“No es bueno no tener miedo. Me subo a la moto, veo un cerro gigante y me intimida. Pero esa es una de mis cualidades, me sobrepongo al miedo”, declara Velarde (Jessica Vicente/Perú21).
“No es bueno no tener miedo. Me subo a la moto, veo un cerro gigante y me intimida. Pero esa es una de mis cualidades, me sobrepongo al miedo”, declara Velarde (Jessica Vicente/Perú21).

Tiene tatuada una pantera. Una forma de no olvidar su esencia guerrera. Fortaleza que descubrió cuando le detectaron cáncer de ganglios, a los 15 años de edad. Enfermedad que, en vez de deprimirla, fue una oportunidad para pisar el acelerador y emprender un viaje de retos. , a sus 24 años, posee una escuela de manejo de moto, lidera el emprendimiento social Moteando por la Vida, evalúa la posibilidad de conducir un programa de TV y en 2019 correrá el Rally Dakar. Se levanta a las 4 de la mañana para entrenar. Sigilosa, sale de casa y se sube a su moto. La enciende y se deja llevar por la fuerza de su naturaleza.

¿Identificarte con la pantera es una forma de enfrentar la vida?
Sin querer, he buscado un animal que refleje esa fortaleza que yo busco siempre, que refleje ese dominio. Es un animal indomable, extremadamente salvaje. Y no es que yo sea extremadamente salvaje, pero me dejo llevar mucho por el poder de mis convicciones.

¿Siempre fuiste así o fue el cáncer que te moldeó?
Fue la enfermedad. De niña era, más bien, muy depresiva, medio emo (risas). Era muy cerrada. El cáncer me cambió. Ya no me interesaba lo que a las chicas de mi edad. Recibía quimioterapia todos los meses, se me caía el pelo, tenía otras preocupaciones. Me volví más curiosa, exploraba.

"“(Correr en moto) no es un deporte solo para hombres. Es un deporte para machos, pero en el sentido de valientes y aguerridos. Te ayuda a conocerte”, indica Velarde (Jessica Vicente/Perú21).
"“(Correr en moto) no es un deporte solo para hombres. Es un deporte para machos, pero en el sentido de valientes y aguerridos. Te ayuda a conocerte”, indica Velarde (Jessica Vicente/Perú21).

¿Qué te daba miedo antes de saber que tenías cáncer?
Hasta ahora soy muy osada, vehemente. Pero creo que no es bueno no tener miedo. Cuando tienes miedo es cuando puedes ser valiente. Hoy, cuando me subo a la moto, tengo miedo, veo un cerro gigante y me da miedo. La duna también me intimida. Pero esa es una de mis cualidades, me sobrepongo ante el miedo.

Cuando te enteraste de que tenías cáncer, ¿qué vino a tu mente?
Me chocó, pero no tanto por la enfermedad, sino por mi abuela. Me dolió verla sufrir.

¿En casa eres la única que ha padecido el cáncer?
La mamá de mi papá también, al igual que la mamá de mi abuelo de parte de mi madre. Pero yo no vivía tanto mi enfermedad. Intentaba vivir como una persona normal. Obviamente, tenía limitaciones. Hasta ahora vamos con mi mamá al supermercado y me dice: “No tomes ese yogur porque te va a dar cáncer” (risas). Y nos peleamos por el yogur. No me gusta sentirme limitada.

" El cáncer me cambió. Ya no me interesaba lo que a las chicas de mi edad", expresa Gianna (Jessica Vicente/Perú21).
" El cáncer me cambió. Ya no me interesaba lo que a las chicas de mi edad", expresa Gianna (Jessica Vicente/Perú21).

¿Qué pasó cuando se enteró de que ibas a manejar una moto a los 15 años?
El primer año, cuando montaba moto y estaba enferma, ella no sabía. Después se enteró de que andaba en moto y llamó a mi papá para advertirle que no me pase nada. Ella fue la primera persona que me dijo que la moto era para hombres. Pero el Dakar, finalmente, nos ha unido bastante. Ahora me dice: “No vas a ir para estar ahí en la partida y saludar, sino para terminar la carrera”.

¿Cómo llegas a las motos?
Mi papá es el culpable. Él no soportaba que yo esté en el hospital. Casi nunca fue a verme. Entonces, llevarme a andar en moto era como un punto medio, donde él se sentía cómodo y un deporte donde no veía a su hija enferma. Cuando me lo propuso, acepté, yo quería probar, disfrutar. Cuando tienes cáncer, algo cambia en tu cerebro, porque no sabes lo que va a pasar mañana.

¿Qué cambió en tu cerebro?
Aprovechaba más la vida, la valoraba más, no hago cosas simplemente porque todo el mundo las hace. La enfermedad te ayuda a valorar más tu tiempo.

¿Te fue difícil aprender a manejar moto?
Es fácil. Pero tienes que tener mucha fuerza mental, porque hay veces que te caes tanto que dices ‘rayos, apesto para esto’. Hay veces que lo odias y ahí es cuando tienes que decir ‘no, esto es lo que me gusta’. No todos los días son tu día, hay veces que el cerro se cierra, como decimos. Ser fuerte es un trabajo de todos los días.

"Si no me hubiera dado cáncer, quizá nunca habría montado moto. El cáncer ha sido una oportunidad para crecer", reflexiona Gianna (Jessica Vicente/Perú21).
"Si no me hubiera dado cáncer, quizá nunca habría montado moto. El cáncer ha sido una oportunidad para crecer", reflexiona Gianna (Jessica Vicente/Perú21).

¿Es cierto que el universo de la moto en el Perú está poblado por hombres?
Así es, pero está cambiando. Desde hace dos a tres años, doy clases a mujeres y varias se han comprado su moto y han corrido carreras. En Dakar nunca han participado peruanas, en rally soy la primera peruana en incursionar, al igual que en hard enduro.

Además de adrenalina y el placer de llegar a la meta, ¿qué más te deja la moto?
Me da mucha independencia y autonomía, fuerza, disciplina. Me siento invencible. Es un estilo de vida muy sano.

¿Una chica que quiere montar moto, pero no se atreve, de qué se está perdiendo?
Te ayuda a conocerte, a conocer tus límites. No es un deporte solo para hombres. Por ser fuerte no te conviertes en alguien tosco. Aunque tienes que levantar un bicho de 100 kilos. Es un deporte para machos, pero en el sentido de valientes y aguerridos.

¿Qué lecciones te ha dejado el cáncer?
Nunca rendirme. Pude unirme más a mi familia y conocerme. Si no me hubiera dado cáncer, quizá nunca habría montado moto. El cáncer ha sido una oportunidad para crecer.

¿Qué debe hacer una persona que de pronto se entera de que tiene cáncer?
No hay que verlo como una desgracia. Tienes que escoger entre ser una guerrera o una víctima. Es una enfermedad que te enseña.

Kilómetros después, ¿a qué le tienes miedo?
Siempre tengo miedo, sobre todo en el desierto, frente a una duna, porque no sabes qué hay detrás. Tengo miedo a dejar de creer en mí, que mis convicciones pierdan fuerza, a volverme una versión absurda de mí misma.

Además de las dunas, ¿qué más quieres vencer?
El Dakar. Será cumplir un sueño, es vencer mis propios demonios. Estaré sola con la persona más peligrosa del mundo, que soy yo misma. Será una carrera muy dura. La única persona que estará ahí para levantarme seré yo.

Datos: 
- “Tengo 24 años de edad. Nací en Lima, el 28 de marzo de 1994. Estudié Relaciones Internacionales en la USIL. Estudio un diplomado de Marketing Estratégico en la U. del Pacífico. También soy empresaria pues tengo Moto School Perú, una escuela de manejo. Además, el emprendimiento Moteando por la Vida”.

- “También enseño moto a chicas con bajos recursos. Lo hago para que pasen un momento divertido y vean que pueden hacerlo. Y quiero desarrollar proyectos ambientales. He visto que nuestros desiertos están asquerosos: bolsas y botellas por todos lados”.

- “Quiero seguir fortaleciendo mi escuela de manejo y hacer una maestría en Administración de Políticas Públicas. Me gustaría ser parte de un programa de TV, que ya me han ofrecido para un canal de deportes. Como te digo, yo solo sigo el camino. También me gusta leer, ir al gimnasio y estar con mi gata”.