(César Fajardo)
(César Fajardo)

Redacción PERÚ21

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Cuentan que, cuando presentó Los inocentes en el bar Palermo, notó la presencia de Martín Adán. Cargado del coraje que a veces nos da el alcohol, se acercó a darle el manuscrito para que le diera su opinión. Días después, el autor de La casa de cartón le confesó que tenía miedo, no por el libro, sino por él y su estilo: "Reynoso, usted va a sufrir… no están preparados aún".

Y fue así, las historias de Cara de Ángel, El Príncipe, El Rosquita y otros fueron duramente criticadas al ser consideradas inmorales. Empero, su obra atrajo la atención por presentar una propuesta innovadora en la que los personajes se expresaban con las jergas de los barrios de Lima. Su estilo y obra fueron elogiados por José María Arguedas en el artículo Un narrador para un mundo nuevo.

Esta decisión de no amilanarse ante la crítica lo convirtió en lo que él mismo llamó "un escritor de la resistencia". Un valor en favor de la creación que siempre alentó en los jóvenes escritores.

HISTORIAS DE COLLERASJosé Carlos Yrigoyen, crítico literario de Perú21, declara que Reynoso no solo es uno de los escritores más valiosos y originales del siglo XX del Perú, sino que, además, "junto con Vargas Llosa y Ribeyro, es uno de los que más ha influenciado de manera más profunda y decisiva a jóvenes lectores y autores peruanos de las últimas generaciones".

Asimismo, destaca que pocos narradores "exploraron como Reynoso temas como el deseo homosexual y la dulce y triste atmósfera de los barrios populares".

Kristel Best, investigadora del Mapa Literario, el cual dedicó un recorrido basado en la obra del escritor, indica que Reynoso "capturó la esencia de la urbe con sus contradicciones y agresividad, siempre desde una visión poética, generando un contrapunto entre el deseo y la decadencia".

Ayer el gran Oswaldo Reynoso falleció, pero deja un importante legado literario y un ejemplo a seguir: escribir sin miedo y absoluta libertad.

SABÍA QUE

  • Oswaldo Reynoso nació en Arequipa en 1931.
  • En sus últimos años, estuvo atento a nuevos talentos en la literatura.

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