“Mamá, yo puedo llorar”. Y lloraba. “Mamá, yo puedo cantar”. Y cantaba. Esas eran las palabras de la niña. “Nací así”, dice ahora la mujer y subraya que se nace artista. Es la cantante y actriz que nació en Cuba, se formó en Venezuela y alcanzó la cima en Estados Unidos.

Su nombre ha llegado a decenas de películas y series. Desde El auto fantástico hasta Depredador 2, actuando al lado de Robin Williams en la película Moscow on the Hudson o con Arnold Schwarzenegger en The Running Man. Desde hace unos días, ha vuelto a nuestra capital para presentar su más reciente filme He matado a mi marido en el Festival de Cine de Lima. Lo pueden ver este viernes, a las 9 p.m., en Cineplanet Primavera, y el sábado en Cineplanet Alcázar, a las 10:15 p.m. Y en la cartelera comercial, a nivel nacional, desde el 22 de agosto.

María Concepción, como dice su partida de nacimiento, está en los 62 años, pero luce una vitalidad adolescente. Termina la entrevista a un canal de televisión y me pide unos segundos para comer una jugosa pitahaya. La acaba y se saca el zapato derecho, estira su pie, se queja de la vejez del calzado, se lo vuelve a poner; hace juego con su casaca de cuero negra, el liviano vestido verde que ondea a placer y un abanico que le da vuelo a sus palabras.

-Estuviste cinco veces comprometida, pero nunca te casaste. ¿Por qué?
Siempre que me piden matrimonio, lo hacen al primer mes.

-Muy rápido se enamoran de ti, María Conchita.
Y yo de ellos (se ríe explosivamente). Pero después que va pasando el tiempo, me voy dando cuenta de que no.

-¿Le temes al matrimonio?
No. Solo que no eran los hombres adecuados para mí, pese a que en los primeros meses crees que es el hombre perfecto e ideal.

-¿Te has llegado a enamorar realmente?
Sí. Me he enamorado más de quienes no he estado comprometida. A veces pienso que he estado realmente enamorada dos veces, pero con seguridad una.

-¿Eres difícil de enamorar?
No, facilita (suelta una carcajada). Pero soy más fácil de desenamorarme. Me decepciono muy rápido. Dejo de admirar a la persona.

-¿Qué admiras?
El sentido del humor, que sea un hombre trabajador pero sin excesos porque también quiero tiempo para mí. Admiro a los que se guían por la verdad y no por el mundo, admiro la honestidad.

-¿A los 62 años es posible pensar en el matrimonio?
¡Claro! ¿Por qué no? Un numerito no te dice que ya no te puedes enamorar. Uno se puede enamorar hasta el último día de su vida.

-¿Y estás enamorada?
No, para nada. Llevo tres años sola y muy feliz. No quería tener ninguna relación con nadie. Pero desde hace unos meses ya estoy abierta a conocer a alguien.

-¿Has sentido el peso que la sociedad impone: casarse y tener hijos?
Nunca en mi vida. Me importan tres pepinos lo que piense o dicte la sociedad.

María Conchita Alonso: “Uno se puede enamorar 
hasta el último día de vida”. (Marco Ramón/GEC)
María Conchita Alonso: “Uno se puede enamorar hasta el último día de vida”. (Marco Ramón/GEC)

-En tu nueva película He matado a mi marido la infidelidad es uno de los temas. ¿Qué has llegado a hacer por despecho?
Comer (risas). Me escondo y mato mis penas con la comida. También viajar y escribir canciones.

-¿Fuiste infiel?
Sí, he sido infiel, dos veces, en relaciones distintas. Mentira, tres (risas). Cosa que hoy no haría. Uno lo hace cuando es joven.

-¿Te arrepientes de eso?
No. Es algo que viví. Pero recomendaría que nadie lo haga, porque pienso que lo que hagas lo vas a recibir de vuelta, es un karma.

-¿Te fueron infiel?
Sí. Estoy segura de una persona y dudo de otra.

-No naciste pobre, pero señalas que tu vida ha sido de ficción. ¿Por qué tu familia deja Cuba cuando tenías 5 años?
Por el comunismo, por la libertad. Nosotros no somos izquierdistas y no creemos en lo que quiera controlar tu vida, que te quite tu libertad de ser, de creer, de crecer, de leer, de aprender, de surgir, de ser exitoso, porque eso es todo lo que trae ese tipo de ideologías.

María Conchita Alonso: “Uno se puede enamorar 
hasta el último día de vida”. (Marco Ramón/GEC)
María Conchita Alonso: “Uno se puede enamorar hasta el último día de vida”. (Marco Ramón/GEC)

-¿Cómo vivía tu familia en ese tiempo en Cuba?
Teníamos una casa que mis padres construyeron. Mi papá era del Cienfuegos Yacht Club, ejecutivo, campeón de esgrima; mi mamá nos enseñaba a montar caballo, a nadar; teníamos casa en Varadero para el verano.

-Estarían en la mira de la revolución. ¿Pasó algo o simplemente se fueron?
Correcto. Pero nos fuimos. La mayoría de sus amigos no le creían, pero mi papá decía que con Fidel íbamos a acabar así. Y lo mismo pasó en Venezuela: mucha gente poderosa votó por Chávez.

-Naces en Cuba, te nacionalizas en Venezuela y migras a Estados Unidos, donde también adquieres la nacionalidad. ¿De dónde eres?
Soy cubana, de corazón venezolana y amo a Estados Unidos, donde me encanta vivir; es un país que respeto y admiro.

-¿Pese a Donald Trump?
Pese a Donald Trump. Es un tipo irrespetuoso, déspota, nunca me cayó bien, pero su lucha contra el terrorismo la respeto. La economía está mucho mejor. Dio a conocer al mundo lo que se vive en Venezuela y eso lo respeto.

-¿Adónde quieres volver primero: Cuba o Venezuela?
A Venezuela, porque me identifico más con ese país.

-¿Adónde crees que vas a poder volver primero?
A ninguno. Cuba lleva más de 60 años y no va a cambiar. Venezuela lleva más de 20 años y está controlada por Cuba, Irán, China, Rusia, Hezbollah, las FARC.

-¿El Perú qué lugar ocupa en tu corazón?
Una de mis mejores amigas es peruana. Perú está cambiadísimo para bien. Me siento atendida y querida. Al Perú lo quiero mucho.

AUTOFICHA

-“Cuando nací, mi papá me quería bautizar como María Conchita, pero en esa época la Iglesia no permitía que te bautizaran con un nombre que no fuese de santo o de virgen. Por eso me bautizaron como María Concepción. Pero desde que nací, siempre fui María Conchita Alonso Bustillo. Nací en Cienfuegos”.

-“Estudié solamente bachillerato, pero luego estudié canto, solfeo, guitarra, piano, ballet, jazz, cuatro, pintura, francés, inglés. Novelas debo haber hecho más de 10 y películas ni me acuerdo. Pero tienen que ver He matado a mi marido porque la van a pasar muy bien”.

-“Mañana (hoy) parto a Europa para trabajar en una película. En setiembre sale una serie nueva de ciencia ficción que se llama The I-Land, donde soy la mamá de una de las protagonistas. Estoy en conversaciones para mi bioserie: tengo que encontrar a mi escritor y después veremos quién se interesa en ella”.

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