(Difusión/ Museo Pedro de Osma)
(Difusión/ Museo Pedro de Osma)

Dos uniones reales que se realizaron a finales del siglo XVI y a inicios del siglo XVII son las protagonistas del cuadro Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan de Borja con Lorenza Ñusta de Loyola. Uniones que más allá de juntar a dos familias, demuestran la importancia que tuvo La Compañía de Jesús en la época virreinal.

La obra, que también es conocida como El Matrimonio de la Ñusta, regresó a nuestro país y ya es exhibida en el Museo Pedro de Osma, después de haber sido expuesta en el Museo del Prado en su aniversario 200, en paralelo a la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOMadrid 2019.

El matrimonio fue entre Martín de Loyola, sobrino nieto de San Ignacio de Loyola, y la ñusta Beatriz Coya, descendiente directa de Huayna Cápac. (Difusión)
El matrimonio fue entre Martín de Loyola, sobrino nieto de San Ignacio de Loyola, y la ñusta Beatriz Coya, descendiente directa de Huayna Cápac. (Difusión)

NACE LA CULTURA MESTIZA
La escena, que fue pintada en el siglo XVIII, contiene elementos históricos y de ficción ya que muestra cómo estos matrimonios son aceptados por los incas y jesuitas, quienes figuran en la ceremonia.

“Detrás de la armonía en la composición del lienzo subyace una historia de derrota y devastación. A pesar de ello, la unión que plasma marca el nacimiento de la cultura mestiza, cuyo arte no se había reconocido sino hasta este momento”, opinó el diario The New York Times.

A la izquierda, San Ignacio de Loyola, fundador de La Compañía de Jesús, y a la derecha, San Francisco de Borja, tercer general de la compañía. (Difusión)
A la izquierda, San Ignacio de Loyola, fundador de La Compañía de Jesús, y a la derecha, San Francisco de Borja, tercer general de la compañía. (Difusión)

LA ÑUSTA, UN BOTÍN
Para Ramón Mujica, historiador y miembro del comité consultivo del Museo Pedro de Osma, la pintura demuestra la poderosa unión que hubo entre los jesuitas e incas. “La ñusta era un botín de guerra, quien se casaba con ella, era heredero del trono real, algo significativo”, explica a este diario.

Por otro lado, precisa que la presencia de esta pintura anónima en el Museo del Prado no solo resalta por la importancia de esta institución, sino también por ser la primera pintura colonial proveniente del continente americano que se expone ahí.

El Matrimonio de la Ñusta es una bandera del Perú que se flameó con orgullo en el exterior y que ahora vuelve a casa. Queda en nosotros reconocer el valor que tiene a nivel artístico e histórico.

Como parte de la pintura, se ve la unión del sol, símbolo importante para los incas, pintado junto al sello de los jesuitas, que es un monograma del nombre de Jesucristo. (Difusión)
Como parte de la pintura, se ve la unión del sol, símbolo importante para los incas, pintado junto al sello de los jesuitas, que es un monograma del nombre de Jesucristo. (Difusión)

Datos:
- Se puede visitar la pintura en el Museo Pedro de Osma, ubicado en la avenida del mismo nombre, en el número 421, en Barranco.
- Horario de atención: martes a domingo, de 10 a.m. a 6 p.m. Entradas a S/30 (extranjeros), S/20 (peruanos) y S/10 (estudiantes). Niños hasta 11 años no pagan.
- La hija de la primera unión, Ana María Lorenza de Loyola, aparece en la pintura junto a su esposo Juan E. de Borja.