Freerk Ykema, especialista holandés que lidera programa contra el bullying y la violencia sexual.
Freerk Ykema, especialista holandés que lidera programa contra el bullying y la violencia sexual.

Si bien tenía muchos amigos, en el colegio no le fue bien. A las materias que cursaba no les encontraba sentido para su vida. Estar sentado en una carpeta era como un castigo. “Fui un chico muy dinámico”, nos dice. Solo había un curso que disfrutaba: , a tal punto que tiempo más tarde, fue profesor de esta materia durante 25 años, lapso en el que también encontró vocación por la Psicología. 

Unió ambos aprendizajes y emprendió una dinámica para combatir el bullying escolar y la violencia sexual en niños y adolescentes, que luego se convirtió en el programa Roca y Agua –entrenamiento en habilidades sociales y comunicativas, con juegos, ejercicios físicos y conversaciones grupales– y posteriormente en un curso en los colegios de Holanda. 

Hoy Freerk Ykema lidera este proyecto en más de 40 países de Europa, Asia, África, Oceanía y por primera vez llega a Latinoamérica, a través del Perú. Lo que empezó como un curso que lo salvaba de los tediosos días de colegio, hoy es su forma de salvar al mundo.

¿Vivió algún hecho de violencia que lo marcó?
No. Cuando fui al colegio, solo había un chico que era víctima de violencia. Me sentía triste por él. En mi tiempo no hubo muchos casos, pero cuando mis hijos fueron al colegio, la realidad fue diferente. Había muchísimo bullying.

¿Por qué se ha dado ese cambio creciente?
Es importante darse cuenta de que un agresor no ha nacido como tal. Hay responsabilidades de los padres, las escuelas, la sociedad para ver qué es lo que pasa. Uno de los motivos es el alto índice de divorcios. En Holanda, el 40% de parejas se divorcia. El sentido de solidaridad también está desapareciendo, se está optando por el individualismo. Ambos padres trabajan. Entonces, no hay control sobre los hijos. Se ha perdido la conexión padres-hijos. Por eso, en Roca y Agua les enseñamos a los chicos a juntarse, trabajar y vivir juntos.

¿Qué variables mueven al agresor?
Algunos acosan para tener una mejor posición en el grupo. Si se trata de una posición social, las chicas son quienes más realizan el acoso. Los agresores buscan siempre a alguien que parece que está solo. Entonces, cuando un chico no tiene habilidades sociales ni confianza en sí mismo, el bullying aumenta.

¿Pero qué nos hace agresores?
Falta de solidaridad y de confianza en ti mismo.

Que es casi el mismo perfil que el agredido.
Muchas veces el agresor ha sido antes una víctima. Es un círculo que se repite, en busca de lo que no tenía. La violencia es un problema en todo el mundo, pero las reglas más estrictas no ayudan. Está demostrado. Hay que enseñarles a trabajar y vivir juntos.

¿Un niño agresor de colegio es potencial agresor de grande?
Puede ser. Pero debes enseñarle a tratar conflictos. A veces esta persona que ha sido agresor de chico solo conoce ese camino para solucionar sus problemas.

¿La violencia sexual corresponde a las mismas características?
Es un problema más grande, pero que se da muchas veces en casa, con gente que conoces, en la que confías, entre amigos. Entonces, en Roca y Agua enseñamos tanto a los chicos como a las chicas que conozcan sus límites desde muy pequeños. También enseñarles las reglas sociales. Pero no hay que centrarnos en las cosas negativas. Debemos tener un acercamiento positivo, con el objetivo de ser respetables.

¿Hay alguna relación entre nivel socioeconómico y casos de bullying y agresión sexual?
No creo que haya una relación. Lo importante es la educación. En las últimas décadas se ha dado mucha importancia al desarrollo cognitivo, a las materias como matemática, lenguaje y no al desarrollo socioemocional.

¿Y a través de qué materias se puede educar en el desarrollo socioemocional?
En Holanda se desarrolló en la materia de Ciudadanía. También se puede hacer en Educación Física, en Teatro y en las clases de Tutoría. Aunque en mi país se ha ido más allá, pues se ha llegado a tener la materia de Roca y Agua.

¿En el Perú qué acercamiento se ha dado para implementar el programa?
Hay tres líneas: una con el Ministerio de Educación, que se está trabajando para implementar un piloto; la segunda línea de trabajo es con colegios privados; y la tercera es con la empresa privada.

¿Por qué pareciera que el varón tiene mayor tendencia a la agresión?
No puedo decir que las mujeres sean menos agresivas, sino que lo hacen de otra manera. El hombre es físico, tiene mucho más testosterona. Una mujer puede ignorar a la persona y esto también puede ser muy grave. Es otra forma de expresar la violencia. Por eso, el bullying entre chicas no es tan notorio, puede ser invisible.

¿Las redes sociales y los estereotipos que crean ciertos medios cuánto suman en volver agresores a los niños?
Con base en resultados de investigación, cuando un niño tiene a sus padres que son modelos a seguir y que son consecuentes en su comportamiento, la influencia de los medios es muy poca.

Todo apunta a recuperar la idea de familia, a lo esencial.
Es ir a la base.

¿Eso nos asegura ser mejores personas?
Así es. Siempre he pensado que todo alumno tiene un potencial positivo y que será bueno. Por eso pienso que el Perú lo puede conseguir.

¿En algún momento se propuso querer cambiar el mundo?
Sí. En 1999 fui invitado por la Universidad de Newcastle en Australia a dar una charla, que fue un éxito. Para ese momento diseñé mis tarjetas de presentación. Yo mismo hice el logotipo que hasta ahora uso, donde grafico al mundo, el color de la roca y el azul de los océanos. Ahí está grabado mi deseo de cambiar al mundo.

AUTOFICHA:

“Nací en Holanda, el 10 de junio de 1953. En Ámsterdam estudié primaria y secundaria. Luego hice Educación Física en la universidad. También estudié para ser profesor de apoyo para dislexia y dispraxia. Luego estudié para ser consejero estudiantil. Y en 1999, escribí el programa Roca y Agua”.

“En el concepto agua, los participantes aprenden el autocontrol y en el concepto roca, el desarrollo de la autoestima. El programa ha sido implementado desde los 90 por más de 60 mil entrenadores. Y más de 2.5 millones de niños y adolescentes han trabajado el programa”.

“Ya no enseño Educación Física. Soy director del Instituto Gadaku, que maneja el programa. Tenemos como diez libros diferentes porque Roca y Agua cuenta con diferentes especializaciones. Los he escrito yo con apoyo de varios profesionales. Es un trabajo 200%, que incluye los viajes”.