Ingrid Yrivarren, creadora de Viva en el Mundo.
Ingrid Yrivarren, creadora de Viva en el Mundo.

Se estrenó en México, el año pasado, y ahora debutará en Lima. ‘Viaje al Perú en un poema’, el nuevo espectáculo de Viva en el Mundo, la organización de , llega al Teatro Municipal este 25 de julio. Escrito por Fernando Berckemeyer y dirigido por Juan Carlos Fisher, este montaje tuvo a Tania Libertad y en su versión limeña estará Susana Baca. Cruzamos la reja que separa el jirón Ica del Municipal. Entramos a sus salones adornados con detalles que brillan como el oro, donde nos encontramos con Ingrid, que brilla con una sonrisa perfecta. De la poesía y el Perú, en esta entrevista.

¿Cómo fue su encuentro con la poesía?
De chica, mis primeros acercamientos fueron con José Santos Chocano y César Vallejo. En el colegio alguna vez hice una declamación de “¡Los caballos eran fuertes! ¡Los caballos eran ágiles!”. Aunque nunca tuve el talento para escribir poesía. También leía mucho a Bécquer, de quien me marcó mucho ‘Cerraron sus ojos’, que es la historia de una niña que se muere chiquita. Este poema termina diciendo: “¿Vuelve el polvo al polvo? ¿Vuela el alma al cielo? ¿Todo es vil materia, podredumbre y cieno? ¡No sé; pero hay algo que explicar no puedo, que al par nos infunde repugnancia y duelo, al dejar tan tristes, tan solos los muertos!”.

¿Qué tiene la poesía que nos atrapa?
Magia, como cuando lees ‘Tristitia’ de Abraham Valdelomar. Nos hace mejores personas. Hoy vivimos en un siglo acelerado. Las nuevas generaciones ya no leen de libros físicos sino de tabletas. Antes de hacer este espectáculo, pensamos en cómo contribuir un poco para acercar la poesía a un público más joven, sumado a una puesta en escena contemporánea para rescatar y fomentar el orgullo de sentirnos peruanos. Así surge, conversando con Fernando Berckemeyer, ‘Viaje al Perú en un poema’.

¿En qué momento se reencuentra con el Perú?
Mis raíces son peruanas y pertenezco al cotidiano despertar llamado México. Perú me dio la vida, México me enseñó mi destino. Probablemente, la distancia física me ha permitido desarrollar ese amor por el Perú de una manera más estrecha. Estando en un país hermano he visto nuestras riquezas que se pueden potenciar y decidí hacer algo para promover esa grandeza.

¿Qué la hace sentir orgullosa del Perú?
Todo. Siempre recuerdo el mar donde yo nadaba cuando era chica. Su olor. Nadé muchos años por la selección del Regatas. Todos los días, a las 5 de la mañana, nos tiraban al mar a nadar. Los recuerdos con mis amigas, mi timidez en el colegio. Me esforzaba por participar en los juegos florales para vencer mis miedos.

¿Y ha vencido sus miedos?
He mejorado (risas). Ese pánico escénico que tenía de chica creo que ya no lo tengo, pero todos seguimos cargando miedos, inseguridades. También es bonito sonrojarte con la vida.

¿En ‘Viaje al Perú en un poema’ qué país conoceremos?
Cuando empezamos a revisar y evaluar las grandes riquezas que tenemos en nuestro país, confirmamos que la poesía es sin lugar a duda una de ellas. En el montaje vamos por el Perú poético, el de Valdelomar, Vallejo, Blanca Varela, Santa Cruz, Eguren, Martín Adán y varios más. Hemos escogido poemas que puedan ser plasmados en una puesta en escena. No verán a un narrador recitando, sino te llevaremos al momento de la poesía. Si estás con ‘Tristitia’, te sentirás en el puerto de San Andrés, en Ica, con esa nostalgia que sentía el autor cuando lo escribió.

En México, ¿cómo le fue a ‘Viaje al Perú en un poema’?
Fue muy exitoso y aplaudido. Estuvimos en el Teatro Telcel, que es lo más moderno que hay. Tener a Tania Libertad fue un lujo. Y la idea es que ‘Viaje al Perú en un poema’ se pueda presentar en diversos escenarios. Nos gustaría llevar el montaje a Madrid, el próximo año, para Arco, la feria de arte contemporáneo.

Todo bien con llevar la cultura peruana hasta lo más alto, pero inevitablemente nos terminamos chocando con la realidad: mujeres quemadas, audios que revelan corrupción. ¿Cómo ser peruanos en medio de todo eso?
Es muy triste toda esta coyuntura. Tendríamos que preguntarnos por qué pasa esto en un país que está creciendo mucho con el tema del orgullo. En la película La ciudad y los perros, cuando matan al ‘Poeta’ y culpan al ‘Jaguar’, este dice que él no lo mató, sino el Perú. Muchas veces la sociedad es la que te condena y limita para tener oportunidades. Hay que mirar siempre la cara amable de la moneda, la luz al final del túnel.

¿Qué le enseñó crear Viva en el Mundo?
Aprendo a amar más a mi país. Mi organización, finalmente, es sin fines de lucro. Es un regalo que yo me hago a mí misma, de poder contribuir con algo en bien de promover nuestro país y de ser vitrina, puente, crear relaciones. Me puedo mirar al espejo y sentirme bien conmigo misma, sentir que estoy tratando de hacer algo en esta vida.

Finalmente, el Perú lo hacemos nosotros.
Todos somos un peón en este juego de ajedrez. Tratemos de unirnos. No podemos tener un Perú separado en dos. Hay que integrarnos. Solo así nos vamos a potenciar. Todo esto lo digo con toda humildad. Solo soy una persona enamorada de mi país. Y falta mucho por crecer.

¿Y qué le falta a Ingrid?
Mucho, la vida es como subir una escalera. Lo importante es tu andar. Mucha gente piensa que llegar a la meta es la felicidad, y yo creo que la ilusión de tu día a día, tu caminar por la vida, es lo que hace tu felicidad. La vida es un cúmulo de emociones, donde el dolor nos hace mejores. Esas penas que te calan hondo y que crees que no puedes con ellas, después te acompañan y aprendes a vivir con ellas. Y todas las alegrías que tenemos son fuente de inspiración y motivación.

AUTOFICHA:
“Era una chica muy tranquila que imaginaba ser, tal vez, abogada. De pronto, perdí a mi papá muy joven. Yo tenía 17 años. Me fui a Roma a estudiar Historia del Arte, pero tuve que volver. Nuestra vida cambió, asumí responsabilidades. Somos tres hermanos, soy la del medio y siempre he llevado la batuta”.

“De un momento a otro, se dio la oportunidad de trabajar en televisión y mi vida se fue por otro lado. Estudié Periodismo y me dediqué a eso. Sin pensarlo tanto, fue la carrera idónea para mí. Además, me tocó llevar noticieros en una época muy difícil para el Perú”.

“Luego pasé a México, donde me contrató Televisa para dirigir noticieros. Y en ese país dejé la TV, estudié mi segunda carrera: Historia del Arte. Ahora voy a empezar una maestría de Business Administration y Relaciones Internacionales. Hoy Viva en el Mundo tiene su propio prestigio y fuerza”.