¡Sí!, muchas veces, pero me he negado. Sucede que yo hago música por necesidad personal, no por ganar algo a cambio. Yo no tengo hits. A la hora de escribir canciones, no pienso en hacer éxitos. Pero, si la gente las hace propias, bienvenido. Si toca un corazón, genial… estoy contribuyendo con esa persona. Esa sensación orgánica nutre. Cada canción tiene su compromiso, pero el origen no es ser exitoso con eso. Lo que sí nunca imaginé es que la cadena se iba a prolongar tanto desde que comencé. De hecho, al inicio, como la gran mayoría, comencé a tocar en barcitos para 15 personas y hace poco llenamos dos Luna Park. Ha sido increíble, justamente, el poder tocar tantos oídos.