Ray Loriga está a punto de entregar un nuevo libre (USI).
Ray Loriga está a punto de entregar un nuevo libre (USI).

De niño, (Madrid, 1967) era fanático del fútbol y de Flash Gordon. Al momento de comenzar a jugar como delantero, se estampó Ray en la espalda, en honor a un personaje de la historieta. A su elenco de ídolos se suman luego el músico Ray Charles y el escritor Ray Bradbury. Con ese nombre ha firmado novelas, guiones y dirigido películas. Conversamos con él a su llegada a la Feria Internacional del Libro de Lima.

En 'Cuentos de humo' coincides con Ribeyro, por las historias de fumadores. ¿Escribir es un acto complementario de fumar?
Creo que sí. Me gusta pensar que si tuviera que dejarlo, seguiría escribiendo, pero es complicado. Me acompaña.

Tu obra tiene elementos de la cultura pop. ¿Las novelas son discos sin música?
Al principio tenía ese sueño. Con 'Héroes', me planteé eso, con otras no. Música y novela comparten ritmo, composición. Las novelas serían más sinfónicas, como música de aliento más largo.

En tus novelas, aparecen las drogas como instrumento de dominación.
Las drogas lúdicas, y los ansiolíticos y opiáceos, empiezan siendo decisiones personales y terminan siendo manipulaciones de superpoderes económicos. El tráfico de drogas rige macroeconomías.

De joven te fuiste de gira con los escritores beatniks, que planteaban experimentar con las sustancias.
Veíamos las drogas como herramienta de independencia, pero nos dimos cuenta de que eran una forma de esclavitud. Lo que se divierte un chico en Ibiza lo sufre alguien en otro lugar del mundo.

Tienes celular hace poco y tu última novela plantea una visión negativa del futuro sin recurrir a los fantasmas de la tecnología.
Existe una ciudad transparente, donde todos se pueden ver, que es metáfora de las redes sociales y cómo afectan los mecanismos de conducta, y la perspectiva que tenemos de nuestra identidad.

"Antes había que espiar o torturar o extorsionar para saber nuestros secretos más íntimos. Ahora nosotros los enseñamos y alegremente", declara Ray Loriga (USI).
"Antes había que espiar o torturar o extorsionar para saber nuestros secretos más íntimos. Ahora nosotros los enseñamos y alegremente", declara Ray Loriga (USI).

En esa ciudad nadie es libre.
El personaje siente angustia por la mirada de los otros. Intenta y no puede adaptarse. La mirada de los otros nos configura. Con las redes sociales, eso es más virulento.

Viste los últimos días del franquismo. ¿Vivimos ahora la dictadura de los otros?
Son similares. Antes había que espiar o torturar o extorsionar para saber nuestros secretos más íntimos. Ahora nosotros los enseñamos y alegremente.

Como tu protagonista, ¿hay que sospechar de la aparente felicidad que nos rodea?
Sobre todo de la felicidad como aprobación, el éxito como mero like. La globalización de lo que se considera ser feliz puede hacer que olvidemos nuestras intenciones.

¿Y podemos quedar obsoletos?
Si vemos a un adolescente, su éxito social es algo pasajero, se va a quedar obsoleto. No es una construcción a la larga.

La última novela de Loriga recibió el Premio Alfaguara 2017. Es una distopía en un futuro cercano (Difusión).
La última novela de Loriga recibió el Premio Alfaguara 2017. Es una distopía en un futuro cercano (Difusión).

Llevas 25 años publicando libros. ¿Como qué músico te gustaría envejecer?
Como David Byrne (líder de Talking Heads, luego solista). Ha hecho música sofisticada, inteligente y fácil de apreciar. Como Bob Dylan; o Charlie Parker o David Bowie, que ya murieron.

¿Fracasó la idea de Europa?
Está en riesgo tras el Brexit, y el surgimiento de partidos no unionistas que culpan a Europa de sus males. Era una buena idea. Somos países con un nexo común. Espero que sobreviva. Lo veo con tristeza.

¿Y la idea de España?
Está en entredicho. Con los vascos y los catalanes, hay una discrepancia muy grande sobre la construcción del país.

Dato:
Como guionista, Loriga ha colaborado con Pedro Almodóvar. Ha dirigido las películas 'La pistola de mi hermano' y 'Teresa, el cuerpo de Cristo'.

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