Lidia Barroso, cantante argentina que participa en el tributo 'A Chabuca'. (FOTOS: CARLOS TAMASHIRO).
Lidia Barroso, cantante argentina que participa en el tributo 'A Chabuca'. (FOTOS: CARLOS TAMASHIRO).

En los altavoces de una calle de Arias, en , se escuchaba el canto de una niña de 6 años. Sus padres reconocieron la voz, era su hija Lidia, que prácticamente había escapado de casa. Cruzó la pista, entró a la feria que cada cierto tiempo ocupaba un terreno baldío y participó en un concurso de canto, que aquel día ganó. Interpretó una samba que su abuelo albañil le enseñó, con quien cantaba casi todas las tardes cuando regresaba de trabajar.

El próximo 24 y 25 de febrero, Lidia será parte del espectáculo A Chabuca en Vivo, que celebra el centenario del nacimiento de la creadora de “Fina estampa”. Una puesta en escena que tiene de música y teatro con la participación de artistas nacionales y extranjeros, inspirada en los dos discos A Chabuca. Todo bajo la producción de Mabela Martínez y Susana Roca Rey y que será presentada en el Gran Teatro Nacional. Entradas en Teleticket.

Tal vez su primer contacto con el Perú viajó en la voz de Chabuca Granda, con “La flor de la canela”, que la escuchó desde muy chica en reuniones familiares y de amigos. Pero recién hace cinco años llegó por primera vez a esta tierra, invitada por Lucho González, exguitarrista de Chabuca, y Lucho Quequezana. Vino por 10 días, se quedó un mes. Volvió y estuvo tres meses, regresó y fueron seis. Y otra vez tenemos a Lidia Barroso entre nosotros y quién sabe si para siempre.

¿Qué te atrapó del Perú?

Es un combo donde está, entre otras cosas, la calidez de la gente. Es sentir que estás en un lugar al que perteneces. Nunca pensé que iba a venir al Perú. Cantar es tan hermoso que uno no está seleccionando un escenario, pero Perú superó las expectativas; fue hermoso cuando llegué acá y sentí como un abrazo mutuo.

¿Ya habías escuchado a Chabuca Granda?

Desde muy chica, en reuniones de amigos y familiares siempre pedían “La flor de la canela”. Pero empecé a escuchar más a Chabuca cuando me fui a la capital, de adolescente, a estudiar, porque la gente me pedía canciones de ella. Yo escuchaba a Chabuca a través de otros intérpretes y me llamaba mucho la atención que cada uno la cantaba diferente.

Susana Roca Rey, amiga de Chabuca, me dijo que, en su momento, fue más conocida en Argentina que en el Perú.

¡Así es!

Incluso, se dice que había argentinos que pensaban que Chabuca era argentina. ¿Es cierto o ya es una exageración?

Sí, sí, sí, sobre todo en Buenos Aires. La sentían así. Es como con Lucho González, quien es peruano, pero lo sentimos argentino.

¿Por qué crees que impactó en Argentina, un país que defiende y protege mucho a sus artistas?

Chabuca representa mucho la música latinoamericana, desde la música y las letras, que son como una pintura. A través de ella mucha gente conoció Lima, el Perú. Pintar en una canción el paisaje de tu propio país abre una puerta, porque uno empieza a conocer algo sin verlo.

En el caso de ella, sería como una pintura sutil.

Exactamente. Tan fina y tan delicada. Impactó desde muchos puntos de vista.

Y en esas reuniones que te pedían cantar una canción de Chabuca, ¿cuáles elegías?

Con mucho respeto y a medias, “La flor de la canela”. No me atrevía demasiado. Pero después comenzó un camino inesperado para mí, que me fue acercando a Chabuca.

¿Fue cuando conoces a Lucho González?

Lo conocí a él, como muchos, por el trío Vitale, Baraj, González. Y después, cuando empecé a investigar sobre él, a Chabuca. Yo acababa de grabar un disco y quería salir a tocarlo, pero quería darle un vuelco más latinoamericano y me parecía que era él quien lo podía hacer. Cuando lo conocí, fue como un libro abierto, inmediatamente me habló de Chabuca. Y de a pocos comencé a incorporar alguna canción de ella en mi repertorio.

¿Qué pasó cuando la interpretaste?

Las melodías de Chabuca te llevan por un camino absolutamente inesperado. Constantemente te sorprende, no va a lo obvio. Fue un descubrimiento total. Así comencé a cantar “Quizás un día así” (del disco A Chabuca).

¿Cómo te encuentras a ti misma haciendo una canción de Chabuca?

Casi estaba preparada para esa canción. Me llegó un disco de Ernesto Hermoza y la violinista María Elena Pacheco, donde habían grabado canciones de Chabuca de manera instrumental. La escuché en enero y pensé que esa canción debía cantarla alguna vez. Lucho llegó en abril y me dijo que la canción que sugerían las productoras del disco A Chabuca era “Quizás un día así”. Coincidencia. Llegué al estudio de Lito Vitale, hicimos una pasada o dos y surgió, salió.

Estás lanzando Corazón en plata y oro, un disco con canciones peruanas. Afianza tu relación con el Perú.

Totalmente. Fue una propuesta de Lucho y Ricardo Ghibellini. Iba a ser un proyecto de tres meses. Pero fue creciendo con invitados especiales como Ernesto Hermoza, Lito Vitale, Chaqueta Piaggio, Rosita Guzmán, Gian Marco, Pelo Madueño y varios más.

Parafraseando una canción del disco, ¿eres un río manso o un río bravo?

De los dos. Se necesitan ambos.

¿Cuándo eres río manso?

Cantando. Llego al éxtasis de sentir que soy un río manso y bravo a la vez.

¿El amor es así?

El amor es muy revolucionario. Habla directamente desde lo que se siente. Es algo sincero, es lo más honesto que tenemos.

Y a veces parece que no hay tiempo para amar.

Hay que tomarse un instante, detenerse, respirar profundo para recordar quiénes somos y qué venimos a hacer. Yo vine a cantar.

Lidia Barroso, cantante argentina.
Lidia Barroso, cantante argentina.

AUTOFICHA

-“Mi nombres es Lidia Esther Barroso Morada. Soy de Arias, provincia de Córdoba, en Argentina. Tengo 55 años de edad. En Buenos Aires estudié música y canto, aunque no terminé la carrera. Y ahora me dedico a dar clases de canto; incluso daré un taller en Lima”.

-“También he estudiado técnicas de relajación, que no las relacionaba con el canto, y redescubrí mi instrumento vocal. Tengo mucho para dar en el canto. La vida empieza hoy es mi primer disco, Cuando habla el corazón es el segundo y ahora Corazón en plata y oro”.

-“Mañana cantaré en Dossis de San Isidro (Av. Los Conquistadores 320), donde presentaré un repertorio con canciones de amor, pero a la vez muy variado. Será a las 9 p.m. A través del canto siento que pertenezco un poquito a todos lados. Sin embargo, en el Perú desarrollé más mi etapa profesional”.