Fernando Valcárcel: “La Orquesta Sinfónica Nacional tiene que ser versátil”

En febrero de este año, cuando la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) se presentó en el Gran Teatro Nacional a lado de Dina Páucar varios comentarios en las redes sociales eran lamentables. Recuerdo haber leído: "Por qué la orquesta sinfónica tiene que convocar a artistas como Dina Páucar, si ella solo sirve para vender cajas de cerveza". Parece que a cierto público 'conservador' le incomoda la integración del cancionero popular con lo académico, algo que la sinfónica ha venido haciendo con mucho acierto.

Precisamente, este 14 de octubre, la OSN se presentará en el prestigioso Festival Internacional Cervantino, en México, junto a Páucar, Eva Ayllón, Lucho Quequezana, Manuelcha Prado y Jean Pierre Magnet.

Conversamos con Fernando Valcárcel, director de la orquesta, sobre este pensamiento discriminatorio que persiste descarada e hipócritamente entre los peruanos.

"Nosotros evaluamos trayectorias y calidad profesional. Y Dina Páucar, dentro del género que ella hace, es una de las artistas más relevantes. Es una artista popular querida y muy respetada, además me gusta mucho su música", nos dice Valcárcel, y agrega que "la orquesta sinfónica tiene que ser versátil y llegar a un público cada vez mayor y tratar de reflejar los gustos de la gente"; claro, sin descuidar ni traicionar lo que regularmente hacen.

PERÚ EN MÉXICOEn ese sentido, la sinfónica se va al Cervantino con un repertorio exclusivamente peruano. Valcárcel adelanta que con Eva Ayllón interpretarán El Mayoral; con Lucho Quequezana, Kuntur; con Manuelcha Prado, Flor de los Glaciares y la tradicional Adiós Pueblo de Ayacucho; con Paucar un popurrí que incluye Qué lindos son tus ojos y Carnaval de Jean Pierre Magnet.

Para cerrar a lo grande, la OSN se presentará en el Palacio de Bellas Artes del D.F., donde interpretará La Rapsodia Peruana de Claudio Reblagliati, El Nocturno de Roberto Carpio, La Kachampa de Theodoro Valcárcel y Fiesta de Jimmy López. No somos chauvinistas ni patrioteros, pero qué bien se siente que una orquesta nacional esté dirigida con lucidez, criterio y amplitud. Viva la música.

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DATO

Por Mijail Palacios Yábar (mpalacios@peru21.com)