José Carlos Yrigoyen: Verástegui revisitado. (Composición/Perú21)
José Carlos Yrigoyen: Verástegui revisitado. (Composición/Perú21)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

En 1972, un estudiante de Economía de veintiún años llamado Enrique Verástegui publicó En los extramuros del mundo, libro que sorprendió a los críticos literarios de la época y se convirtió en ineludible referente para las siguientes generaciones de poetas peruanos. Los textos que lo integraban eran sorprendentemente maduros y cristalizaban con mucho acierto el discurso contestatario de una voz perdida en la oscuridad y la violencia de una urbe monstruosa. Elaborado con una bien dosificada influencia beatnik, En los extramuros… es un notable hito dentro de la corriente callejera, popular y rebelde que caracterizó la obra de los airados jóvenes surgidos a comienzos de los setenta.

Luego de este rotundo y precoz triunfo artístico, Verástegui no volvió a publicar un nuevo poemario hasta después de muchos años. Varias circunstancias conspiraron para ello; la más relevante es que el siguiente proyecto que trabajó a lo largo de casi un lustro y cuya aparición estaba planeada para 1976 se perdió en los archivos de la imprenta adonde su editor lo había enviado. El libro, bautizado como Monte de goce, fue hallado y vio la luz, algo extemporáneamente, en 1991. Se sabía que el poeta había publicado en distintas revistas nacionales y extranjeras varios avances que no fueron incluidos en la edición final y que parecían condenados al olvido debido a su extrema dispersión.

Es por eso realmente meritoria la labor de rescate que han emprendido Renzo Porcile y Luis Enrique Mendoza. Durante más de un año se sumergieron entre archivos, revistas viejas y papeles amarillentos para reunir todos los poemas de ese periodo borroso. Y los han publicado bajo el título de Bodegón, poemas recuperados 1973-1976.

El primer acierto de esta compilación es mostrarnos el progreso formal y la drástica transformación del discurso de Verástegui durante aquella etapa de prolífica y casi secreta actividad. Del conversacionalismo narrativo de su primer libro pasamos a un plano más onírico y alucinatorio en el que visiones eróticas y sicodélicas se amalgaman con un culteranismo irreverente y exacerbado. Los textos, mayormente inclasificables, están construidos mediante el salvaje sincretismo de expresiones cinematográficas, teatrales, ficcionales, etcétera. Al leerlos uno no puede sino admirar la poderosa capacidad creativa e imaginativa de un autor casi adolescente, así como su irreductible vocación por "destrozar el lenguaje" y luego fundar uno nuevo, más radical y propicio para sus imprevisibles exploraciones.

Algunos de los poemas de Bodegón se pueden contar entre lo mejor que ha escrito Verástegui, como el estupendo 'Encuentro con una sioux en Bogotá', vigoroso flujo de conciencia donde el ardiente deseo por la mujer amada se disuelve en "un sueño / que ahora se desmorona bajo la represión". Similar es el caso del singular 'Good / By Lady Splendor', contenido poema de amor cuyas alusiones filosóficas y políticas le otorgan una rara y trágica belleza. Otras composiciones quizá no tengan el mismo brillo (pienso en 'Visión de un joven sicótico' o 'Transcripción de una borrachera en un bar de provincia'), pero igual gozan de un valor documental innegable: son piezas sin las que sería arduo comprender la evolución de una de las obras más decisivas e innovadoras de nuestra poesía contemporánea. Por eso hay que saludar este ejercicio de arqueología con la expectativa de que no sea el último por parte de estos tercos investigadores. Libros como el primero de José Cerna o el de Elías Durand, por ejemplo, merecen ser conocidos por los lectores más jóvenes. Ojalá que sea posible.

Valoración

  • Bodegón. Poemas recuperados 1973-1976.
  • Vallejo & Co. 2017. 79 pp.
  • Relación con el autor: ninguna.
  • Puntuación: 4 estrellas de 5 posibles.

No se pierda la próxima Columna Vertebral sobre Destierro, de Alina Gadea.