Antes de morir, la señora Irma Alpaca Palomino dejó escrito en su testamento que su familia debía continuar trabajando por seis años más en la picantería La Nueva Palomino ubicada en Yanahuara, . Tras conocer el último deseo de su madre, su hija Mónica Huerta lejos de querer continuar con su legado, estaba asustada pues no sabía nada sobre la cocina, a pesar de haber crecido entre ollas y fogones.

Con el tiempo, descubrió que la sazón la llevaba en la sangre y hoy sigue al mando de este tradicional lugar, donde predominan el batán, la leña y la chicha, al igual que en las picanterías La Lucila, Los Leños de Yumina, La Capitana y otras 40 que existen en la

Estas historias han sido capturadas por la fotógrafa arequipeña Ros Postigo y se pueden ver en la exposición 'La Luz de la Picantería', en el hasta el 15 de octubre. 

Chupe de paloma

Para Ros, que empezó este recorrido el 2012, las picanterías son un lugar de encuentro donde no existen las diferencias sociales y todos comen en una misma mesa. Además, son los únicos lugares en Arequipa que continúan preparando platos que con los años han quedado olvidados, como la malca, el chupe de paloma (parte del cordero), el arroz de rabo y más. 

“Deben saber que la gastronomía arequipeña es más que el rocoto relleno. Hay 600 recetas que preparan las picanteras, aprendidas de generación en generación, y por eso nunca van a desaparecer. Las grandes cadenas no son competencia”, enfatiza Postigo

En 40 imágenes la artista recorre picanterías que tienen hasta 100 años y nos permite conocer las bellas historias detrás de las mujeres del fogón. 

Dato 

- La exposición reúne a 15 picanterías. Puede visitarla en el Jr. Ucayali 391, Centro de Lima. De martes a domingo, desde las 10 a.m. Ingreso libre.