Patricia Balbuena cumple cuatro meses como ministra de Cultura. (Foto de César Campos)
Patricia Balbuena cumple cuatro meses como ministra de Cultura. (Foto de César Campos)

Ha cumplido cuatro meses como ministra de . Patricia Balbuena nos recibe en su oficina del octavo piso del ministerio, que mira hacia la avenida Javier Prado a través de grandes ventanas. Su horizonte es la promoción de la lectura, los servicios públicos bilingües interculturales y la protección del patrimonio. De ello y más, en esta entrevista.

El presidente Martín Vizcarra inauguró la Feria del Libro y el Festival de Cine, lo cual es vinédito. ¿Qué podemos esperar del Ministerio de Cultura?
El salto que tenemos que dar es mostrar que la inversión en cultura es también una inversión social. Por ejemplo, se deben cerrar las brechas de infraestructura en el acceso a espacios de lectura, fortalecer el sistema de bibliotecas públicas.

Precisamente, para José Carlos Alvariño, presidente de la Cámara Peruana del Libro, el sistema nacional de bibliotecas es casi inexistente.
Absolutamente. Requerimos desarrollar el marco normativo para el sistema de bibliotecas públicas. El presidente nos reta a que podamos ser un ministerio que sea uno de inversión social, orientado a resolverle la vida a los ciudadanos. En el tema de patrimonio arqueológico lo vemos con claridad.

Cada cierto tiempo, en distritos como el Rímac, se caen casonas que son patrimonio. Hace unos días pasó. ¿Qué está haciendo el ministerio por ese patrimonio en abandono?
Nuestro patrimonio histórico colonial y republicano está en propiedad de la Iglesia, de privados, pero estos no tienen ningún incentivo para protegerlo. Entonces, hemos sacado un decreto supremo para el plan Altura para la Cultura. Contempla que si tienes una casa que es patrimonio, como no puedes construir arriba, le vendes los aires a una inmobiliaria, que gracias a ello podrá construir un piso en otro lugar. Con esa plata, el propietario mejorará su vivienda. También queremos dejar de ser sancionadores y dar soporte y asistencia preventiva.

¿Altura para la Cultura desde cuándo entra en funciones?
Esperamos que en diciembre podamos estar en Trujillo y Arequipa. Luego pasaríamos a Lima. Lo otro que estamos trabajando es un proyecto de endeudamiento con el Banco Interamericano para la recuperación de sitios históricos donde están priorizados Huamanga, Barrios Altos y Rímac. El ministerio irá y arreglará las casonas. Es parte del gran proyecto para el bicentenario.

¿Y mientras tanto? En cualquier momento se cae otra casona y la vida de las personas está en riesgo.
Con los gobiernos locales hay que identificar las zonas en grave riesgo, elaborar planes de contención o declarar la demolición.

¿Qué plazos manejan?
Estamos haciendo las zonificaciones de las áreas críticas. Todo este semestre venimos identificando los bienes.

La situación de las casonas es crítica. Más allá de los planes de mediano y largo plazo, ¿qué puede hacer en este momento alguien que vive en una de ellas?
Si su casa es declarada patrimonio y está en grave riesgo, nos puede pedir un informe técnico. Puede venir al ministerio.

Acaban de nombrar al señor Manuel Burga como director del Lugar de la Memoria. ¿Qué planes hay para el LUM?
Es su primer director oficial. Vamos a garantizar que se cumpla la función para la cual ha sido creado el LUM.

¿Ha cumplido esa función?
Sí. Pero lo que hemos hecho es protegerla administrativamente. Por primera vez tiene un director oficial. Hemos aprobado los lineamientos del Lugar de la Memoria. Ahora tienes una pauta de cuál es el contenido que podrían tener las muestras temporales, lo que no ha sido aprobado por un funcionario sino por una comisión donde están los ministerio de Defensa, Justicia e Interior; también organizaciones de víctimas del terrorismo, entre ellas las FF.AA. Ahora las muestras están determinadas por ciertos criterios.

¿Qué criterios?
El tema de, por ejemplo, cómo se hace el reconocimiento de las víctimas del terrorismo que eran de las FF.AA.; entonces, se ha aprobado que sea a partir del recordatorio de placas de memoria. Habrá una lista de todas esas víctimas para que el LUM abra un espacio específico. Tiene que haber la mayor apertura para las muestras.

Estamos en los días del Festival de Cine de Lima. Varios coinciden en que es necesaria una cuota de películas peruanas en las salas.
La ley de cine ya está en el Congreso y esperamos que podamos sacarla antes de diciembre. Hemos logrado que las películas peruanas cada vez entren menos a esta discusión de la cuota o no, dada la calidad de las producciones y la cantidad de público que asiste. Sí faltan plataformas de cine en las regiones.

También faltan cinematecas.
Para el bicentenario, en Cusco tenemos grandes obras: el Centro Cultural Ayni y la cinemateca.

Terminó la Feria del Libro y nos dejó el debate de siempre: no hay un lugar en Lima para hacer ferias y el nulo apoyo económico del Estado.
Este año hemos tenido nuestro propio stand para darle cobertura a las editoriales independientes. Ahora queremos plantear qué tipo de soporte y apoyo se necesita. Y para el bicentenario tenemos como posibilidad contar con un gran parque cultural.

¿Están evaluando la posibilidad de que el Estado invierta en la Feria del Libro?
El presidente se ha comprometido a eso.

En cuanto a la Ley del Libro, en octubre se vence la exoneración tributaria.
Vamos a empezar las reuniones con algunos sectores para discutir la viabilidad del contenido de la ley. No solo iremos por los beneficios tributarios, sino por el paquete completo, que incluye todo el tema de la promoción de la lectura.

El ministerio acaba de presentar la convocatoria de Estímulos Económicos para la Cultura. Destinará 23 millones de soles para financiar proyectos para las industrias culturales y artes. ¿Por qué es importante que se entienda que el Estado debe sumar de esa forma?
Las artes en todos los países del mundo no tienen manera de poder nacer si no tienen un soporte o subsidio del Estado, que no es cubrir todo. Una película no cuesta 400 mil soles, para que llegue al cine puede costar 4 a 5 millones, dependiendo de la producción. Nosotros facilitamos un capital semilla. Las artes requieren de un subsidio estatal para poder gatillar la producción. No es un gasto es una inversión. Retorna en consumo y empleo. Según el cálculo que tenemos, de un sol que recibimos, devolvemos tres.

¿El presupuesto que tiene Cultura cuánto representa del total?
Estamos con un presupuesto de, más o menos, 600 millones de soles, que es alrededor del 0.3%. La meta propuesta es llegar al 1%. Estamos trabajando para que el ministerio sea mucho más eficiente y efectivo en su capacidad de generar inversión pública. Tenemos que subir nuestra cartera de inversiones, que actualmente es muy poca. Para el próximo año estamos incrementando nuestro presupuesto en unos 60 millones de soles.

En el último año, por el Ministerio de Cultura han pasado dos ministros y ahora usted. ¿Qué podemos esperar de esta cartera con tanta inestabilidad?
Trabajo en el sector público hace muchos años. Una de las cosas que se aprende es que nadie es Cristóbal Colón. No hay estrellas. Yo he retomado muchas de las iniciativas que Salvador del Solar dejó y que continuó Alejandro Neyra. Hay continuidad en los objetivos estratégicos de democratizar la cultura, de la protección del patrimonio, etc. Lo que podemos es acelerar los cambios. O encontrar aspectos que no se han visto. Para mí, por ejemplo, muy importante es la promoción de la lectura, avanzar con servicios públicos bilingües interculturales, generar incentivos para la protección del patrimonio.

El jueves fue el Día de los Pueblos Indígenas. ¿Por qué es importante tenerlo presente?
Los pueblos no son extraños, están en nuestro ADN. A veces pensamos que los pueblos indígenas están en las zonas rurales y dispersos, pero no, están a tu lado. Por la migración, tienes que se habla más el quechua en las ciudades que en el campo. Lo que hacemos como ministerio es tratar de reconocer el lugar que tienen los pueblos indígenas y los casi seis millones de hablantes de lenguas maternas diferentes al español y que están presentes en nuestra vida diaria. Trabajamos para visibilizarlos y darles el lugar que merecen, y recuperar el lugar protagónico que tienen en nuestra historia. Hay que reconocer que en el Perú un gran problema de la desigualdad y la pobreza tiene que ver con la condición étnica. Así como hablamos de que las mujeres tenemos menos oportunidades porque somos mujeres, en el Perú también los afrodescendientes y los indígenas tienen menos oportunidades.

AUTOFICHA:
“Nací en Trujillo, acabo de cumplir 47 años. Soy mamá, tengo dos hijas. Estudié Derecho en la Universidad Católica y tengo una maestría en Políticas Sociales. He sido viceministra de Interculturalidad, directora del programa social Cuna Más. Soy profesora universitaria en la PUCP y en San Marcos”.

“De las artes, mi favorita es la música. Escucho de todo, mi Spotify está cargado (risas). Me gustan el rock latinoamericano, bossa nova, los tangos. Después de la música, leo. Estoy leyendo el libro de Carlos Freyre, La guerra que hicieron para mí, y a Santiago Roncagliolo”.

“También estoy leyendo 4321 de Paul Auster. Leo varios libros a la vez. Me obsesiono con los autores. Agarro a Padura y leo todas sus obras. Llevo días soñando sobre qué vamos a hacer para la promoción del libro. Quisiera que el ciudadano sienta que el Ministerio de Cultura es relevante en su vida diaria”.

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