“Cuando empezamos con Yuyachkani, nunca imaginamos que íbamos a durar tanto. Hemos hecho una comunidad de personas y creado una cultura de grupo. Somos un grupo pluricultural, igual que el Perú”, dice Ralli (Renzo Salazar/Perú21).
“Cuando empezamos con Yuyachkani, nunca imaginamos que íbamos a durar tanto. Hemos hecho una comunidad de personas y creado una cultura de grupo. Somos un grupo pluricultural, igual que el Perú”, dice Ralli (Renzo Salazar/Perú21).

Estudiaba Psicología, pero cambió a Sociología. “Por una tontería dogmática”, aclara. En la década del 70 se decía que la Psicología era una profesión pequeñoburguesa. Hoy no se siente parte de ninguna de las dos, sino actriz, que aprendió en la universidad de la calle, en cada obra de desde hace 47 años

'Los músicos ambulantes', 'Discurso de promoción' y 'Con-cierto olvido' son algunas de las obras en las que actuó y de las que aprendió. Y ahora alista el unipersonal 'Hijo de perra' o 'La anunciación', dirigido y escrito por Miguel Rubio, otro de los fundadores del grupo de teatro. Acto que es parte del Festival de Artes Escénicas Lima y que podrá verse mañana y este jueves, 8 y 5 p.m., respectivamente. Ambas citas en el Centro Cultural de España (Santa Beatriz). 

La busco en la casa de los creadores de 'Sin título', en Magdalena, cerca del malecón que mira al mar. Solo el canto de algún ave hace eco en el jardín. Sus puertas, columnas y paredes callan los grandes momentos del teatro peruano. Y de una de las salas de techo alto sale Rebeca Ralli, vestida de negro y con el pelo suelto. Sonriente. “Me voy a fijar bien qué te contesto”, se adelanta.

¿Qué preguntas te haces al abordar una creación?
Cada trabajo viene después de una pregunta, una inquietud, una imagen, un poema. De ahí sale un nuevo trabajo y también las preguntas me las voy haciendo frente a la dificultad.

¿De qué dificultad hablamos?
Siempre tengo el temor a repetirme. Cada vez que empiezo un nuevo trabajo, siento que no sé nada. Y a partir de ahí vienen las preguntas. Cuando empiezo un nuevo proceso, siento que me enfrento a la nada.

¿Cómo es la nada?
Torpezas, inseguridades.

“Están las estadísticas, están las marchas, hay proyectos de ley, pero no se detienen los asesinatos contra las mujeres. Se necesita una orientación de género”, dice la actriz (Renzo Salazar/Perú21).
“Están las estadísticas, están las marchas, hay proyectos de ley, pero no se detienen los asesinatos contra las mujeres. Se necesita una orientación de género”, dice la actriz (Renzo Salazar/Perú21).

¿Los años no borran las inseguridades?
Sigue habiendo inseguridades, pero es parte del trabajo. Si todo lo tuvieras planificado, qué fácil sería. Los trabajos se desarrollan en la escena. El espacio decide, el momento decide.

Las preguntas deciden.
Y las ausencias, las no respuestas. Cuando terminamos un trabajo, terminar es un decir, pues siempre quedan cabos sueltos, que podrían seguir trabajándose.

¿Y qué preguntas te haces en la vida?
¡Esa es una pregunta muy fuerte! (risas). Bastantes. Me hago preguntas personales que no te las voy a decir (risas).

Pero yendo a un plano realmente dramático, ¿qué interrogantes nos deja esta coyuntura en la que vemos mujeres que son asesinadas?
Están las estadísticas, están las marchas, hay proyectos de ley, pero no se detienen los asesinatos tan violentos. Hay muchas cosas que trabajar y lo principal es una política educativa con una orientación de género. Y es tarea de los padres, de un sistema y del cotidiano. Pero no tengo una respuesta, tengo preguntas y dolor cada vez que veo que maltratan a una mujer de una manera tan terrible.

Ya son 47 años con Yuyachkani. ¿Te atreves a hacer algún balance?
Creo que he hecho las cosas con verdad y he buscado la mejor manera de intentar no repetirme. Seguro que he tenido muchos errores. Pero creo que he hecho lo que me ha mandado mi instinto, mi intuición, mi corazón, mi pensamiento y opinión.

“He hecho las cosas con verdad. Seguro que he tenido muchos errores, pero creo que he hecho lo que me ha mandado mi instinto, mi corazón, mi pensamiento”, declara Ralli (Renzo Salazar/Perú21).
“He hecho las cosas con verdad. Seguro que he tenido muchos errores, pero creo que he hecho lo que me ha mandado mi instinto, mi corazón, mi pensamiento”, declara Ralli (Renzo Salazar/Perú21).

¿Qué pretendían cuando empezaron en los setenta?
Cambiar el mundo.

¿Y lo hicieron?
Un poquito (risas).

Eso es bastante.
El teatro es un lenguaje único. Encierra todo. Nuestra propuesta es incluir todas las artes, todos los géneros. En todos estos años he intentado buscar un tipo de entrenamiento para cada obra. Cada proyecto es un laboratorio de búsqueda.

Estudiaste Psicología y Sociología. No las ejerces directamente, pero, ¿dirías que la actuación las reúne?
Esas dos profesiones me ayudan a tener una mirada. Pero cuando las acabé, algo me faltaba y regresé al teatro, que era lo que quería. Se me vienen todas las imágenes y digo qué bien el atrevimiento de la ignorancia, el querer hacer, el buscar.

Lanzarse a la piscina a ver qué pasa... ¿Hasta ahora eres así?
Creo que sí, en algunas cosas y en otras me siento inhibida.

¿'Hijo de perra' o La anunciación cómo se conecta con el presente?
Es un híbrido. Se llama así porque hace referencia, precisamente, a los perros muertos que aparecieron en Lima colgados durante la época del terrorismo. Y todos tenían el mismo cartel: “Deng Xiaoping, hijo de perra”. Esta obra se conecta con el oficio, es un entrar y salir del proceso de creación, es la dificultad de una actriz para crear una obra. En ese proceso por crear, entra a una presencia y sale de una presencia.

¿Un personaje cuánto transforma a la persona?
Sí te transforma, porque te enfrenta a tu propia dificultad y tienes que asumirlo y trabajar sobre eso.

Y llega a agotar.
Sí, pero es parte del trabajo. Precisamente, te entrenas para cuando estés agotado y puedas seguir. Esta obra es fruto de un trabajo muy sencillo, pero ahí radica su dificultad. Es parte de lo que fue Sin título y hay textos que salen de 'Discurso de promoción'.

Casi 50 años después de empezar con Yuyachkani, ¿tienes más respuestas que preguntas?
Al revés, porque el mundo es más complejo.

¿Qué te sigues preguntando?
Ante lo difícil: ¿vale la pena seguir? Y me contesto que sí. Cuando empezamos, nunca imaginamos que íbamos a durar tanto. Hemos hecho una comunidad de personas y creado una cultura de grupo. Somos un grupo pluricultural, igual que el Perú.

Autoficha:
- “Nací en Breña. Viví en la cuadra 8 de la avenida Arica. Estudié Psicología en la Universidad Femenina y Sociología en San Marcos, y tuve un paso en la Universidad Agraria, en Ciencias Sociales. No estudié formalmente teatro, pero cada obra es un proceso de búsqueda. Yuyachkani es mi escuela”.

"En el teatro siempre hay el temor a repetirme”, expresa Ralli (Renzo Salazar/Perú21).
"En el teatro siempre hay el temor a repetirme”, expresa Ralli (Renzo Salazar/Perú21).

- “Debe haber sido 15 a 20 obras las que he realizado con Yuyachkani, entre ellas 'Los músicos ambulantes', 'Sin título', 'Discurso de promoción', 'Cartas de Chimbote', 'Con-cierto olvido', 'Puño de cobre', 'Encuentro de zorros', 'Un día en perfecta paz', 'No me toquen ese valse'”.

- Actualmente, estamos en un laboratorio, así empiezan las cosas, donde conversamos sobre aspectos del país, con lecturas de libro. En julio vamos a reponer 'Discurso de promoción', 'No me toquen ese valse' se presentará en la Casa de la Literatura. También doy talleres en Yuyachkani y particularmente”.

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