Misias pero Viajeras tenían listo su viaje a Japón, pero por el coronavirus tuvieron que posponerlo.
Misias pero Viajeras tenían listo su viaje a Japón, pero por el coronavirus tuvieron que posponerlo.

Solo recuerda el convento de Ocopa, la imagen de un toro y que vomitó en todo el camino. Daniela tenía 4 años, estaba en Huancayo. Era su primer viaje y lo hizo al lado de su madre. Después de aquella travesía, odió ir en ómnibus, aunque no perdió las ganas de viajar.

Asegura que también le arruinó el viaje a su familia. El destino era Huaraz y Fátima confiesa que hizo tremendo berrinche en Chavín de Huántar. Hay registros: fotografías de ella llorando. Tenía 4 años y no recuerda si fue su primer viaje, pero es el que está alojado en su memoria.

Hoy Daniela y Fátima son , exitoso canal de YouTube que tiene más de medio millón de suscriptores. En tres años y medio han creado alrededor de 150 videos sobre cómo hacer turismo de forma económica, y explicado de manera divertida. Varios videos superan el millón de reproducciones.

Todo comenzó con un par de memes en las redes sociales y ante el impacto logrado, renunciaron a sus trabajos como comunicadora y administradora, respectivamente, para dedicarse íntegramente a crear contenido. Viven de los pagos que genera YouTube, auspicios y merchandising de su marca Taper y Micro que venden en La Tiendita Misia.

Este domingo estrenarán la temporada de Indonesia, donde estuvieron un mes. Es uno de los lugares más baratos que han encontrado en sus travesías. “Es el paraíso de los misios pero viajeros”, dicen y sonríen a través de una videollamada.

¿Dónde estaban cuando se anunció el estado de emergencia en el Perú?

Fátima (F): Felizmente, estábamos en Lima, en casa. Justo teníamos planificado un viaje de un mes a Japón. Lo postergamos.

Daniela (D): Nos sentimos muy afortunadas porque nuestro trabajo normalmente es estar mínimo 20 días al mes fuera de casa.

D: Teníamos el vuelo comprado.

F: Era la primera vez que íbamos a viajar a Japón. Mi sueño era conocer ese país y queríamos tener videos antes de las Olimpiadas.

Imagino que fue un viaje planificado con mucha anticipación.

D: En setiembre del año pasado compramos los pasajes y nos costaron 700 dólares, Lima-Tokio-Lima, ¡ofertón!

Pasado el aislamiento, ¿cómo recuperarse?

D: Viajar es súper importante porque pone a rodar la economía de muchos hogares. Tenemos que ser peruanos ayudando a otros peruanos.

F: Los que pueden y tienen las ganas de viajar de preferencia que sea al interior del país.

D: Nos interesa promover que la gente use servicios de hostales, restaurantes, agencias turísticas, ir a mercados. Con esa inversión no ayudas a que un gerente se compre su sexta casa de playa sino ayudas a que una familia pueda mejorar la educación de su hijo. Es un impacto más directo, y creo que son estas las personas más afectadas.

F: Igual haremos el ‘momento magnate’ y visitaremos alguna cadena. En nuestros videos recomendamos ir a comer menú, preparar desayuno en el hospedaje y un día ir a un súper restaurante, el ‘momento magnate’.

D: Haremos una campaña para promover destinos nacionales. No solo te decimos qué destinos visitar, sino cuánto está el pasaje, dónde el menú está barato, a qué mercado ir. Más que nunca se necesitarán los tips misios.

¿Dónde recomendarían ir?

D: Iniciaremos una ruta por el norte del país. Iremos por Trujillo, Chiclayo, Piura, Tumbes. El norte es un destino bonito y relajante. Igual aún no sabemos cómo será la situación luego del 12 de abril.

¿Con cuánto es lo mínimo con lo que se puede viajar?

D: Con 250 soles puedes hacer un súper fin de semana en Ica, que siempre decimos que es la vieja confiable (risas).

Su primer viaje juntas fue a Piura. ¿Qué pasó en ese viaje que afianzó la decisión de emprender este canal?

F: Fue el viaje en el que rompimos el mito de que ir a un lugar como Órganos o Vichayito era caro.

D: Llegamos a Piura y teníamos que ir a la playa. La primera oferta era de un taxi que cobraba 150 soles. Caminamos un poquito más y había un colectivo que te cobraba 30 soles. Caminamos un poco más y había un bus que te cobraba 15 soles.

F: Antes era difícil encontrar esos datos en Internet, nadie te decía cómo llegar ni cuánto te costaba, ni horarios. Y esos son los datos que ponemos en los videos.

¿Fue difícil la decisión de dedicarse solo a esto y renunciar a sus trabajos?

F: Estábamos muy asustadas, aunque Daniela un poco más convencida que yo. Cuando renunciamos, no teníamos muchos ahorros que digamos. Al comienzo era reinvertir lo poco que teníamos para seguir viajando y generando contenido. No pensamos que esto iba a ser rentable.

D: Lo difícil fue lo que vino después: el vía crucis de intentar que esto funcione en un año; si no, tendríamos que regresar con el rabo entre las piernas al trabajo.

¿Y en un año funcionó?

F y D: Sí.

D: Pero fue un año muy duro, no salimos ni a la esquina ni por choncholí. Estábamos más misias que nunca. Compramos lo que pudimos y lo estiramos hasta que salió un primer contrato de chamba y YouTube nos empezó a pagar, y pudimos hacer de esto un negocio.

Ya son pudientes entonces.

D: (Ríe). Tenemos un estilo de vida tranquilo. Somos de las que si me compro un jean, lo uso hasta sacarle hueco, que ni se puede coser o usar las zapatillas hasta que hablen (risas).

F: La gente nos dice cambien de zapatillas, ya tienen plata (risas). Pero nuestra vida no es ostentosa.

D: Además, los ingresos los usamos para reinvertirlos. Por ejemplo, el mes en Japón iba a ser una de las inversiones más grandes del año. Para ser fieles al contenido, corremos casi con el 99% de los gastos logísticos, por lo menos al exterior.

Viajan desde 2016. ¿Qué ha sido lo peor que les ha tocado vivir?

F: Felizmente, no hemos tenido situaciones tan trágicas. Pero la primera vez que fuimos a Europa grabamos gran parte de nuestro contenido en el celular. No guardamos copias y nos robaron el celular. Nos abrieron la cartera y se llevaron el teléfono. Teníamos contenido de tres videos en París y ya estábamos por España. Tuvimos que regresar a París y grabar todo en dos días. Una amiga nos hospedó y los pasajes no estaban tan caros. Otra situación incómoda fue cuando fuimos a Rusia, al mundial. En un tren viajamos 10 horas con unos peruanos que estaban incumpliendo las reglas, con música alta, tomando alcohol y hablando tonterías sobre qué iban hacer con las mujeres rusas.

D: Fue feo.

¿Es más inseguro viajar para dos mujeres que para dos hombres?

D: Lo es. Ya estamos un poco acostumbradas. Fátima y yo hemos crecido en barrio, entonces nos sabemos todas las formas de acoso y delincuencia. Viajar en estos años, lamentablemente, nos ha enseñado que a veces nos sentimos más inseguras viajando en nuestro propio país que afuera.

Pero ustedes son ejemplo de empoderamiento femenino.

D: Me apena que ese miedo nace en casa, no desde un miedo malo sino es un miedo desde el amor, te lo dicen no porque te crean incapaz sino por hay más peligro para las chicas. El peligro existe, pero no hay que permitir que el miedo dirija tu viaje. El miedo tiene que ayudarte a ser precavida.

¿Y qué es lo mejor que les ha pasado?

D: Uno de los mejores momentos fue que el museo Van Gogh en Ámsterdam, uno de nuestros museos favoritos, nos dio una autorización para grabar a puerta cerrada durante una hora y media antes de que abra el museo.

F: Ese día lloramos.

¿Cómo lo lograron?

F: Mandamos un correo sin ninguna esperanza. Y de la nada, un día nos respondieron.

Imagino que habrán recibido propuestas para la TV.

F: Nos han hecho alguna propuesta, pero no nos termina de convencer, porque a nosotras nos gusta producir nuestro contenido, hacer las ideas locas que se nos ocurran y no limitarnos.

¿Es un sueño llegar a la TV?

F: Depende, si es Netflix, obvio (ríe). Eso sería un gran sueño.

D: O relacionarnos con canales como Nat Geo o Discovery.

Si los de Netflix leen esta entrevista, ¿qué les dirían?

D: ¡Cobramos barato! (risas).

F: Nos esforzamos mucho, somos bien chanconas (ríe).

¿Por qué debemos quedarnos en casa y, sobre todo, viendo Misias pero Viajeras?

F: El virus se contagia de forma muy rápida y ya está en todos lados. Ahora más que nunca es importante quedarnos en casa.

D: Hay que quedarnos en casa pensando en el otro y a largo plazo. ¿Qué vale más: no perder la vida o pasarla mal económicamente una temporada? Es un sacrificio que debemos hacer.

AUTOFICHAS:

- “Soy Fátima Alexandra Sotomayor Aguilar, tengo 27 años y nací en Lima. Estudié Administración y estuve como consultora de mejora de procesos e implementación de sistemas. Igual mi carrera me permite administrar y ver el tema contable en Misias pero Viajeras, y también veo los videos y las redes sociales. Dani me ha enseñado grabación, edición; entonces, tengo como una segunda carrera en audiovisuales en la universidad del YouTube (risas)”.

- “Soy Daniela Rita Cabrera Serrato, tengo 27 años y nací en Lima. Estudié Comunicación Audiovisual con el gran sueño de trabajar en televisión y cine porque en ese tiempo era impensable ser youtuber. Estuve tres años en televisión, pero no me gustó. Misias pero Viajeras es lo que siempre soñé y no sabía cómo lograr. Acá en cuarentena estamos reestructurando Misias pero Viajeras a nivel de edición, narrativa, cómo hablamos, etc., para relanzar la marca”.

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