Conductora de televisión; actriz de novelas, teatro y películas; publicó un libro; tuvo un programa de radio; realiza unipersonales; fue claun; es jurado de programas de concurso en la TV; ha sido parte del grupo de rock La Liga del Sueño; surfer y arquera en los partidos de fútbol con sus hermanos. La versatilidad es su bandera y “nunca digas nunca”, su consigna.

Y ahora Johanna San Miguel es una de las protagonistas en la comedia Intercambiadas, que se estrenó esta semana en las salas de cine y es una cinta producida por Tondero. Será la ejecutiva exitosa que de pronto se convierte en la trabajadora del hogar, y viceversa. Le gustaría poder respirar bajo el agua, tener luces en los ojos y sumergirse hasta el fondo. El mar es uno de sus escenarios favoritos y en el teatro se siente como pez en el agua. Me dice que por momentos puede ser una niña de 4 años y en otros, una señora de 80. En esta entrevista, un poco de ambas.

¿Como quién hubieras querido ser?
Como Jacques Cousteau. Por lo que hacía, por su vida, por su visión, el trabajo que tenía. La imagen idealizada que tengo de él es de una persona con mucha aventura, que descubría cosas, en constante sorpresa, con tantos viajes. En realidad es bien relativo decir como quién uno quiere ser, porque solo lo ves por afuera y uno no sabe la procesión que llevaba adentro.

¿Cuánta verdad hay en lo que mostramos al mundo?
Es un enigma. Somos individuos con muchas inseguridades y miedos. Tú no naces así. Antes yo me mostraba más, pero ahora me mido, porque juzgamos mucho y así somos los seres humanos, bien complicados. Por eso en Intercambiadas, si bien es una comedia familiar, cuando la hemos hecho nos poníamos a reflexionar sobre eso que te dicen que te pongas en los zapatos del otro, pero no se puede pues.

¿Que quieras ser como Cousteau se podría interpretar como que te hubiese gustado ser hombre?
Ah bueno, yo creo que definitivamente en una de las vidas anteriores fui hombre.

¿Cómo era ese hombre?
(Risas). No sé, pero yo he crecido entre tres hombres. Fue muy paja. Yo jugaba todo el día, jugaba fútbol. Adoro a mis hermanos.

En Intercambiadas eres una ejecutiva. ¿La adolescente Johanna imaginó ser ejecutiva?
Yo quería ser oceanógrafa.

¿Hiciste algo para serlo?
Corro tabla (risas), no me despegué del mar. Ahí hay magia y mucha imaginación. Pero se cruzó la actuación, la tomé y me gustó.

Te fuiste por una aventura en otros océanos.
La actuación es mi vida y el teatro es mi gran pasión.

A veces nos convertimos en personas que no hubiésemos querido ser. ¿Te pasó?
Cuando no me quiero mucho y digo qué horrible soy. O cuando me pongo muy quejona.

¿De qué te quejas?
De levantarme temprano, del tráfico, del calor. Y de pronto me digo: “Qué tal cojuda soy, ¿cómo me puedo estar quejando de estas cosas tontas?”. Y la otra voz me dice: “Más bien, agradece todas las cosas que tienes en la vida”.

¿Y qué te gusta de ti misma?
Soy honesta, transparente.

Eso siempre trae problemas.
(Risas). Bueno, la carne viene con hueso. Soy buena amiga también.

¿Ser Queca en Patacláun ha sido lo mejor que has podido ser?
Ha sido una de las mejores cosas que he podido ser. Pero he hecho muchas cosas muy divertidas, muy bonitas. La radio me gustó mucho, hacer mi unipersonal también. Precisamente, el 18 de mayo lo haré en el María Angola. Es un unipersonal bien crudo.

¿En el que volverá Queca?
Sí, hay un momento. Y tal vez vuelva Queca en un unipersonal solo de ella. En mi show de mayo también hablaré de la cantidad de prejuicios que hay contra la mujer. Que la mujer tiene que ser la señorita, tiene que vestirse de tal manera porque si no está provocando.

¿Por qué pegó Queca?
No sé. Es dual. Es recontra pitucaza y recontra achoradaza.

¿Y así no es Johanna?
Obvio (risas). Yo puedo haber estado en el Villa María, pero paraba en el Centro de Lima con mis amigos punk, en Quilca y me iba a los conciertos de rock subterráneo. De ahí imagino que nació Queca, de esta mezcla de sanisidrina con punk, con la No Helden y el Bar del Abuelo (risas). Muy divertido, porque conozco mucho, conozco la calle.

¿Tocar en una banda es algo que te gustaría volver a hacer, como lo hiciste en La Liga del Sueño?
Sería chévere. Yo ya había hecho una maqueta con Pelo Madueño hace mil millones de años. Fuimos enamorados de chibolos, estuvimos como cinco años. Fue como mi primer enamorado, a los 19 años. Él estaba haciendo una maqueta que se llamaba ‘Sara busca a su madre’ y yo le hacía los coros. Pasó el tiempo, éramos patas, nos vimos en Patacláun y me dijo para tocar teclados en La Liga del Sueño.

¿Estaba en tus planes la música?
Mi papá es músico, toca bossa nova. Tiene oído absoluto. En mi caso, he hecho de todo.

¿En política entrarías?
Ni hablar. Está tan feo todo en política. Cuando veo las cosas que se destapan, me da un poco de nervios. Me pregunto qué está pasando, por qué hacen esas cosas, por qué no hacen lo correcto. Todo eso me pone de mal humor. Y en Facebook todo el mundo empieza a hablar. Intento vivir lo más tranquila que pueda.

Tu tatarabuela fue Juana Alarco de Dammert.
Es un mujerón. Una mujer decidida. Y no creo que la haya tenido fácil. Si en 2019 es difícil ser mujer, imagínate en ese tiempo.

¿Qué versión de Johanna San Miguel quieres ser?
Lo más feliz que pueda, porque no sabes hasta cuándo vas a estar acá. Y quererme mucho, que a veces se vuelve bien difícil. Pero ser mamá me hace increíblemente feliz.

AUTOFICHA
- “Nací en Lima, tengo 51 años de edad. Soy escorpio. ‘Cachín’ también es escorpio. Aprendí teatro con Yuyachkani, en talleres con Alberto Isola, estudié claun con July Naters. En Carmín empecé a los 17 años de edad. Al toque salí del colegio y estaba chambeando. He hecho muchas cosas y diferentes”.

- “También se viene mi unipersonal Se busca marido cama adentro, el 18 de mayo. Y es probable que haga una obra de teatro más. Además, estoy como jurado en el programa Yo Soy, que está muy divertido. Después de cuatro años regresé a la TV, y primera vez en Yo Soy”.

- “Me gustaría volver a cantar. Hice dos musicales: Mamma Mia y Billy Elliot, pero me gustaría cantar en algo más íntimo. Patacláun no volverá, pero sí marcó una etapa muy linda para todos. Esos momentos especiales son irrepetibles, porque todos los astros estuvieron alineados para que pase de esa forma”.