Patricio Escala, productor del filme ‘Historia de un oso’: “Se debe usar el cine para enseñar en los colegios”

“Gabriel llegó con la historia de este oso que se lo llevaba un circo y nos dijo que en el fondo era una analogía de lo que vivió su abuelo que había sido exiliado en la dictadura. Me hizo entender otra parte de la historia”, dice sobre el filme chileno que ganó un Oscar en 2016.
Patricio Escala. Su padre fue militar durante la dictadura de Pinochet. (Foto: César Campos).

Su padre fue militar durante el gobierno de Augusto Pinochet. Patricio Escala escuchaba grupos punk como Los Miserables que tienen canciones contra la dictadura, pero a su padre nunca le molestó, aunque asegura que no pudieron conversar a profundidad sobre aquel periodo de la historia chilena. Cuando tenía 15 años, su padre enfermó; dos años después, empezando el siglo, falleció.

“Venimos de Chile, el primer Oscar para nuestro país. Viva Chile”, fueron las palabras de Patricio Escala, mientras sostenía con la mano derecha la estatuilla dorada tras ganar como Mejor corto animado con el filme Historia de un oso. Era 2016. Cinta que la produjo bajo la dirección de Gabriel Osorio. Cortometraje que tiene como premisa que una familia no debería ser separada a la fuerza por motivos políticos, claramente enfocada en el periodo de dictadura de Pinochet. Escala visitó el Perú para participar en la sexta edición de Mi Primer Festival, encuentro internacional de cine para niños y adolescentes.

A los 5 años de edad vio su primer filme: Terminator, y tuvo pesadillas hasta los 10. “Antes uno no se daba cuenta del impacto que genera el cine en un niño. Y ahora es algo que nos motiva a crear contenido”, me dice Escala.

¿Fue difícil ser hijo de un militar a favor de la dictadura?

Yo creo que no. Cuando uno es niño, no lo cuestionas tanto. En mi familia nunca trataron de imponerme nada. Yo no me siento ni de izquierda ni de derecha. La mejor política para mejorar la calidad de vida de las personas no tiene ningún color.

¿Tu padre siempre estuvo de acuerdo con Pinochet?

Hasta cuando tomaron preso a Pinochet y se descubrió que tenía varias cuentas bancarias en dólares fuera de Chile. Él me contaba que a los militares les pedían hacer muchos esfuerzos económicos porque el país no estaba tan bien. Entonces, cuando vieron que Pinochet se había llevado mucho dinero fuera de Chile, para los militares fue un golpe.

Un tema que no pudiste conversar mucho con él.

Sí. Después cuando partimos con la productora Punkrobot, Gabriel llegó con la historia de este oso que se lo llevaba un circo y nos dijo que en el fondo era una analogía a la historia de su abuelo que había sido exiliado en la dictadura. Me hizo entender otra parte de la historia que yo nunca había escuchado. Fue muy fuerte emocionalmente entender qué nos pasa como seres humanos cuando nos vemos obligados a dejar nuestras raíces, a separarnos de nuestras familias. Pasó en Chile y en casi toda Latinoamérica, y pasa actualmente.

¿Y el cine qué papel tiene en ese proceso?

No solo el cine sino todas las formas de expresión artística hacen que uno tenga la capacidad de empatizar.

¿Estar expuesto a buenos o malos contenidos puede marcar la formación?

Yo creo que sí. A mí Terminator me hizo tener miedo durante cinco años. Y conocer Historia de un oso me hizo entender otra arista.

¿Hay que dosificar los contenidos para los niños?

Sí. Por eso es importante que existan canales específicos para niños y niñas. Pasó durante una época que en todos los contenidos el héroe era el niño. Pero ya hay más consciencia de equidad de género en la creación.

¿Hay contenidos buenos y malos?

Me cuesta hablar de contenidos buenos y malos. Pero sí creo que las plataformas deben segmentar por edad los contenidos. Los contenidos audiovisuales son una herramienta educativa, además de entretenimiento.

¿Se debe enseñar cine en los colegios?

Me encantaría. O al menos se debería ocupar el cine para enseñar. Se puede enseñar la historia a través de la creación de tu propia película o animación.

¿El corto animado es una categoría poco valorada?

Yo lo valoro mucho porque uno puede ir muy duro con un tema específico y contarlo en un corto mudo de 10 minutos, y que emocione. Eso me parece alucinante. El cortometraje puede que tenga menos repercusión mediática, pero creo que las academias de cine lo valoran.

¿Cómo ganaron el Oscar?

Todavía no lo sé (ríe). Fuimos siete personas en el equipo. El mayor desafío fue terminar el cortometraje. Nos demoramos cuatro años en hacerlo. El 2014 hicimos el primer estreno y lo empezamos a mandar a todos los festivales que pudimos, más de 200. De pronto ganamos cuatro festivales que te permitían calificar a los Oscar. Y lo mandamos sin mucha expectativa. El primer nominado fuimos nosotros. Y de ahí vino el proceso, que no tiene nada de glamour, que fue posicionar tu corto para que al menos sepan que existes. Fuimos a todos los eventos que pudimos de la Academia y tratamos de hablar con los miembros, como una pequeña campaña. “Trabajamos 4 años, seis personas, ojalá al menos lo puedan ver”, fue nuestra campaña. Pusimos publicidad en medios especializados de cine. En las apuestas no nos daban ninguna posibilidad.

¿Cuál es tu diagnóstico breve del cine latinoamericano?

Hay tantas historias que contar que tenemos cine para rato, lo que tenemos que buscar es cómo impulsar que esas historias se puedan contar y filmar bien.

¿En algún momento no quisiste ser militar?

No, nunca. Ni siquiera de niño. Yo quería ser arquero o cantante.

¿Qué te gustaría decirle a tu padre?

Que lo echo de menos. Me gustaría que viera cómo he crecido y cómo han crecido mis hermanos y sus nietos.

¿La crisis chilena de 2019 no los habría enfrentado?

Probablemente hubiésemos discutido. La mayoría de mi familia son todos de derecha, pero trato de entender por qué piensan así. La polarización no nos ayuda a construir.

AUTOFICHA:

- “Me llamo Patricio Ignacio Escala Pierart. Tengo 37 años. Nací en Talcahuano, que está como a seis horas de Santiago de Chile. Es un puerto al sur. Estudié Veterinaria dos años y después Comunicación. Me fui a Santiago porque mi novia se fue a trabajar, me fui siguiéndola”.

- “Ella se fue a vivir con su prima Antonia. Nos juntábamos con el novio de Antonia, Gabriel. Siempre estábamos los cuatro. Y entre los cuatro buscamos hacer proyectos de series infantiles en la TV, así nació Flipos. Y ahí nació Punkrobot. Ambas parejas nos casamos (risas)”.

- “Estamos haciendo la serie Guitarra y tambor, sobre diversidad. Enseña a los niños que las diferencias son positivas, como pasa con los instrumentos que tienen sonidos diferentes, y que cuando se juntan crean música. También trabajamos en la distribución de 31 Minutos en Cartoon Network y Netflix”.

Tags Relacionados:

Más en Cultura

¡Orgullo peruano! Juan Diego Flórez funda su propio sello discográfico y regresa a la zarzuela

Cherman: “La vida no te prepara para ver a tus padres ni familiares partir”

Conmovedor libro sobre internas del penal Santa Mónica será presentado en FIL Lima 2024

FIL Lima 2024: Estas son las actividades imperdibles para comprender la política y realidad peruana

Magdalena lanza temporada de teatro gratuito con destacados actores

Drácula, el origen de un villano seductor

Siguiente artículo