Lo más interesante del libro está en la segunda parte, en la antología propiamente dicha. Allí encontramos que autores como César Vallejo y Abraham Valdelomar también incursionaron, de manera tangencial, en la ciencia ficción. Además, se reivindica a Clemente Palma, condenado a la invisibilidad por sus acciones extraliterarias. Pero si tuviéramos que hablar de una cumbre a destacar en la ciencia ficción peruana, tenemos que mencionar a José B. Adolph, autor que le dio una dimensión mayor al género. Más recientemente destacan Enrique Prochazka, Daniel Salvo, Tanya Tynjälä, Carlos Vera Scamarone, entre otros. Hay representantes más jóvenes que están mostrando más osadía en sus planteamientos, incluyendo historias con naves espaciales y galaxias insondables.