“He crecido con mucha libertad, dentro de una familia muy bien constituida, unida y con principios muy altos. Sin duda, una mezcla privilegiada”, señala Fiorella Rodríguez .(Fernando Sangama/Perú21).
“He crecido con mucha libertad, dentro de una familia muy bien constituida, unida y con principios muy altos. Sin duda, una mezcla privilegiada”, señala Fiorella Rodríguez .(Fernando Sangama/Perú21).

Siempre dice “yo misma soy”, incluso cuando no sabe qué hacer. “Tú di que sí. Aprendes en el camino”, propone. Así ha trabajado como hotelera sin haber estudiado Hotelería, llegó a ser asistente de chef, lleva 12 años en relaciones públicas y dejó la Psicología por la actuación tras una llamada del recordado Aristóteles Picho. En ese camino que eligió estudió desde fotografía hasta improvisación. “Llega un momento en que todo te sirve para los momentos en los que no sabes qué hacer”, dice entre risas y agrega sin remordimientos: “siempre he salido bien librada”.

Nunca jugó con Barbies. Asegura que su padre la ha criado como “machito”. De pequeña jugó dados, conoció casinos clandestinos, estuvo en cerradas de garaje y tiradas al piso. Todo con su “papito”, como lo recuerda. A los 5 años pedía que la lleven a Hiraoka, donde vendían instrumentos, y se la pasaba tocando. Luego, a unas cuadras, estudiaría en el Conservatorio. Siempre tuvo esa luz especial.

Es jurado del programa de TV 'El artista del año' y le preguntamos dónde está el talento. “En la honestidad”, responde. También se alista para una obra en Microteatro y para el estreno en México de la taquillera película No me digas solterona. Todos los días se vuelve a empezar, es la consigna de .

Me dices que si una puerta no se abre, te las ingenias para que se abra. ¿Se te han cerrado muchas puertas?
No. He tenido oportunidad, suerte y proactividad. Las oportunidades siempre están, pero uno tiene que poner de su parte para estar atenta. Mi viejo me ‘escueleó’ mucho. Él ha sido mi maestro de vida. Gracias a él tengo –dicen– la calle que tengo, sin ser una mujer de barrio. Él ya no está conmigo y sus frases siempre me acompañan.

¿Qué te decía?
“Si quieres entrar a la TV, siéntate en la puerta de una televisora, porque llegará el momento en que alguien abra la puerta, diga que no llegó el que jala el cable y te llame a ti. Y hay que estar ahí”, decía. Las oportunidades no te tocan la puerta. Hay que tener disposición, paciencia, dedicación, disciplina, ánimo, confianza en que tarde o temprano lo que quieres se va a dar. Si quieres hacer algo, no lo pienses, hazlo.

“Haz reír a la gente, eso siempre te va a salvar o te hará ganar tiempo. Creo en todo lo que me mantenga con una sonrisa. Las emociones no deben frenarse”, declara Fiorella Rodríguez (Fernando Sangama/Perú21).
“Haz reír a la gente, eso siempre te va a salvar o te hará ganar tiempo. Creo en todo lo que me mantenga con una sonrisa. Las emociones no deben frenarse”, declara Fiorella Rodríguez (Fernando Sangama/Perú21).

¿A la niña Fiorella le decían muy seguido “¡no lo hagas!”?
Mi colegio quedaba a una cuadra de mi casa. Era de mujeres, de monjitas. Mi vacilón era saltar el muro a la hora del recreo y correr hasta mi casa. La miss Carmen, de Disciplina, gritaba: “¡Rodríguez!”. Mi diversión era que la miss me persiga y matarme de risa las dos cuadras (risas).

Después te caía una paliza.
Jamás. Mi papito me decía: “Prefiero mil veces que me llamen del colegio por una hija viva que por una hija cojuda (risas)”. Me enseñaban mucho en casa y me daban libertad y poder de elección, que hasta ahora lo agradezco.

Dices que tu papá te educó como a “machito”.
Soy la más pequeña de tres hermanas y mi papá siempre quiso tener un hijo hombre y no lo tuvo. Entonces, a mí me han enseñado a ser pendeja desde muy chiquita (risas). Lo cuento con orgullo porque así me han criado.

¿Y así crías a tu hija?
Sí. Esta es una generación bastante más responsable. Mi hija no se me va a desaparecer tres días.

"(Mi padre me diría) fuerza, coraje, valor, agallas, ¡carajo! Él me halagaba mucho", señala la actriz (Fernando Sangama/Perú21).
"(Mi padre me diría) fuerza, coraje, valor, agallas, ¡carajo! Él me halagaba mucho", señala la actriz (Fernando Sangama/Perú21).

¿Tú sí lo hiciste?
¡Por supuesto! Pero a mi papá sí le contaba dónde estaba. He crecido con mucha libertad, dentro de una familia muy bien constituida, unida y con principios muy altos. Sin duda, una mezcla privilegiada.

¿La soltería cómo se enfrenta?
Soltera, pero nunca sola. Decidí cerrar una etapa hermosa de mi vida. Sandro ha sido mi compañero durante muchos años y hemos sacado adelante una familia numerosa y hermosa. Mantengo una hermosa relación con Ventura. Es mi mejor amigo.

Es importante lo que dices en tiempos en que hay parejas a las que les cuesta la separación. Hasta se llega a la violencia.
Fueron 15 años hermosos, basados en la comunicación y en el cariño. De entrega absoluta. Siempre seré una persona muy importante en su vida y él en la mía. No todos tenemos la oportunidad de cerrar una etapa así y abrir con una gran emoción y expectativa una nueva etapa. Y seguir persiguiendo sueños.

¿Cuáles son tus sueños?
Muchos, todos los días sueño. Todos los días me pasan cosas divertidas, me caen sorpresas. Hace más de un mes me llamaron para ser parte de la Gerencia de Imagen de Punta Hermosa. Es algo totalmente nuevo. Y ahora alisto una sátira a las Barbies en Microteatro.

Sufriste depresión. ¿Eso está superado?
Fue por un robo. No dormí literalmente durante un año. Me hacían inducción de sueño. A la ‘canchera’, la fregaron en dos segundos. Al canal me llevaban en la parte de atrás del auto, tapada, porque me daba miedo salir. Pero eso fue hace 15 años.

¿Qué te hace vulnerable?
Que afuera hay mucha mierda y una está expuesta.

¿Pensar en la pérdida de tu padre no te hace vulnerable?
Me hace falta. Tengo un altar de él y siempre le pido aventuras.

¿Qué te diría de este volver a empezar?
Fuerza, coraje, valor, agallas, ¡carajo! Él me halagaba mucho.

¿Cómo te defines?
Prefiero que me definan.

Alegre, extrovertida, loca.
Me gusta. Suena lindo. Es una bonita mezcla: la locura y la cordura se llevan bien. Haz reír a la gente, eso siempre te va a salvar o te hará ganar tiempo. Creo en todo lo que me mantenga con una sonrisa en la cara.

Atrevida, coqueta, frágil, honesta.
Totalmente, ¡me encanta! Soy feliz. El artista debiera vivir con el corazón roto permanentemente. Las emociones no deben frenarse. Soy como un auto de carreras que no lo para nadie.

Autoficha:
- “Soy Fiorella María Rodríguez Salcedo. Nací el 11 de febrero de 1974. Tengo 44 años, aunque dicen que parezco de menos. Nací en Lima. Estudié Psicología, me he desempeñado como hotelera, estudié fotografía, guion con Alonso Alegría, Periodismo, Historia y apreciación del cine con Álvaro Velarde, teatro, impro”.​

- "He hecho más de 15 obras de teatro. Películas realicé, aproximadamente, ocho, y el mismo número de telenovelas. Me tuve que rapar el cabello en dos oportunidades: una en escena para 'Todo se compra, todo se vende' y en 'Los muchachos de la banda', donde hice de gay”.

- “Este año, acabo de volver a las relaciones públicas con Mediática. Haré Microteatro. En marzo debo estar regresando con 'El artista del año' (de Gisela Valcárcel). Estoy en radio Capital acompañando a Laura Borlini, los martes, 8 p.m. Y como pienso que el día tiene más de 24 horas, estoy abierta a todo lo nuevo”.