Les Luthiers
Les Luthiers

El grupo argentino de humor ha fabricado para sus actuaciones instrumentos insólitos como el lirodoro –lira adosada a una tapa de inodoro– o el bolarmonio –especie de acordeón hecho con pelotas–, a la vez que ha dado forma a un humor inteligente, disparatado, único. Llegan a Lima para presentar ¡Chist!, una antología de lo mejor de sus 50 años de carrera. Conversamos con Carlos López Puccio, Horacio Turano y Tomás Mayer Wolf.

Presentan una antología con lo mejor de su carrera. ¿Qué consideran que hace clásico a un chiste?
C: Nunca lo pensé, pero la perduración en la gente. Hay chistes que se siguen diciendo y que incluso la gente toma como consignas familiares o entre amigos. Nos pasa hace tiempo eso. Nos llena de orgullo haber creado cultura.

¿Se consideran a ustedes mismos más intelectuales o más músicos? Han recibido el premio Princesa de Asturias, el Latin Grammy a la Excelencia Musical.
C: Gran parte del éxito de Les Luthiers es haber mezclado en partes equivalentes la música y el humor.
H: Les Luthiers estuvo dividido entre los actores, que eran Marcos Mundtosck y Daniel Rabinovich, y ahora Martín O Connor, y los músicos, que somos nosotros y Jorge Maronna. Creo que la receta de 50 años de éxito es la combinación de música y humorismo.

¿Existe un humor propiamente latinoamericano?
C: Creo que el humor que hemos hecho es universal e hispanoparlante.
H: Seguramente tiene la picardía de la región, que tal vez no se puede comparar con la europea, mucho menos con la británica, de humor más agrio. Posiblemente eso haya influido. Quienes fundaron Les Luthiers convinieron en un tipo específico de humor, inteligente. Nosotros, como agregados que nos fuimos uniendo, congeniábamos con ese código.

Está también la parodia de la sociedad latinoamericana, de la telenovela, del programa de radio…
H: Son hechos de nuestra vida cotidiana y nos causa gracia mirar un culebrón, y de ahí nace la posibilidad de parodiarlo, como el caso de estos dos políticos que traemos en ¡Chist! que son regionales, lo que nos lleva a parodiar eso sin nombres ni apellidos.

Como no se mencionan nombres, el chiste adquiere una lectura distinta en cada lugar.
T: El sketch de los políticos se escribió hace 20 años. Tenía un sentido hace 20 años en algún lugar en Argentina donde se estrenó y puede tener otro sentido ahora.
C: En realidad tiene sentido universal y se ajusta a la circunstancia de cada país. El político corrupto sigue siendo, lamentablemente, una figura vigente.
H: Hemos escuchado que hay corrupción en Suecia (risas).

Les Luthiers tiene un personaje inmortal, Mastropiero, que no aparece en escena, del cual solo oímos referencias y composiciones. Es algo particular de ustedes.
H:
Ha crecido en sí mismo, como un tipo que robó músicas, robó ideas, que engañó a mujeres. En fin, a través del relato, se creó un personaje que parecería que estuviera ahí, pero nunca lo hemos visto.
C: Encima es una suma de mediocridades inconfesables, es realmente un antihéroe, pero muy anti.

¿Aportan todos a este personaje? ¿Han vivido situaciones como las que vive Mastropiero?
C: He conocido muchos músicos dignos de llamarse Mastropiero, hemos convivido con alguno de ellos, hemos sufrido su música (risas).
T: El hecho de que no haya nadie que personifique a Mastropiero también genera una incógnita.
H: Es como la voz de Mafalda. Mafalda no tiene voz, pero cada quien la imagina a su manera.

¿Cómo ha sido el recambio tras el retiro de Carlos Núñez, miembro histórico del grupo?
T: Me tocó entrar ahora por él. Estoy hace dos años y medio con el grupo.
C: Viene aprendiendo de Carlos Nuñez.
T: Hicieron un casting para buscar a alguien parecido a Carlos Nuñez (risas).
C: Y encontramos a alguien parecido a Marcos (risas).
T: En ese momento entré para reemplazar a los músicos. Estuve en el retiro de Carlos y me tocó reemplazarlo. Lo tomo con mucha responsabilidad. Mañana es mi primera función completa. Antes había hecho reemplazos parciales.

¿La esencia del humor de Les Luthiers es la combinación de humor político, del gag, del juego de palabras?
C: Hay momentos de un humor más explosivo, más banal, el slapstick, pero el espectáculo tiene muchos humores, siempre humores de calidad. Hay humor musical, hay humor escénico, hay humor mímico, hay humor literario. Es una reunión de todo.

DATO
* Se presentan el 2, 3 y 4 de noviembre en el auditorio del Pentagonito. Entradas en Teleticket.

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