Si bien las referencias históricas nos remiten a las orquestas del Virreinato, como la de la Capilla de la Catedral de Lima, la de Sucre y la de Potosí, el antecedente directo de la (OSN) es un conjunto orquestal de profesionales y aficionados, fundado en 1907, dirigido por Federico Gerdes y auspiciado por la Sociedad Filarmónica de Lima. Así, el 11 de agosto de 1938 fue creada la OSN y su debut se dio un 11 de diciembre del mismo año, bajo la conducción del maestro vienés Theo Buchwald, en el Teatro Municipal de Lima. La integraron 67 músicos entre europeos, latinoamericanos y peruanos.

Cuando apareció la OSN cubrió un vacío, porque no había un ente sinfónico profesional estable. En palabras de su actual director, Fernando Valcárcel, fue el primer elenco profesional referencial del país. “Le debemos eso, haber dado una oferta de música clásica sinfónica estable que no había hasta entonces”, remarca a este diario y agrega que, de esta forma, el compositor peruano empezó a escribir para orquesta.

Este 2018, la sinfónica cumple 80 años y como parte de las celebraciones, el próximo domingo 1 de abril se estará presentando en el Parque de la Exposición, con ingreso libre, en el marco del acertado programa Museos Abiertos del Ministerio de Cultura. Los invitados especiales serán Bareto y Manuelcha Prado, desde las 4 p.m.

Músicos saliendo del Teatro Municipal, en 1946. (Archivo OSN)
Músicos saliendo del Teatro Municipal, en 1946. (Archivo OSN)

CANCIONERO POPULAR
Aquel 11 de diciembre del 38, en el debut, la orquesta interpretó el “Himno Nacional” y el “El bolero de Ravel”, de Maurice Ravel, entre otras piezas. Para este domingo, parte del set serán “Adiós pueblo de Ayacucho” y un mix de Juaneco y su Combo.

Si hay algo que distingue a la actual formación de la Orquesta Sinfónica es esta visión que busca acercar el arte académico al ‘gran público’, pese a que ciertamente es una música que requiere preparación; sin embargo, espectáculos populares como el que se propone para el fin de semana pueden ser un acercamiento a esas geografías musicales más complejas.

“Está el reto de salir más, a la periferia de Lima, a provincias. Y mantener la apuesta por un repertorio de fusión con artistas populares”, señala Valcárcel.

Al mismo tiempo, el director advierte que la música y el arte en general tienen que estar más presentes en los colegios. Y pide que el Estado cree mecanismos para ello.

Portada del primer disco de la OSN. Década de 1950. (Archivo OSN)
Portada del primer disco de la OSN. Década de 1950. (Archivo OSN)

HACIA EL CENTENARIO
Parte de los retos a largo plazo, es ahondar en programas educativos; tener un plan de llegada –más allá de los circuitos clásicos– mucho más agresivo; ser el ente referencial de todas las demás orquestas de provincias y crecer entre 90 y 100 el número de músicos, pues ahora llegan a los 80. Esto último permitirá abordar un sinnúmero de repertorios que ahora es difícil realizarlos.

Y en el corto plazo, este año, desarrollarán su proyecto discográfico editorial y se publicarán cinco discos: uno de Theodoro Valcárcel, de música popular, sobre Celso Garrido Lecca, con obras de Édgar Valcárcel y de Francisco Pulgar Vidal.

¿Por qué es importante que un país tenga una sinfónica y que sus ciudadanos la valoren? “Es un patrimonio del Estado, que es de todos. La deben sentir suya. Ayuda al goce estético y también es una plataforma de exposición de todos los tipos de música que hay en el mundo. El arte nos sirve para desarrollar un sentido crítico de las propuestas sonoras que existen”, responde Valcárcel.

Dos hitos en la historia de la Orquesta Sinfónica Nacional son la presencia de Carmen Moral, quien dirigió en dos oportunidades la OSN, además de ser la primera mujer en ocupar esa función en una orquesta de este tipo en Latinoamérica; y la participación del gran compositor ruso Igor Stravinsky. El concierto del domingo representará otro momento cumbre dado que las músicas sinfónica, fusión y andina, en una reunión inédita, tomarán un espacio público para el arte, lo que debe convertirse en una constante.

Theo Buchwald, el director fundador. (Archivo OSN)
Theo Buchwald, el director fundador. (Archivo OSN)