Jorge González: El ex líder de Los Prisioneros aún lucha por su vida

El cantante chileno y ex vocalista de la banda Los Prisioneros, Jorge González, continúa en riesgo, pese a que presenta una mejoría en su estado de salud, tras el grave infarto cerebral que sufrió el domingo 8 de febrero de este año.

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Durante una gira local, uno de sus músicos observó a Jorge González desde atrás y detectó que la mano izquierda del músico se deslizaba sobre su teclado "con cierta dificultad, temblorosa y errática", según consigna el diario La Tercera.

Ese detalle anecdótico, ocurrido en un ensayo como tantos otros, tomaría relevancia en un desenlace posterior. El infarto isquémico cerebeloso le dejó daños y consecuencia irreversibles en su organismo, por lo que deberá someterse a un tratamiento de recuperación de por vida.

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"Fue un terremoto para todos. Fue grave y su vida estuvo en riesgo. Gracias a su actitud y su empeño, su estado puede ir presentando grandes mejorías", declaró Alfonso Carbone, su manager y una de las personas más cercanas al cantautor.

Pero todo comenzó el día anterior al infarto, el 7 de febrero, en el festival de Nacimiento, en una zona ubicada al sur de Chile. El show duró solo 40 minutos y Jorge González apenas podía cantar y caminar, como se puede ver en el video más abajo. Dicen quienes estuvieron con él que estaba prácticamente en estado de inconsciencia, aunque insistió en salir al escenario.

González volvió a Santiago y una vez allí fue hasta el Instituto de Neurocirugía. Tras realizarse unos exámenes, detectaron que había sufrido una "seguidilla de infartos cerebrales que se arrastraban por al menos siete meses".

Con el diagnóstico, que incluyó sesiones con kinesiólogos y fonoaudiólogos, el músico tuvo que superar un bajón anímico por su actual situación, que ya le había alterado el habla y su capacidad motriz. González prácticamente debió aprender a cantar y vocalizar de nuevo.

Además, debió tomar antidepresivos y corticoides para desinflamar las lesiones cerebrales. La evolución era relativa, por lo que fue trasladado a la clínica UC San Carlos de Apoquindo, donde están los mejores neurólogos. Una resonancia magnética le arrojó un daño severo en el lóbulo frontal del cerebro, el área encargada del lenguaje, la memoria y el razonamiento.

Los médicos estimaron una expectativa de vida alrededor de seis meses para González. De ahí en adelante su vida ha dado un giro radical. Su circulo más íntimo se sumó al desafío de alentar la recuperación del cantante. El plan consistió en fortalecer los ánimos y crear emotivos lazos de afecto.

Hoy –sostiene el portal de La Tercera- las perspectivas de vida del músico son más alentadoras, aunque inciertas. Su pareja y aliada fundamental, Daniela, optó, junto a sus más cercanos, mudarse a una amplia casa en un entorno natural en Santiago de Chile, donde levantaron un pequeño estudio para él.

Sus hijos volvieron desde Alemania y se instalaron con ellos durante gran parte del último tiempo. Sus clases de fonoaudiología y terapias físicas las realiza cerca de su casa. Sus padres lo visitan frecuentemente.

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En sus tiempos libres toma sol, lee, dibuja y escribe cuentos. Puede caminar, pero con cierta dificultad. Por fin, dicen sus más cercanos amigos, el cantante está con sus familiares en un ambiente cálido, lo que ha sido esencial para su recuperación. Pocas veces se ha sentido tan querido, dijo el músico.

Jorge González espera regresar a los escenarios para el 27 de noviembre de este año en un concierto que no superaría los dos o tres temas, y nutrido con otras figuras dispuestas a celebrar su legado.

ÚLTIMO TRABAJOEste es el último video del single de Jorge González que se llama 'Trenes trenes trenes'. El clip muestra al ex Prisionero luego de su accidente vascular que sufrió a inicios de este año. El nuevo track retrata a un artista valiente que no le teme a seguir adelante.