Fernando de Szyszlo.
Fernando de Szyszlo.

Si hay algo constante en el arte peruano –quizá lo único que persiste–, son las disputas ideológicas y de clase. En este contexto, de posiciones antagónicas, es la figura de (Lima, 1925-2017) uno de los personajes de mayor importancia para la cultura del siglo XX. 

La obra de Szyszlo surgió en un momento de cambio para la pintura peruana. Hacia la década de 1950, se instaló el arte abstracto como un enfoque moderno, junto con intensos posicionamientos del crítico de arte Luis Miró Quesada Garland, la aparición del Grupo Espacio y un cambio en la idea de arquitectura peruana. 

Sin embargo, el trabajo de Szyszlo más que un estilo de moda fue una apuesta vital y una experimentación cons-tante. Por ejemplo, hace algunos años se pudo conocer su cortometraje surrealista Esta pared no es medianera, filmado en 1952. Fue uno de los primeros artistas visuales que se vinculó directamente al formato cine. 

Además, en 1984, presentó, en la sala Luis Miró Quesada Garland, la exposición El computador. Videos, gráficas, ambientación. Este fue un proyecto inicial que evidenció el vínculo entre ciencia, tecnología y artes visuales. Su vida transitó entre su producción artística y sus acciones políticas, siempre democráticas. 

Con Salazar Bondy. Imagen de fines de los años 40, en Europa.
Con Salazar Bondy. Imagen de fines de los años 40, en Europa.

Controversias 

Su abierta crítica al otorgamiento del Premio Nacional de Fomento a la Cultura a Joaquín López Antay en 1976 generó controversias y dudas. El debate sobre términos como artista, artesano y artista popular se puso en cuestión. Además, para algunos, adqui- rieron una carga peyorativa. 

“Un Ferrari es precioso como un caballo de raza, pero no hay por qué mezclarlos. Son mundos ajenos”, expresó Szyszlo entonces para ilustrar la diferencia entre un artista como López Antay y un artista con formación académica. Posiciones que hoy en día podríamos seguir discutiendo.

Relevancia 

Además, sería injusto no reconocer la importancia de Szyszlo en el contexto latinoamericano. Su posición y su tiempo lo convirtieron en el artista peruano más internacional. Además, su obra forma parte de los museos y las colecciones más importantes de Occidente. 

El trabajo de nuestro pintor determinó un momento para la historia del arte peruano y de la cultura.