Lo más mediático que ha conocido el Perú de propuestas nacionales relacionadas con el ska nos remite a Ya no quiero más ska de JAS, Cuando la cama me da vueltas de Arena Hash o Lola de Miki González. Pero en el Perú sí hubo intentos directamente vinculados con esa movida. En distintos años, aparecieron Carnaval Patético, Psicosis, El Ghetto, entre otros. Y ahora, en el último año, hay una creciente ola, nunca antes vista, de grupos que se inscriben en este género.
Estas bandas se han unido en lo que denominan la Sociedad Ska y el 10 de diciembre presentan Lima Ska Festival, con 16 grupos nacionales y dos extranjeros. "Nunca el Perú ha tenido un festival ska de esta magnitud", asegura Julio Mejía, guitarrista de Vieja Skina, que es parte del cartel.
TRADICIÓN Y FUTUROPrecisamente, la banda de Mejía es uno de los referentes de la movida actual, tanto por su impacto como por su evolución musical en nueve años de formados. Cultiva el ska tradicional instrumental fusionado con jazz. Y viene ganando reconocimiento internacional luego de presentarse, el año pasado, en el Pepsi Ska Fest de México.
"Más que mezclar estilos nos gusta mantener la columna vertebral del ska", dice Daniel Ciudad, baterista. "Aprendimos a respetar el género, pero sin ser puristas", acota Giacomo Novella (trombón).
Para 2017, alistan nuevo disco con 11 canciones e invitados internacionales de bandas como New York Ska Jazz Ensemble; Pannonia Allstars Ska Orchestra, de Budapest; Mario Siperman (Fabulosos Cadillacs), Hugo Lobo (Dancing Mood) y más. Pero antes, este 10, despiden el 2016 en el ambicioso Lima Ska Festival.
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