían el relato de las aglomeraciones en mercados, bancos y hospitales, en un momento en que “se apostó por un discurso bélico para buscar culpables”.

“En cambio, yo me sentía más cercano a las personas que estaban en las calles sacando adelante a su familia: ambulantes y comerciantes. Las cámaras seguían a los operativos de un general, pero esa era un parte del conflicto que no me interesaba”, indica.

El fotoperiodista Juanjo Fernández cuenta su mirada sobre los primeros meses de la pandemia en las crónicas  del libro "Residuos del insomnio"
El fotoperiodista Juanjo Fernández cuenta su mirada sobre los primeros meses de la pandemia en las crónicas del libro "Residuos del insomnio"

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Estas crónicas, recuerda, también eran una oportunidad para seguir en contacto con amigos y familia en medio de la adversidad. Por eso, hay menciones a hechos cotidianos (visitas al supermercado o el menú del día) y reflexiones personales (lecturas, recuerdos familiares y visiones sobre la fotografía), en un intento por decir “por aquí estoy bien”.

“No quería sumar más angustia a la que ya teníamos en las noticias con estadísticas y cifras en rojo. Ahí surge este narrador con un tono desenfadado, libre, pero que se ríe de sí mismo y, por ejemplo, se equivoca haciendo las compras”, indica.

Casi un año después de escribir estos textos, Fernández mira en retrospectiva los errores cometidos y pide, mientras la segunda ola de la enfermedad nos sigue golpeando, que apostemos por la ciencia y la solidaridad. Considera que uno de los mayores dramas del COVID-19 es haber convertido al otro en el culpable.

Residuos del insomnio, publicado por Peisa,ya se encuentra a la venta en librerías del país.
Residuos del insomnio, publicado por Peisa,ya se encuentra a la venta en librerías del país.

“Decimos: el vecino tiene la culpa, el que lleva mal la mascarilla o el que sale cuando quiere. Pero eso es perverso porque nos empezamos a ver con desconfianza, cuando en verdad necesitamos empatizar con el otro y sus problemas”, dice.

Y esa empatía, dice Juanjo, no significa dejar de mantener distancia o usar mascarilla: “simplemente, es no perder la perspectiva de que todos estamos en el mismo mar”.

DATOS:

  • El libro está acompañado por fotografías que fueron tomadas por Juanjo Fernández durante sus recorridos. Estas imágenes también se enfocan en la cotidianeidad.
  • Actualmente, prepara un libro sobre el impacto del COVID-19 en Loreto. El autor tiene un vínculo especial con la Amazonía peruana.
  • Además de cubrir la problemática de la selva, ha creado La Cocha de Libros, una red de bibliotecas para servir a las comunidades de esta región.

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