Lima Independiente, un festival de vanguardia [Opinión]

Desde hace algunos días se desarrolla la quinta edición de Lima Independiente, festival que ha enriquecido la oferta cinematográfica en la capital y nos ha permitido descubrir obras de vanguardia que, de otro modo, no llegarían a nuestro medio.

Esa es su gran apuesta: celebrar el cine de arte y ensayo, cobijar las propuestas más radicales, aquellas sin concesiones comerciales y que buscan ampliar el lenguaje cinematográfico. Es un lujo contar con un evento así, sobre todo en un país sin tradición de cine experimental. Su programación es excelente. Hagamos un repaso por sus atracciones principales.

Exhibirá 90 películas, repartidas en nueve secciones, tres de ellas de competencia (Internacional, Peruanas y Fronteras Destruidas). La película inaugural no pudo ser mejor: The Look of Silence es uno de los documentales más aclamados de la temporada festivalera (Gran Premio del Jurado en Venecia) y marca el retorno a Indonesia del director Joshua Oppenheimer, dos años después de estremecernos con The Act of Killing (2014).

La Competencia Internacional abarca 12 títulos, procedentes de Europa, Asia y África (_hings of Aimless Wanderer, de Ruanda, y Décor, de Egipto). La brasileña O Touro es la única latinoamericana en esta sección, junto con la peruana Videofilia (y otros síndromes virales), el esperado largo de Juan Daniel F. Molero, que viene de ganar el Gran Premio del Festival de Róterdam. Otra cinta para tomar en cuenta: Songs from the North (Corea), Mejor Ópera Prima en Locarno.

En Proyecciones Especiales nos encontramos con los nuevos trabajos de autores como el sueco Roy Andersson (A Pigeon Sat on a Branch Reflecting on Existence, ganadora del León de Oro en Venecia), el iraní Jafar Panahi (Taxi, ganadora del Oso de Oro en Berlín) e incluso el portugués Manoel de Oliveira (con el corto O Velho do Restelo), recién fallecido a los 106 años.

También podremos ver lo último de dos sudamericanos que están dando la hora: el argentino José Celestino Campusano con El Perro Molina, y el chileno Alberto Fuguet con Invierno, trabajo de largo aliento (291 minutos) aplaudido en el Bafici.

Ah, el acontecimiento más destacable es la visita de Pedro Costa, el cineasta más importante de Portugal hoy, autor de joyas contemplativas como Juventud en marcha (2006) y Cavalo Dinheiro (2014), ganadora en Locarno del Premio al Mejor Director y que será presentada por el mismo Pedro Costa. Todo un acierto.

SABÍAS QUE…

DATO

Por Claudio Cordero – Crítico de cine