Gonzalo Torres regresa con 'A la vuelta de la esquina'.
Gonzalo Torres regresa con 'A la vuelta de la esquina'.

Por estos días, Gonzalo Torres tendría que estar ensayando para una nueva obra de teatro y ultimando los detalles antes de su estreno. Pero está en casa, al lado de su esposa y su hijo de 18 años, sobrellevando la cuarentena. Y también transmitiendo vía Facebook una versión adaptada de A la vuelta de la esquina. Coincidentemente, lo mejor de este entrañable programa será recordado durante el fin de semana vía Movistar Plus (canal 6 y 706 HD): hoy y mañana, a las 4 p.m. Programa de corte histórico que el expataclaun realizó exitosamente por más de 12 años. “Esta cuarentena es como si le hubiera puesto una pausa a una parte de mi vida, y ahora trato de encontrar otra forma de vivir. Esta situación nos enseña que somos capaces de reinventarnos”, me dice telefónicamente.

“He sido el ‘huachito’, el menor, de cuatro hermanos”, detalla y agrega que tuvo una relación especial con su padre, quien le tuvo más paciencia a él que a sus hermanos. Era su “compinche” en muchas aventuras, desde hacer juntos el geniograma hasta acompañarlo en sus charlas de arquitectura. Pero no pensó en ser arquitecto y es el único que se dedicó al arte. “Estuvo bien mi elección, creo que me hubiera muerto sin el arte”, confiesa.

Para estos días, recomienda, sobre todo, estar con la familia y remarca que es importante tener un momento a solas, para reflexionar sobre uno mismo y recuperar energía. Y cuando pase la cuarentena, ya pensó en qué hacer: “Seguir viviendo y llenarme de optimismo”.

En una entrevista que te hice el año pasado, hablamos de tu lista de deseos, a propósito del programa que tenías con ese concepto, y entre otros anhelos, estaba el dormir 12 horas seguidas sin culpa. ¿En esta cuarentena lo has logrado?

(Risas). Por lo menos, las primeras semanas han sido peor. He dormido menos. La angustia, cómo haré para ir al mercado el primer día, qué hacer la mañana siguiente, etc. Pero ahora ya duermo mejor, aunque no 12 horas.

Para alguien que gusta de revisar el pasado, ¿cuál es tu lectura del presente?

He ido desde el apocalipsis zombie hasta un sentido de trascendencia, en cuanto a que la naturaleza nos está diciendo algo. Esta cosa del consumismo, de hacer todo rápido, de no detenerse. Es un momento para reflexionar y sacar algo positivo. ¿Qué habría pasado si esto nos hubiera tocado en un mundo sin tecnología, sin conexión?

Paradójicamente, has revivido A la vuelta de la esquina, pese a que no podemos ir ni a la vuelta de la esquina.

Es viajar desde el recuerdo. Es permanecer conectados con la ciudad, a pesar de que no estamos en contacto con ella. Mi idea es que este contacto no se pierda y cuando salgamos a la calle, nos dé mayor curiosidad la herencia de nuestros antepasados.

¿Qué nos dice ese pasado?

Que somos creativos, que siempre hemos sabido salir adelante. Pandemias y epidemias ha habido, y la vida ha continuado. Somos un pequeño eslabón en el espacio-tiempo, que debemos hacer lo mejor para los demás y nosotros. El arte y la cultura nunca desaparecieron en periodos de pandemia o epidemia, y sacaron lo mejor de las personas.

Uno de los programas que veremos este fin de semana es la Lima del centenario. ¿La Lima de ahora, silenciosa, con menos gente, apagada, se parece un poco más a aquella ciudad de hace 100 años?

Claro, había menos gente, pero era una Lima con los mismos problemas y las mismas alegrías y regocijos, solamente que en otra escala. La Lima del centenario era de disfrute, alegría por la independencia y de revitalización. Yo espero que ese espíritu no se pierda en 2021 (bicentenario), a pesar de lo que vivimos hoy.

¿Cuáles eran los problemas de aquella Lima?

La pobreza, las luchas por conseguir mejores condiciones de trabajo. La alimentación. La Lima de Leguía no fue un carnaval eterno. Estábamos con los límites de Tacna y Arica. Aunque no lo creas, el tráfico, había accidentes de tranvías, campañas viales. Hubo luchas políticas. A Leguía le hicieron la vida imposible. En esa época las luchas políticas eran a balazos.

Líneas atrás me hablas de que el arte y la cultura han tenido un lugar pese a los tiempos difíciles. Sin embargo, diversas opiniones de ahora les restan valor en esta crisis.

Si nos centramos en lo básico, ¿cómo la gente pasa el tiempo en sus casas?, ¿quién no ve una película? ¿Eso no es cultura? Las series de TV son hechas por artistas y todo el personal que trabaja detrás de cámaras. Están los músicos que ofrecen sus canciones, ¿eso no da respiro a la gente? La cultura es la llamada a darles alimento espiritual a las personas.

¿La cultura, el arte son necesidades básicas?

Yo sí creo que son necesidades básicas, y eso es lo que aún no se entiende. Se mira a la cultura como una cosa suplementaria. Sin cultura, sin entretenimiento no hay forma de sobrellevar una crisis, no hay forma de pensar la crisis.

A muchos artistas se les dice: “Ustedes ganan un montón de plata, debieron haber ahorrado, ahora no se quejen”. Pero no se trata solo del artista sino de todo el ecosistema cultural, desde el personal de seguridad hasta los técnicos.

Es toda una industria. Detrás de la cara que vemos, hay mucha gente que depende de esa persona. La cultura es un trabajo colaborativo. Por ejemplo, quitemos el teatro, la música, los espectáculos, los discos, las radios, todo, y probemos a ver cómo viven quienes le restan valor.

¿Ya evalúas cómo será el impacto en el teatro?

Todavía. Pero la recuperación del teatro se verá en el segundo semestre de este año, y eso. Le pediría a la gente que cuando las condiciones estén dadas, apoyen los espectáculos locales.

¿Cómo serán los días después de la cuarentena?

Con ganas de seguir aportando y trabajando.

AUTOFICHA:

- “Tengo 50 años, estoy a punto de cumplir 51 en mayo, el día 20. Nací en Magdalena, Lima. Estudié en el colegio Markham, soy egresado del Instituto Peruano de Publicidad y he hecho talleres de teatro y clown. Ejercí la publicidad, pero ahora ya no lo ejerzo para nada”.

- “Para estos días de cuarentena, recomiendo solo ver las noticias de la televisión lo mínimo indispensable, porque dan ansiedad, angustia, nos llenan de incertidumbre. Recomiendo dedicarse a respirar, a estar con los suyos, a hacer actividades en la familia”.

- “Para este año, todo proyecto está en stand by. Así de precaria es la circunstancia. Aunque en televisión, todo continúa. Para este año, saldrá un programa que se llamará Un Perú así, que habla sobre el desarrollo del país y cómo estamos cerrando brechas. Es el único programa que estoy trabajando”.