Gonzalo Ladines, cocreador de la serie web Los Cinéfilos y uno de los productores del filme Papá youtuber. (FOTO: Alessandro Currarino).
Gonzalo Ladines, cocreador de la serie web Los Cinéfilos y uno de los productores del filme Papá youtuber. (FOTO: Alessandro Currarino).

Afuera es una calle miraflorina. De casas amables que se resisten al boom inmobiliario y edificios que anuncian la modernidad. Adentro es un escenario particular. Un patio largo y un tanto angosto divide dos torres de sietes pisos, unidas por puentes peatonales, decorados con plantas que cuelgan como en una selva. En lo alto, luego de subir por el ascensor y cruzar uno de los puentes, vive el cineasta Gonzalo Ladines.

Trae la barba crecida. En algún momento bromea con un cierto parecido al director de cine Francisco Lombardi. Lo primero que hace, después de saludarme, es ofrecer una taza de café. Nos sentamos y con nosotros se sienta su perrita Lucy. En la mesa de centro se luce una suerte de enciclopedia sobre la obra de Stanley Kubrick y encima de un parlante descansa un libro del filme Taxi Driver. Las paredes son blancas y en una de ellas está colgado el afiche de Psycho, de Hitchcock, y al fondo, en la pared de otra habitación, en un espacio más íntimo, figura el póster de Como en el cine, cinta que Ladines escribió y dirigió, pieza clave de su filmografía, que también incluye la exitosa serie web Los cinéfilos, Viejos amigos y Papá youtuber, una de las cintas más vistas en 2019.

Cada respuesta suya viene precedida de un silencio inquietante o una carcajada contagiosa. Así adelanta que, este año, con su socio Fernando Villarán grabarán Viejas amigas (algo así como la respuesta a Viejos amigos), pero antes filmará Muerto de risa, su segundo largometraje como escritor y director. Eso sí, advierte que Los cinéfilos no volverá. “Ya estuvo bueno”, remata y suelta la primera risotada.

Ladines coescribió el guion.
Ladines coescribió el guion.

¿Sueles consumir bastantes productos audiovisuales?

No tanto como uno quisiera. La gente debe pensar que uno consumo demasiado.

¿Qué sería consumir demasiado?

Como Ricardo Bedoya (ríe). No tengo ese nivel enciclopédico. Me encantaría, pero tengo otras tareas diarias. Yo vivo de hacer.

Pero para hacer hay que ver.

De todas maneras.

¿Algún género se impone?

Veo de todo. Consumo documentales, el terror siempre me ha gustado, últimamente veo cosas de crímenes, también misterio como La desaparición de Madeleine McCann, que está en Netflix. Está la serie No te metas con los gatos, sobre un asesino que empieza a matar gatos, es terrorífico. Hay un morbo que tenemos por esas cosas.

¿Hubo algún episodio que marcó tu vocación por el cine?

De niño he visto Función Estelar, Cine Millonario. Crecí con Volver al futuro, Depredador, Duro de matar, Despedida de soltero.

¡Porky’s!

La venganza de los nerds. Cuando era un poco mayor, empecé a ver películas de Woody Allen. De chibolo escribía cuentos, cómics.

Cuando decidiste hacer cine, todavía era una decisión un poco descabellada.

Lo sigue siendo, ¡ah! (ríe). Es una locura. Siempre pienso: por qué hacemos esto.

¿Y por qué lo haces?

Porque creo que es lo único que sé hacer medianamente bien.

Estamos en la temporada en que muchos adolescentes evalúan a qué dedicarse después del colegio. Decisión que a veces la toman junto a sus padres. ¿Qué recomendarías a quienes apuestan por el cine?

Que deben tener mucha paciencia, el hijo y los padres (risas).

¿Faltan cineastas en el Perú?

La verdad que... (guarda silencio). Falta una industria, ayudas, más empresas privadas que apoyen. El Estado está haciendo lo suyo, pero la ley que ha salido puede mejorar. Aún hay muchos miedos con respecto al cine.

¿Miedo a qué?

No ven potencial. Parte de la hegemonía que EE.UU. tiene es gracias a sus industrias culturales. El Estado y las empresas en el Perú aún no ven esas dos palabras juntas: industria y cultura. Para ellos, la industria es una cosa y la cultura es otra.

Entre los filmes más vistos en 2019.
Entre los filmes más vistos en 2019.


¿Qué tal le ha ido al cine peruano en 2019?

Leí que hubo más de 50 estrenos, lo que es muy bueno. Pero de nada sirve tener tantos estrenos si la gente no va al cine. Hay una cosa que también es difícil de concertar, esta vez para los cineastas, que es este balance entre cine de calidad y cine que llegue a una audiencia.

¿Papá youtuber fue un intento de lograr ese equilibrio?

Sí. Una película de entretenimiento con un mínimo grado de factura. Y eso se ve reflejado en las ventas del remake: es la primera película peruana que se vende para remakes internacionales, en México e Italia.

Entonces, ¿2019 ha sido un buen año?

No ha sido un muy buen año. El número de espectadores no ha sido muy bueno. Creo que la película que más público llevó fue Once machos, más de 500 mil espectadores. En otros años hemos tenido 800 mil. Y no solo se trata de que vayan a ver Papá youtuber y Once machos, sino también La bronca, una súper buena película.

A La revolución y la tierra, pese a ser un documental, le fue muy bien.

Sí, ha sido un año irregular. Es que el público es impredecible (ríe). Creo que esperaban 20 mil espectadores y ya están por los 90 mil.

¿Qué esperar de 2020?

Josué Méndez acaba de grabar su tercera película. Si el año pasado hubo unos 50 estrenos, en 2020 seguro serán un poco más. Juan Daniel Molero también grabó el año pasado. Está Todos somos marineros de Moulet, que por fin se podrá ver.

Vamos a los Oscar. ¿Cuáles son tus favoritas?

Me gustó mucho El irlandés y Érase una vez en Hollywood. Aún no he visto 1917 ni Parásitos. Historia de un matrimonio me gustó, pero no me encantó.

¿Y el Joker?

Seguro le van a dar el Oscar a Joaquin Phoenix... El miércoles vi de nuevo Érase una vez en Hollywood, me gusta mucho, respira bastante amor al cine. Me gustó mucho lo que dijo Greta Gerwig sobre Tarantino, que hace películas como si se tratara de la vida.

¿Y cómo haces tú el cine?

Escribo de lo que sé, de lo que me pregunto y me cuestiono.

La comedia ha sido tu sello.

Sí, porque si no nos reímos de nuestras tragedias, qué nos queda (ríe a carcajadas). La vida es trágica, pero a la vez hay humor. La vida es contradictoria. En mis cortos y largos he tratado de reflejar esa contradicción.

En una entrevista hablas sobre hacer comedia en serio.

Es no buscar el chiste fácil, que la comedia puede hablar de temas importantes. Te puedes reír y reflexionar. Creo que hay una tendencia de subirse al coche de la identidad, de usar ciertas banderas porque está de moda o es lo correcto. Así como hay películas de fórmula comercial, también hay fórmulas para festivales, y ni lo uno ni lo otro sale de algo que verdaderamente quieres decir, simplemente lo haces porque así crees que vas a llegar al festival o así te irá a ver la gente.

¿Dónde estás más cómodo: escribiendo o dirigiendo?

Lo malo de dirigir es que tienes que lidiar con mucha gente (ríe). Me gusta mucho el proceso de escribir y de edición. También me gusta la dirección pero cuando son mis cosas: he visto cómo un actor o actriz mejora lo que escribo.

¿La actuación fue una posibilidad?

Actué una vez en un corto mío... Siento que tenemos muy poco tiempo en este mundo, entonces soy muy maniático en ser muy productivo con el tiempo. También me da un poco de vergüenza actuar, igual he hecho stand up; claro, el stand up es uno solo y en la actuación hay que interactuar. No sé, odio a la gente (estallamos en risas).

Pieza clave en la filmografía de Ladines.
Pieza clave en la filmografía de Ladines.

AUTOFICHA:

-“Mi nombre completo es Óscar Gonzalo Ladines Arrieta, tengo 35 años, nací en Lima. Estudié Comunicaciones en la Universidad de Lima, de ahí en Valencia, España, seguí guion de cine y volví al Perú para trabajar en cine y publicidad. Debo tener unos cinco cortos dirigidos”.

-“También debo tener unos seis o siete cortos escritos y/o coescritos. Y películas debo tener como cuatro coescritas, y una escrita y dirigida. Entre todas ellas, están Como en el cine, Los cinéfilos, Papá youtuber, Viejos amigos. Pero a mí me vacila más Como en el cine (ríe)”.

-“Los cinéfilos es una de las cosas de la cual jamás te librarás. Por otro lado, estoy dando un taller de guion en Cinestesia. En las clases de enero ya no hay cupos y para febrero quedan tres cupos. Más información para el taller (o asesorías de guion) pueden escribirme a ”.