Jorge Lossio hace un análisis histórico de las epidemias. (Foto: Fernando Sangama).
Jorge Lossio hace un análisis histórico de las epidemias. (Foto: Fernando Sangama).

Los historiadores Marcos Cueto y José Agustín de la Puente son los responsables de que Jorge Lossio Chávez, a sus 44 años, sea un respetado historiador, formado en el Perú y en Inglaterra. Especializado en ciencia, tecnología y salud.

De madre socióloga, los recuerdos de su formación en Lima tienen que ver con apagones, coches bomba, el autogolpe de Fujimori, la militarización de la sociedad y la incertidumbre. “No se sabía qué iba a pasar con el país”, me dice telefónicamente. Una sensación que ahora también nos invade a raíz del .

Aislado en casa, estos días son para terminar artículos que tenía pendientes sobre historia de la ciencia y la salud. También aprovecha el tiempo para, como él dice, “leer, leer y leer”. Además, apoya a sus dos hijos en sus clases virtuales. Y se da tiempo para responder estas preguntas.

¿Es acaso la primera pandemia que paraliza a casi todo el planeta?

Han habido pandemias anteriores, que han generado mucho más muertes de la que genera hasta ahora el COVID-19. La influenza de 1918, 1919 tuvo un impacto global con 50 millones de muertos. Lo que sí es distinto ahora es la respuesta de cerrar países enteros con la cantidad de población que existe en la actualidad. Por ejemplo, nunca se ha visto que un país como India, con mil 300 millones de personas, haga una cuarentena nacional. Esto sí es inédito.

¿Qué pandemia ha golpeado fuerte al Perú?

Las epidemias que más mataron fueron las de viruela, sobre todo cuando llegaron los conquistadores españoles. En tiempos más modernos, sería la fiebre amarilla de 1868 que mató a miles de personas, el 5% de la población limeña murió. Bueno, el Sida ha tenido un impacto importante y el cólera en el 91.

¿Se tiene alguna cifra de cuánta gente murió en la epidemia de viruela durante la conquista?

Se calcula que unas 10 millones de personas murieron en el Tawantinsuyo con la viruela que trajeron los españoles.

¿Y la reacción de la humanidad ha variado?

En esta pandemia uno puede ver que se repiten los patrones de respuesta social de las pandemias anteriores. Primero es la negación. Cuando recién apareció en China, las autoridades lo minimizaron. Una vez que los casos se empiezan a incrementar y que se hace imposible seguir negando la existencia de una pandemia, la siguiente respuesta son los miedos colectivos, el pánico y la búsqueda de una explicación. Esta última es importante porque le permite tener un cierto control a la sociedad; en épocas anteriores las explicaciones eran religiosas o sobrenaturales y en épocas modernas se dio una combinación de explicaciones científicas con sobrenaturales. Una vez que hay un consenso en cuanto a la explicación, vienen las respuestas. Actualmente, las respuestas son la cuarentena, las campañas de información sobre higiene individual, la desinfección de espacios públicos y aislamiento de enfermos; son respuestas medievales. Y una vez pasado el pico de las pandemias, viene una etapa de normalización.

¿La historia qué nos enseña para asumir este presente?

Muchas de las anteriores pandemias exacerbaron los miedos colectivos, reforzaron prejuicios que derivaron en políticas discriminatorias. En este caso, podrían ser los chinos; en el cólera del 91 se culpó a los ambulantes y a los migrantes, a los que se les acusó de ser gente sucia; en el Sida se culpó a la comunidad LGTB. No hay que repetir eso. Otra lección es el valor de la ciencia: en muchas pandemias pasadas se combinaban las explicaciones médicas con lo religioso o sobrenatural; yo creo que es importante hacerle caso a la ciencia, no dejarse llevar por charlatanes, saber filtrar la información. Y otra lección es que cuando los picos de la epidemia pasan y los temores decaen, la población y los Estados vuelven a olvidar el valor de la salud pública, entonces vuelven a dejar de invertir, vuelven a poner en segundo plano la salud pública.

Se dice que esta pandemia causará un punto de quiebre, que no volveremos a ser los mismos. ¿Es así o es iluso pensar ello?

Yo creo que sí habrá cambios. Intuyo que los Estados van a empoderarse más, lo que puede ser positivo si lleva a pensar en el bien colectivo, si lleva a invertir más en el sector público; pero puede ser negativo ese empoderamiento si lleva a recortar libertades individuales para fines políticos. Y lo otro es que este discurso podría llevar a discursos antiglobalización, o darle más fuerza a los grupos populistas de derecha, a los xenófobos.

¿Las teorías conspirativas tienen algún lugar?

Otra reacción que se repite a lo largo de la historia es el de las teorías conspirativas. Ocurrió con el H1N1 del 2009 donde surgieron muchas teorías: que el virus había sido creado en un laboratorio, que había una intención política. Las fake news también vienen de mucho tiempo atrás, como cuando hubo la influenza del 18, también hubo gente que propalaba información falsa sobre el origen y cómo tratar la enfermedad. Hay que procurar no darles mayor importancia. Hay que escuchar a los científicos y especialistas.

Sin embargo, sí hay una lectura geopolítica a raíz del Covid-19: en un extremo Trump minimizando el riesgo y en el otro, China controlando el virus como lo hizo.

Sí. Habrá una revalorización del modelo político chino, porque efectivamente China está siendo un caso de eficiencia sobre cómo responder a una epidemia. Ello versus lo que ocurre en Europa, que respondió tarde. Este es un debate histórico: siempre que han aparecido estas pandemias hubo el debate entre proteger la economía o cuidar la salud pública. En términos geopolíticos, China saldrá revalorizada. Otro tema es el nombre: los organismos de salud ya no nombran a las epidemias por el origen del país donde surgieron, porque eso suele llevar a más discriminación. Por ejemplo, la influenza de 1918 se llamó la influenza española porque supuestamente salió de España, aunque no fue así sino de EE.UU. Pero Trump insiste en llamarle la influenza de Wuhan o el virus de Wuhan.

¿Este es un virus de origen natural o un invento humano?

Un virus de origen natural, es muy común. Históricamente la mayoría de pandemias han salido de este paso de animales a hombres, de este maltrato a los animales, de esta zoonosis, del mal uso de la vida silvestre.

¿El paso del Covid-19 en el Perú será rápido o tardará?

Este 2020 será el año del coronavirus. Viendo históricamente, en la influenza de 1918 se pusieron ciertas ciudades en cuarentena. Cuando pasó y la gente regresó a su vida cotidiana, el virus regresó y vino una segunda ola. Nuevamente se pusieron las ciudades en cuarentena y cuando se soltó a la gente, vino una tercera ola, pero en esta ya hay más inmunidad en la población.

Entonces, ahora podríamos experimentar rebrotes.

Históricamente uno ve eso, son pandemias que vienen por olas. Podría suceder, pero la gente desarrolla inmunidad, que frena el avance de la pandemia.

Esta pandemia debería ser una alerta para que el Estado revolucione la salud pública.

Es importante invertir en salud, es necesario invertir en los servidores públicos, es necesario invertir en hospitales. La salud es un derecho humano.

Si pudiéramos darle una valoración, del 1 al 10, al sistema de salud, ¿cuánto le pondría?

El Perú ha respondido bien a la pandemia. El Estado ha hecho lo que tenía que hacer. Pero en general, antes de la pandemia, en un contexto mayor, del 1 al 10, estamos en 5 por la precariedad de los hospitales, especialmente si te alejas de Lima, hay mucha concentración de especialista en Lima. Las autoridades y políticos deben entender el valor de la salud.

Usted preside el Instituto Riva-Agüero, que también es parte del circuito cultural. Y este sector será uno de los más golpeados luego de la cuarentena y, tal vez (para variar), el que menos apoyo reciba. ¿Cómo ve el panorama?

Me da mucha pena, porque ya se venían haciendo preparativos por el Bicentenario y la pandemia tendrá impacto en todo eso. La posibilidad de hacer conferencias con público presente, grandes exposiciones de arte, todo eso no se normalizará de acá a mucho tiempo.

¿Hasta cuándo estima?

Es difícil de predecir, pero creo que a lo largo de este año; lo veo difícil. Al menos, este año creo que será complicado que regresemos a nuestra vida normal en ese aspecto, en los eventos de muchas personas en un mismo espacio.

¿Qué papel tiene el historiador en este tiempo donde el futuro, muchas veces, acapara más las atenciones?

El historiador tiene un rol muy importante. El enfoque histórico, de largo plazo nos puede ayudar a dar tranquilidad en este contexto de tanta incertidumbre. Ese enfoque nos dice que hemos vivido estas pandemias antes y las hemos superado.

¿Por qué seguir al pie de la letra las recomendaciones para quedarnos en casa en lo que resta de la extensión del aislamiento social?

Está históricamente demostrado que una cuarentena bien hecha frena la epidemia. Una cuarentena mal aplicada, retrasa la solución, nos obligará a estar encerrados más tiempo, y en un país como el nuestro hará que el sistema de salud colapse inmediatamente.

AUTOFICHA:

- “Soy Jorge Luis Lossio Chávez. Nací en Lima, aunque mi familia es chiclayana. Estudié Historia en la Universidad Católica y luego en la Universidad de Manchester en Inglaterra. Soy director del Instituto Riva-Agüero de la PUCP, cargo que asumí en enero de este año”.

- “Dos libros que he publicado están en internet: El rastro de la salud (Instituto de Estudios Peruanos), Salud pública en el Perú del sigo XX (Instituto Riva-Agüero). Para estos días recomiendo leer El regreso de las epidemias de Marcos Cueto, que está en Internet”.

- “Estoy por publicar un libro con las colegas Ana Molina y Ana Varela, que es sobre la historia y cultura contemporánea de la Amazonía. Es información sobre los procesos históricos y quiénes fueron los artistas que produjeron desde la Amazonía, comprende de mediados del siglo XIX a 2000”.