Selectos músicos grabaron el álbum Seis. (Difusión)
Selectos músicos grabaron el álbum Seis. (Difusión)

Sarita Colonia (1992) no solo es un disco crucial para el encuentro del rock y la chicha, sino también es uno de los mejores álbumes de la música peruana. Actor vital de ese momento fue Kike Larrea, otrora guitarrista de Los Mojarras. Y está de vuelta.

Han pasado unos 28 años del día que empezó la aventura de producir y grabar el disco. Pero dos meses antes había conocido a quien hoy es su esposa, circunstancia que fue insumo emocional para dicha grabación, “porque era un hombre en paz, pleno y feliz”, pero también sería la razón para dejar el Perú antes de que se produzca el ascenso de los creadores de “Gente de noche”.

Los Mojarras necesitaban un guitarrista. Kike estima que corría el año 1990. Danny Taico –baterista de aquella formación– lo conocía porque hacían música cuando Larrea trabajaba en El Agustino, quien incluso fue parte del grupo Simbiosis. Se venía la segunda edición del Agustirock –entonces era una iniciativa casi clandestina que tomaba una plaza, montaba un escenario “a la guerra” y se enchufaba a un poste de luz¬– y era urgente completar la banda. Danny le entregó una maqueta con tres canciones, entre ellas “Hipocresía infernal”. Pero Larrea dudó, porque aquel demo sonaba “bien chicha” y él confesó que no sabía interpretar ese género. Propuso hacer arreglos a su manera, más rockera y blusera. Unas tres semanas después, ya estaban sobre el escenario del Agustirock. “Una explosión, fue impresionante lo que pasó con el público. Bajamos del escenario y los cuatro nos miramos: esto es dinamita, pensamos”, me dice desde Nantes, Francia, donde reside.

Propuso que había que registrar esas canciones y asegura que emprendió la tarea de conseguir los recursos para grabar Sarita Colonia. Conoció a Miki González en una reunión, quien se acercó y le dijo que había oído hablar de Los Mojarras. “Dicen que es bravazo”, recuerda que fueron sus palabras y le ofreció el estudio para grabar a un buen precio. “Pero estaba convencido de que eso no le iba a interesar a nadie. Era inconcebible. Mezclar chicha con rock era un pecado en esa época”, señala Kike.

Cuando terminaron la primera etapa de grabación, en la puerta del estudio Miki aseveró que era el mejor grupo de rock que había escuchado en los últimos 40 años en el Perú. “Nos cagamos de risa porque creíamos que nos estaba hueveando. Todos se miraron como diciendo, qué pendejo que es este compare”, recuerda entre risas. Unos cuantos años más tarde Los Mojarras serían protagonistas de uno de los picos del rock peruano.

UN PERUANO EN FRANCIA
Hoy, con 60 años de edad, Kike Larrea lanza Seis, su segundo disco personal. Precisa que lo hace como una forma de buscar un balance en su vida. Un álbum que, además, tiene la raíz de la música afroperuana, pero que, pese a eso, suena a mundo. Es el disco de un peruano que vive casi 30 años en Europa.

Disco tiene la raíz de la música peruana. (Difusión)
Disco tiene la raíz de la música peruana. (Difusión)

La música afroperuana la descubrió en Francia. “Cuando te vas a Europa la nostalgia y tus raíces te marcan, te das cuenta que tu país te falta, te das cuenta que cuando vives en el extranjero eres un extranjero; entonces, tienes que definir tu identidad”, añade y precisa que, en realidad, lo define la música de la costa.

‘Seis’ fue grabado por una notable selección de músicos. En la guitarra y dirección musical estuvo Martín Choy, quien fue guitarrista de Los Mojarras y La Sarita; en la batería Gisella Giurfa, música de Gian Marco y Kanaku y el Tigre; en el bajo, Jerónimo Morán; Miguel y Pudy Ballumbrosio en las percusiones –y el sabor–, y en la producción sonora Rafael Otero, de La Mente y Cuchillazo. Para Larrea, la sensibilidad del músico peruano es diferente a la del europeo por más cosmopolita que sea. “Lo que yo propongo, un músico europeo lo analiza, pero un músico peruano lo siente”, remarca.

Es un disco que pretende ser orgánico, naturalidad que logra encumbrarse en las canciones “Boubakar”, “Freddy” y “Un ángel que llora”. Por su factura en la composición, arreglos y ejecución. “Mi objetivo ahora es volver al Perú para tocar el disco con la bandaza que lo ha grabado”, adelanta.

¿Por qué seguir haciendo música? “Es muy simple, porque si no hago esto me muero”, responde y dice que la música cura su nostalgia, ausencia y tristezas. Y también es una manera de volver al Perú sin volver al Perú.

Dato: 
​- Seis está en las plataformas digitales y es el número de canciones del disco. “Boubakar” es el primer videoclip en YouTube.