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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El Hombre Misterioso a lo largo de 14 años de existencia es negación y afirmación. Es subterráneo y contemporáneo. Es forma y fondo. Y sobre todo es experimentación, poesía y maestría. Finalmente, es anarquía. Procesos que parten del colectivo, sin jerarquías ni reglas. Trabajo en torno a intensidades y sensaciones. Con un discurso que busca abrir puertas, más que construir muros de la verdad. Abrir opciones para nuestras propias preguntas.

Su último álbum, el quinto de la discografía de la banda, sintetiza todo el camino recorrido por Santiago Pillado-Matheu (de los pocos bateristas en el Perú que también canta, o recita) y Fernando Salomón (percusión). A ellos su suman, en esta versión 2016, Alonso del Carpio (teclados), Richard Gutiérrez (bajo) y en las guitarras Humberto Polar, Gustavo Ugarteche y Alejandro Wangeman. Este último instrumento con un protagonismo fundamental en el disco que lleva por título el nombre de la banda y que ha sido producido por los sellos A Tutiplen y Descabellado.

El álbum trae siete canciones y todas sobresalen. El viaje empieza con 'Bleed me, baby', que recita un poema de Washington Delgado. "Un beso/Puede aplastar la tierra", dice parte del texto, en armonía con la percusión que cabalga y el arpegio de guitarra que recorre toda la canción. Notable. Precisamente, el siguiente track 'Control' también comienza excepcionalmente con sonidos de guitarra y la letra dispara: "sigo inmutable en la línea del frente". 'Asesinato en el colegio' mantiene la cadencia, pero sobre todo destaca por 'fraseos' como "se suicida la madre que pudo ser mejor" y "nos gusta bailar contra la pared". Una vez más, la guitarra con punteos repetitivos visten la canción. La siguiente, 'Migrante', es un solo de voces en shipibo-conibo y percusión, como un canto chamánico.

Música y poesía

A continuación, 'Sabia virtud' que no desentona y cuya letra es un poema del escritor mexicano Abraham Cruzvillegas; y el disco sube a un punto más alto con 'Épocas Futuras', una de las mejores canciones del rock subterráneo a cargo de Delirios Krónicos, que El Hombre Misterioso sabe reinterpretar gracias a una excepcional batería, arreglos de guitarra y sonidos extras. Y, sobre el papel, llegamos al final del camino con 'Viaje', una canción-poema o un poema-canción de unos nueve minutos. Pero hay más: el hidden track 'Wantanes del adiós', que es una suerte de bolero contemporáneo que brilla por sus arreglos de teclado, percusión, guitarra y una voz femenina de fondo.

Disco del año

Para Pillado-Matheu, es un disco más contemporáneo, 'tripero', luminoso y conceptual. Psicodélico y post rock. "Nos ha permitido poder llevar al estudio la dinámica que hacemos en vivo", señala.

"Quisimos reafirmar el nombre de la banda. Por eso la portada tiene que ver con el hombre misterioso de pie en la línea de frente, hacia adelante", añade Richard Gutiérrez. Precisamente, el arte estuvo a cargo de Goster, diseñador gráfico dos veces nominado al Grammy.

Los intérpretes de 'Ochenta veces ochenta' son destacados músicos, con talento y en ejecución; y es un grupo con sustancia, con discurso; más que ideológico, es existencial. "Es algo que de hecho pensamos, que nos impulsa. Pero en la otra orilla está que no nos llaman a festivales, nuestros conciertos no son de mayores cantidades de público. Sabemos de nuestro potencial, pero no son muchos los que lo saben", sentencia el baterista.

El Hombre Misterioso es quizá la mejor banda del rock peruano, aunque tal vez la menos 'exitosa' (en términos de audiencia). ¡Qué importa! Estamos frente al mejor disco de este año, por empaque, arte y, obviamente, música; 50 minutos de maestría en la palabra y el sonido.

Datos

  • El disco está en El Grito y Enigma (galerías Brasil), Ciudad Disco (Magdalena), Puna y El Anexxxo (Barranco) y Lazyitis (Miraflores). También lo encuentran en Spotify.
  • EHM también editó: 'Pez Raro' (2004), 'The Achorado Sound of El Hombre Misterioso' (2008), 'Inside the Corporation' (2009) y 'Ausencia' (2013).

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