Durante estos casi 40 años de actividad, los integrantes del grupo Rio deben haber pasado más tiempo en aeropuertos que en las salas de sus casas. Más tiempo en entrevistas que en almuerzos familiares. Más tiempo en hoteles que en la comodidad de sus cuartos. Al revisar su agenda, se puede visualizar una larga lista de conciertos que los tienen ocupados. Y una fila de escenarios por donde desfilarán todo el 2023 y 2024. Para Arturo ‘Pocho’ Prieto y José ‘Chachi’ Galarza es una muestra del cariño de su público. Su música se ha vuelto tan popular que puede ser escuchada en todos lados, siendo muchas veces la única banda de rock del cartel. Precisamente, este viernes 30 de junio, ambos estarán presentes —junto a Lucio ‘Cucho’ Galarza— en el evento Rock and Folk, en donde compartirán con Pelo D’Ambrosio, otro artista que lleva una vida de giras.

Tienen casi 40 años de vigencia. ¿Cuál es la fórmula?

Pocho: Ha sido y es complicado aún. Perú no es un país rockero y el género como tal no es popular a nivel de marketing, como sí lo son la cumbia o el folclore. Pero a nivel de escucha, sí tiene mucha resonancia y, sobre todo, respeto. Nos ha pasado a nosotros que en estos 39 años de estar tocando. Hemos ido dejando una semilla en el público, quienes siempre reclaman nuestras canciones, van a nuestros conciertos. El secreto creo que es la constancia y, sobre todo, la energía de cada uno por seguir haciendo lo que más nos gusta.

Repasando sus orígenes, R.I.O. son las siglas de Royal Institution Orchestra. ¿Cómo sucedió el cambio?

Chachi: Entre 1978 y 1979 tocábamos covers a The Beatles, Bee Gees o Rolling Stones. Con decir que compusimos nuestras primeras canciones en inglés. Pocho llegó con el nombre de Royal Institution, ya que siempre alucinamos con tener una orquesta detrás. Entonces, un día fuimos a la disquera El Virrey, quienes nos ofrecieron grabar un disco y cuando mencionamos el nombre nos pidieron buscar uno en español. Encontramos varias opciones como Omega, Alfa, Nube, Cielo, Universo y ninguno nos gustó. En vista que no aparecía la inspiración, pensamos en agarrar las iniciales del nombre que teníamos y quedó así: R.I.O.

¿Qué le agradecen a la música?

Chachi: Todo, pero en especial conocer el Perú a lo largo y ancho. Hemos tocado en casi todos lados, en todas las condiciones posibles… buenas, malas, en todos los escenarios y festivales. Incluso, haciendo cálculos nos reclaman más en provincia que en Lima. Eso nos lleva a pensar que hemos trabajado bastante para que la gente se identifique con nuestras canciones y las haga suyas.

¿Qué lugares visitaron?

Chachi: Hemos tenido la oportunidad de tocar en lugares en donde, quizás, los políticos y los congresistas jamás van a llegar (risas). Sin pensarlo, la música nos acercó con la realidad que vive nuestro país, los problemas que tiene y las soluciones que se pueden brindar. Es increíble y a la vez preocupante. Para nosotros tocar es como respirar o comer. Si no lo hacemos, nos sentimos solitarios, desvalidos. Solo hemos parado en la pandemia, la cual nos limitó a todos, pero también nos permitió reflexionar mucho.

Debe tener una agenda muy extensa que cumplir…

Pocho: Tenemos entre 80 a 100 shows al año… a veces puede ser un poco más. Eso significa que cada tres días estamos fuera de casa. Hemos tenido miles de vuelos, muchos viajes. A veces uno se asusta de cómo nuestra vida artística ha desplazado un poco la familiar para cumplir con los compromisos.

“Televidente” está próxima a cumplir 40 años, ¿se vienen celebraciones?

Chachi: Sin duda. Le debemos un amor muy especial a esa canción, porque nos abrió de golpe las puertas de todo, en todos los estratos sociales posibles. Pero, el aniversario será de la banda, para celebrar el lanzamiento de nuestro primer EP ‘Son Colegialas’. Sin darnos cuenta, pasó el tiempo y estamos muy agradecidos por estar presentes hasta el día de hoy. En su debido momento vamos a anunciar las actividades que realizaremos para brindar un gran espectáculo… mucho más grande del que dimos en el Gran Teatro Nacional.

Hace poco se puso en debate la proliferación de conciertos tributos. ¿Qué opinión les da?

La fórmula se desgasta con el tiempo. El tema es complejo, porque se conoce la necesidad de algunas personas por trabajar, pero también es cierto que afecta la escena. Ahora, una cosa es hacer un tributo y otra cosa es que te dediques a imitar el trabajo de otro y vivir de eso. La originalidad del artista siempre será lo más importante.

¿Y si hay un imitador de Rio?

Existe, lo hemos visto. Y repito, no hay problema en hacer tributos, pero apropiarse ya del trabajo ajeno, no es saludable. Hay gente que tiene mucho talento, pero se desanimaron por encontrar un camino más rentable en la imitación. Esto no pasa solo en el rock. Lo mismo sucede, por ejemplo, en el criollismo, en donde se permite mucho que ingresen nuevas canciones porque siempre piden los valses de antaño.

Van a compartir show este viernes 30 de junio con Pelo D’Ambrosio. ¿Cómo será el encuentro?

Pocho: Como lo hemos mencionado, hemos compartido escenario con todo tipo de géneros. Recuerdo que a él lo conocimos cuando fuimos a Huánuco, su tierra. Antes se llamaba Pata Amarilla, porque así le dice su gente. Es un amigo querido. Un gran artista. Lo admiramos. Será un show especial porque nos vamos a reencontrar después de tiempo.