Juan Paredes Castro, periodista y escritor: “Dina podría hacer una propuesta de reformas políticas con el Congreso”. (Foto: Anthony Niño de Guzmán/El Comercio)
Juan Paredes Castro, periodista y escritor: “Dina podría hacer una propuesta de reformas políticas con el Congreso”. (Foto: Anthony Niño de Guzmán/El Comercio)

Dos décadas después, acaba de reeditar su primer libro. Y como entonces, acaba de caer un dictador que, a la usanza marxista, repite como farsa lo que antes fue tragedia. Contradiciendo al tango, Juan Paredes Castro demuestra que 20 años no han pasado en vano.

¿En qué hemos retrocedido más en este tiempo?

En la capacidad de manejar desacuerdos. Creo que hemos llegado a tener temor al desacuerdo. El desacuerdo nos aplasta, nos inhibe, nos crea abismos y brechas. Pensar en los desacuerdos es lo que quizás debería ser nuestro mayor desafío. Antes había debate, discusión, diálogo. Y un mayor nivel de experiencia e ideas en el Congreso.

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En esos años se crean las Mesas de Diálogo de la OEA, el Acuerdo Nacional y la Ley de Partidos Políticos. Los firmaron desde la izquierda hasta la derecha.

Mira la lista de los firmantes. Hemos perdido la capacidad de conversar. La sola idea primigenia de mirarle la cara al otro y respetarlo en su punto de vista. Recuerdo que casi todos los actores políticos del momento estuvieron en la presentación de este libro, acá mismo, en uno de los salones del Hotel Country Club. El debate se centró en si el presidente era o no un verdadero jefe de Estado y hasta qué punto el cargo de jefe de gobierno podía recaer sobre un primer ministro.

¿Eso fue antes o después del ‘paso al costado’ que El Comercio le pidió al presidente Toledo?

Fue antes. El ‘paso al costado’ nosotros lo propusimos después. Muchas de estas ideas las planteamos en nuestras mesas redondas. El mensaje del ‘paso al costado’ era eso: decirle clarísimamente a Toledo que dejase la jefatura de gobierno en Carlos Ferrero, quien era su primer ministro de entonces. Ferrero fue el primero en llamar la mañana siguiente. “Es una locura lo que han hecho, prácticamente le están diciendo al presidente que está fuera de juego”, dijo.

¿Toledo fue jefe de Estado o de gobierno?

Ni jefe de Estado ni jefe de gobierno. Casi todos sus primeros ministros sí fueron jefes de gobierno. Dañino, Ferrero, Solari.

Fue un presidente ausente. El piloto automático.

Fue muy impopular en términos personales. Era un presidente ausente. Pero tampoco supo nunca ser jefe de Estado. Su problema es que no veía la dimensión de su poder. Ese era el problema de Toledo. En cambio hemos tenido otros que no han permitido que sus primeros ministros sean jefes de gobierno. Como el caso de Alan, por ejemplo, quien solamente se lo permitió un corto tiempo a Jorge del Castillo. Y después le quitó el poder. Luego ya nombró a Yehude Simon y otros. Humala también delegó porque la verdadera ejecutora presidencial era Nadine Heredia. Nadine fue jefa de Estado y jefa de gobierno. Y Ollanta fue también un presidente ausente.

¿Cómo encaja Pedro Castillo en esa clasificación?

Castillo no era jefe de Estado ni era jefe de gobierno, pero no porque el poder lo tuvieran otros, sino por incompetencia. Pero tenía una agenda paralela: cerrar el Congreso y su Asamblea Constituyente. Claro, digamos que él estaba en otro plan. Él dijo “a mí no me han llamado para gobernar, no soy gobernante”. Lo dijo y lo reconoció: “no estoy preparado para gobernar”. Pero tampoco estaba preparado para ser jefe de Estado porque su afán era otro. El decía “señores, mi tarea es cerrar el Congreso y hacer una nueva Constitución”.

Bajo esa figura PPK fue jefe de gobierno.

PPK tenía una combinación más o menos elaborada porque él nombró primer ministro a Fernando Zavala y dejó que hiciera gobierno. Tenía muy claro su sentido de jefe de Estado. No hubo nada que no le consultaron. Su gran error fue pelearse con la bancada fujimorista. Él no podía trasladar un tema de campaña al ejercicio presidencial.

¿Quién gobierna, Dina Boluarte o Alberto Otárola?

Otárola está ejerciendo el día a día. Ella se está creando un estado de limbo. Diría que no le alcanza. Ella no está actualmente en la capacidad de construir una jefatura de Estado, que bien le haría al país. Pero lo podría hacer con un gabinete ad hoc.

¿Propone una agenda de reformas para esta etapa de transición? ¿Repetir lo que hizo Paniagua?

Ella tendría que tener una visión de aquí al 2026. Tres años y medio es bastante tiempo para producir algo importante que recuerde este país. Si ella hizo en 24 horas una propuesta de adelanto de elecciones, ¿cómo no podría hacer en una semana una propuesta de reformas políticas muy bien conversadas con el Congreso, con quienes además tienen un buen diálogo, buen feeling y química?

Propone aprovechar esta paz que se vive entre el Congreso y el Ejecutivo. Pero la oposición se fue a la calle.

Por encima de todo eso podrían lograrse acuerdos entre las personas que están en el poder. Ella debe ser consciente de que es su responsabilidad garantizar la limpieza del próximo proceso electoral. Hay que lograr que la transición sea menos accidentada esta vez.

¿Qué reformas tiene en mente? ¿Bicameralidad?

Bicameralidad, mayores filtros en los partidos para los candidatos en el Parlamento y un reforzamiento del Jurado Nacional de Elecciones. Si en 2011 se rechazó la inscripción del Movadef como partido político, ¿por qué se aceptó alegremente la inscripción de Perú Libre? Tenía un ideario marxista leninista, totalmente reñido con el ordenamiento constitucional.


AUTOFICHA


  • “Nací en Miraflores, en 1946. Empecé como reportero en La Crónica, cubriendo las incidencias del golpe de Juan Velasco. En El Comercio fui editor internacional y corresponsal, editor central de política y opinión, y finalmente director. Actualmente soy columnista”.
  • “Publiqué La República Incompleta en 2003 con la Friedrich Ebert Stiftung. Lo presentaron Alejo Miró Quesada y Julio Cotler. Luego, escribí La Presidencia Ficticia (2017). He reeditado mi primer libro con Planeta, 20 años después, tras la caída de otro presidente autoritario.”
  • “Se presenta hoy jueves 20 de abril a las 7:30 p.m. en Crisol del Óvalo Gutiérrez de Miraflores. Lo comentarán el jurista Natale Amprimo, como autor del prólogo, y Óscar Urviola, como exsenador y expresidente del Tribunal Constitucional. En la moderación estará Pamela Vértiz”.