(Difusión)
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En tiempos antiguos, cuenta la tradición awajún, la deidad suprema Nantu (la Luna) tomó la decisión de que las mujeres aprendieran sobre agricultura, por lo que se originó un matriarcado. Después, con la amenaza de los guerreros Moche, los hombres awajún tuvieron que aprender a pelear y, al ganar fuerza, instauraron un patriarcado en el que la poligamia estaba permitida.

Las mujeres buscaron recuperar el poder perdido a través de diversos mecanismos, entre ellos los cantos mágicos Anen y el consumo de plantas venenosas cuando eran agredidas por los hombres, demostrándoles que mientras ellos se jactaban de manejar la muerte, ellas podían sobrevivir a esta. 

El documental Las hijas de Nantu, realizado por el antropólogo, cineasta e historiador Willy Guevara, expone estas prácticas. Se estrenó en el Festival de Cine de Lima pasado y ahora se proyectará, este jueves, en el LUM.

PLANTAS VENENOSAS
La idea de este documental nació a partir de una investigación que Guevara realizó hace más de 20 años. Fue contratado por la Organización Mundial de la Salud porque se empezaron a reportar casos de envenenamiento, pero no se sabía a qué se debían.

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Lo que encontró fue sorprendente: las mujeres consumían plantas venenosas cuando sentían que los maltratos de un hombre las habían llevado al límite. “Es un recurso que ellas usan hasta hoy, pero de manera secreta. Algo curioso es que si la mujer fallece a causa del veneno, la familia de esta reclama al hombre que le hizo daño”, explica el director.

De esta forma, el documental de Guevara, desde la tradición, muestra una realidad en la que se atenta contra la integridad, sobre todo, de las peruanas. Al realizar una película que retrata costumbres así de perjudiciales y que para muchos resulten desconocidas, da pistas de que constantemente nos encontramos a espaldas de los pueblos originarios, en este caso el awajún, uno de los más numerosos de la Amazonía.

Otro hecho alarmante es que las mujeres continúen realizando ese tipo de actos y que no exista ningún tipo de ayuda o presencia por parte del Estado. Y, finalmente, lo que plantea el antropólogo en su producción es lo normalizada que está la violencia contra la mujer, sin importar si estamos en la capital o lejos de ella.

Las hijas de Nantu retrata en la pantalla grande una historia oculta en el espesor de nuestra selva y que, incluso, no queremos ver. Nos ayuda a entendernos mejor.

Datos
- Las hijas de Nantu se proyectará este jueves, 4:15 p.m., en el LUM (Bajada San Martín 151, Miraflores). Libre. 
- El filme ganó el Concurso Nacional de Proyectos de Largometraje Documental del Ministerio de Cultura.
- Se presentará en festivales de Ottawa (Canadá) y en la U. de Sorbona (Francia).