Escritora venezolana estará en la Feria del Libro Ricardo Palma. (Fotos: César Campos).
Escritora venezolana estará en la Feria del Libro Ricardo Palma. (Fotos: César Campos).

Su madre le leía cuentos cada noche. Acababa una historia y Nacarid la transcribía en papel. Tal vez para prolongar su lectura, quizás como una obsesión. Un día su madre le dijo por qué en vez de copiar, no creaba. Tenía 9 años y así nació ‘La princesa del corazón de hielo’, su primera historia de cuatro páginas. “Si esto es lo que te gusta, escribe todos los días”, le aconsejó otra vez su madre. Sin pretenderlo estaba trazando el que sería su primer libro, La vida entre mis dedos, que publicó tras la muerte de sus padres; una trágica historia que no había escrito, pero que el mundo real se encargaría de narrarle.

La noche del 17 de setiembre de 2012, Nacarid, con 21 años, trató de salvarle la vida a su madre, pero no pudo con el infarto. Al día siguiente, en la mañana, cuando el dolor seguía presente, salió a comprar y su padre le pidió cigarros. Al regreso, él ya había usado el arma que guardaba en su cuarto. No resistió la pena y se suicidó por la muerte de su primer y último amor. Nacarid tuvo rabia, porque sintió que su padre la había abandonado. “¿Por qué nos hace eso?, ¿qué clase de egoísmo es?”, se preguntaba y hoy se responde con perdón. La receta para curar esas heridas fue la literatura, que la salvó de adicciones a las drogas y el alcohol.

Como autora ha cosechado millones de seguidores en las redes sociales, que son parte del fenómeno editorial que ha generado la denominada literatura juvenil. Vive en Caracas, donde nació, pero viaja todo el tiempo. España, Panamá, Ecuador, Argentina, Uruguay y Colombia son los últimos países adonde ha llegado para presentar su obra. Y ahora le tocó el Perú. Estará en la Feria del Libro Ricardo Palma. Hoy, a las 4 p.m., presentará Mil razones para quedarme (Editorial Panamericana Perú) y mañana será parte de un conversatorio a las 5 p.m. La literatura no solo salvó a Nacarid Portal, sino también la encumbró.

Teniendo la posibilidad de mudarte a otro país, ¿por qué te has quedado en Venezuela?

Todavía estoy muy bien allá. Tengo a mi familia y mi equipo de trabajo. Puedo vivir bien y puedo crear bien. Es mucho lo que doy allá, donde puedo aportar más para construir el país que quiero.

¿Venezuela es una inspiración o una cruz pesada?

Jamás será una cruz pesada. Hay demasiado talento, todavía se está creando.

Se podría pensar que las cosas no están tan mal.

Sí están mal. Todo lo que tengo lo he ganado con mis libros y también ayudo. Yo tuve oportunidades en la educación, pero hay gente de a pie que gana cuatro dólares de sueldo.

Antes de los libros, ¿eras una persona de dinero?

No. Estudié periodismo. Yo trabajaba como productora y locutora. Ofrecí mi programa a auspicios. Se emitía los sábados, pero logré que lo pusieran de lunes a viernes, en el horario prime time. Con mi primer libro, La vida entre mis dedos, vendí mil ejemplares, que solo me alcanzaron para cambiar las llantas del carro. Busqué préstamos para mi siguiente libro. Yo misma vendía mis libros. Ya luego me llamaron las editoriales. Fui creciendo y ahora puedo hacer una Navidad para chicos con bajos recursos económicos.

¿Qué hay en Venezuela: resignación, miedo, indignación, frustración?

Todo eso. He estado en primera fila en las marchas y he visto cómo han muertos chicos, y no pasa nada. En Venezuela luchamos contra un narcorrégimen. También está el líder de la oposición, que es Juan Guaidó, pero tampoco creo en él. Hace falta un liderazgo que vaya por encima de los intereses personales. Mira lo que pasa en Chile.

¿Qué opinas de la coyuntura que vive Latinoamérica?

Estamos en nuestro derecho, hay que rescatar la democracia. Hay que manifestarse libremente, pero no avalo que se robe locales de quienes han luchado toda su vida por tenerlos. Defiendo que la gente luche, pero no que robe. La gente está empezando a sentir que su voz vale, pero que no se desvíe a la anarquía.

Autora venezolana llegó a Lima para presentar 'Mil razones para quedarme'.
Autora venezolana llegó a Lima para presentar 'Mil razones para quedarme'.

En tu libro Quinientas veces tu nombre se aborda el miedo. ¿Miedo a qué?

A un sistema corrupto y no saber cómo manejarlo. Tengo miedo de que por lo que se vive en Latinoamérica crezca ese socialismo que vivimos en Venezuela.

¿La literatura nos salva del miedo?

A mí me deja expresarme y combatir ese miedo.

¿El miedo nos ayuda a crear?

Hay que lograr la capacidad de enfrentar el miedo.

¿La literatura no nos vuelve más sensibles?

Sí, pero también te vuelve más analítico.

¿La denominada “literatura juvenil” es aún mirada con desdén?

Tal vez sí. Yo lo sentí en mi país cuando empecé. Los eruditos fueron quienes más me cerraron las puertas. Me decían que mi obra no servía. Pero yo creí en mí.

Bueno, la literatura juvenil vende bastante. ¿Dirías que sostiene económicamente a la industrial editorial?

Me gustaría pensar que sí. A los jóvenes les gusta y se inspiran. Es lograr que un chico que nunca ha leído, lo haga. Ese chico luego leerá a los grandes escritores.

¿Dónde está la riqueza de la literatura juvenil?

En mi caso, trato de que esté en el mensaje. Mucha gente cataloga esos mensajes como autoayuda.

¿No es autoayuda?

Me ayuda a mí cuando lo escribo y si ayuda a otras personas, me parece bien. Pero yo quiero escribir cada vez mejor.

También produces book trailers de tus obras, y te quedan impresionantes. ¿Eso le falta a la literatura clásica, ser más atrevida, salir de los esquemas?

Creo que sí. Le falta innovar. Viven con rigidez porque están en un estatus. Está bien estar ahí, pero puedes hacer mucho más para que la gente se involucre. Estamos en una era digital. Mover a las masas es importante. Mis libros han sido un boom a través de Instagram.

¿En Venezuela también está instalada la idea de que se lee menos?

Se habla de eso, pero cada vez son más jóvenes los que están leyendo esta literatura. Mi público es de 14 a 30 años.

Tus tres libros giran en torno al amor. ¿Por qué?

Sí, porque me parece que es la fuerza más poderosa del mundo.

¿El amor cambiará la situación en Venezuela?

Me gustaría pensar que sí. Trabajo en ello.

¿Pero la rabia qué función tiene?

A veces nos hace actuar por impulso. La rabia hay que transformarla en agente de cambio. Que la rabia no domine porque es tóxica para uno mismo.

¿La homofobia se afronta con amor o rabia?

A mí me costó mucho aceptarme, decir que soy así y me quiero así. Se afronta con seguridad sin tener que buscar validación.

Estás enamorada.

¡Totalmente!

¿Qué te enamora?

Estoy enamorada de mi pareja que ahora es mi esposa, enamorada de la literatura, de mi país y de cada lugar que visito, de la gente que me hace confiar en la humanidad, me enamora la gente justa. Hay que dejar ser y hagamos críticas que construyan. Ese es el mundo que quiero y ese mundo quiero dejar en mi obra.

AUTOFICHA:

-“Soy Nacarid Portal Arráez. Tengo un segundo nombre, pero no me gusta (ríe). Te lo diré: Coromoto. Hasta ahora era un secreto mi segundo nombre. Mi mamá me lo puso por la Virgen de Coromoto. Tengo 28 años, nací en Caracas y dirijo la fundación Tierra Nueva”.

-“Estudié Comunicaciones, mi mención fue en audiovisual, por eso hago los book trailers. Aprendí dramaturgia con José Gabriel Núñez, reconocido escritor de Venezuela. Hice teatro, como actriz y directora. Haber leído tanto a Shakespeare y a Wilde me sirvió bastante”.

-“Para enero o febrero del próximo año se viene el libro El capricho de amarte, que lo publicamos sin el final en Wattpad, y ha sido una sensación con 600 mil lecturas. Ese dinero lo queremos usar como donación de la fundación Tierra Nueva. Será la primera vez que hagamos eso”.

Escritora venezolana estará en la Feria del Libro Ricardo Palma. (Fotos: César Campos).
Escritora venezolana estará en la Feria del Libro Ricardo Palma. (Fotos: César Campos).